Más de 50 millones de personas en el mundo padecen epilepsia, un trastorno neurológico que afecta, principalmente, a niños, adolescentes y adultos mayores. En nuestro país, afecta aproximadamente a 400.000 personas que han tenido que adaptar sus vidas a la convivencia con la enfermedad. Conociendo en profundidad la importancia que tiene ...
Más de 50 millones de personas en el mundo padecen epilepsia, un trastorno neurológico que afecta, principalmente, a niños, adolescentes y adultos mayores. En nuestro país, afecta aproximadamente a 400.000 personas que han tenido que adaptar sus vidas a la convivencia con la enfermedad.
Conociendo en profundidad la importancia que tiene la concienciación sobre la enfermedad, la empresa farmacéutica Bial reafirma su compromiso con estos pacientes y pone a su disposición la web www.bialepilepsy.com. Este recurso digital ofrece información básica, recursos de utilidad y cifras sobre la enfermedad en España. Su contenido más valioso está dirigido a pacientes y cuidadores: ¿qué debemos tener en cuenta si somos padres de niños con epilepsia? ¿cuál es el papel de un cuidador de un paciente con este trastorno?, ¿qué deben conocer los profesores y toda la comunidad educativa?
"A través de esta web queremos aportar consejos y datos que sirvan, principalmente, a cuidadores, para afrontar la enfermedad de la mejor manera y con la menor afectación posible en la calidad de vida de los pacientes. La epilepsia tiene en cada grupo de pacientes: niños, adolescentes y adultos mayores, distintas particularidades que deben ser del conocimiento de toda la comunidad que los rodea. La concienciación y la educación sobre la patología son determinantes en la eficacia del tratamiento", explica Pilar Sarasa, directora médica de Bial España.
La web de epilepsia es un recurso para pacientes, cuidadores, médicos y todos los actores implicados en esta patología. Sus contenidos están enfocados en la inclusión, adaptados a cada lector y ofrecen información valiosa sobre cómo afrontar la enfermedad, consejos para intentar reducir el número de convulsiones y elementos a considerar desde el punto de vista cognitivo, social, cultural y físico.