En la sesión, moderada por la Dra. Isabel Jimeno, responsable del Grupo de Vacunas de esta Sociedad Científica participaron los Dres. Ángel Gil de Miguel, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, que ofreció una actualización en vacunación contra la COVID-19, y José Ramón Blanco Ramos, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario S. Pedro de Logroño, y vocal de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), quien ofreció una puesta al día sobre los tratamientos actuales y novedosos frente al coronavirus.

En su intervención, el Dr. Gil de Miguel repasó el objetivo general de la Estrategia de Vacunación Covid-19 en España, basado en reducir la morbilidad y la mortalidad causada por esta enfermedad, mediante la vacunación, en un contexto de disponibilidad progresiva de dosis y protegiendo a los grupos más vulnerables.

En base a ellos se dieron pasos necesarios como asegurar la logística para alcanzar a toda la población; priorizar el seguimiento evolución e impacto de la vacunación; y llevar a cabo una estrategia de comunicación interna con los profesionales y externa con la población para evitar la resistencia a la vacunación. Recordó, por otra parte, que "las vacunas comenzaron a utilizarse al séptimo mes de los ensayos clínicos y es ahora cuando están concluyendo".

Respecto a la eficacia y efectividad de las mismas, destacó que "han demostrado eficacia frente al riesgo de desarrollar enfermedad grave, hospitalización o muerte en todas las variantes del SARS-CoV-2".

Como argumentó este catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública, en este sentido, "las vacunas actuales causan una potente respuesta inmune", y puntualizó que "los anticuerpos no son la única parte de las vacunas, ya que también están dotadas de células T y B de memoria, además de otros tipos".

Asimismo, aseguró que ayudan a detener nuevas variantes, ya que a mayor número de personas vacunadas, la propagación desciende. Y una lenta transmisión si​​​​​​​gnifica menos riesgo para mutar y de esa forma se previene la aparición de nuevas variantes.​​​​​​​

En cuanto a los posibles escenarios futuros de la COVID-19, ve improbable "la eliminación regional del SARS-CoV-2, debido a la protección limitada, al movimiento de personas por todo el planeta, a la transmisión comunitaria y a las sucesivas mutaciones del coronavirus".

Podría generarse, en su opinión, una situación endémica con un potencial evolutivo moderado, planteado a partir de periódicas dosis de refuerzo de vacunas para ciertos grupos de población como personas de alto riesgo, recién nacidos, y otros grupos en función del riesgo. Sin embargo, la situación que ve más clara, de momento, es una prolongación de la actual endémica/epidémica, con un alto potencial evolutivo, en la que se baraja la dosis de refuerzo anual, planteándose incluso una vacuna universal.

Desde su punto de vista, "hace falta nuevas vacunas frente a la variante Ómicron", por lo el futuro de las vacunas pasa por aquellas bivariantes, que incluyan más de una cepa, sobre todo la primaria de Wuhan junto a la actual de Ómicron". Se refirió en este contexto a la vacuna de Pfizer-BioNTech (BNT162b2) "ha demostrado neutralizar de forma efectiva un amplio rango de variantes del SARS-CoV-2 después de la administración de dos dosis.

Y es que, de acuerdo con la OMS, tal como expuso, "existe la necesidad persistente de coordinar la vigilancia y evaluar las variantes del virus y sus posibles repercusiones en la efectividad de las vacunas".

Distintas opciones terapéuticas

En su intervención, el Dr. José Ramón Blanco advirtió que ya hay cepas del SARS-CoV-2 en las que empiezan a no funcionar los tratamientos por lo cual habría que intensificar el control de la infección sobre todo en personas en situaciones de riesgo.

Consideró preciso identificar las terapias más eficaces que pueden ser administrados en las fases iniciales de la COVID-19. Este experto se refirió, asimismo, a distintas opciones terapéuticas preventivas en la pre-exposición al virus como es la combinación de Tixagevimab+ cilgavimab, indicado, principalmente, para inmunodeprimidos con una respuesta inadecuada a la vacunación o también en aquellos en los que esté contraindicada la vacunación con un muy alto riesgo de enfermedad por COVID-19.

Otras intervenciones post-exposición, a las que se refirió son la de Nimatrelvir+ritonavir, que puede administrarse a pacientes que no precisan oxígeno pero con un alto riesgo de progresar a formas graves de Covid, además de inmunocomprometidos, personas mayores de 80 años sin pauta de vacunación completa; mayores de 65 años en las mismas circunstancias y con más de un factor de riesgo en cuanto a la progresión de la patología; y también los mayores de 80 años vacunados e, igualmente, con más de un factor de riesgo.