En un informe reciente se destaca la necesidad de una asistencia integrada empleando estrategias innovadoras pero coste-efectivas para superar esta enfermedad letal sumamente infecciosa, pero tratable.
Un informe de The Economist Intelligence Unit hace una llamada urgente a la acción mundial para combatir el aumento de la pandemia de tuberculosis. Este informe, respaldado por Janssen y titulado Ancient enemy, modern imperative: A time for greater action against tuberculosis (Un antiguo enemigo, una exigencia moderna: un momento ...
Un informe de The Economist Intelligence Unit hace una llamada urgente a la acción mundial para combatir el aumento de la pandemia de tuberculosis. Este informe, respaldado por Janssen y titulado Ancient enemy, modern imperative: A time for greater action against tuberculosis (Un antiguo enemigo, una exigencia moderna: un momento para una mayor acción contra la tuberculosis), pone de relieve la evolución de la crisis de la TB.
El Dr. Lucica Ditiu, secretario ejecutivo de la STOP TB Partnership, explica que la TB se ha abordado con apatía: “Es como un huérfano. Se ha desatendido incluso en los países con una gran carga de morbilidad y a menudo ha sido olvidada por los donantes y los inversores en intervenciones sanitarias.”
Como consecuencia de la necesidad de un cambio radical para controlar con más eficacia la TB, el informe exige nuevas estrategias para esta enfermedad que resuelvan las limitaciones actuales, pero aprovechando los éxitos conseguidos hasta la fecha. Estos cambios son: Encontrar y tratar a las personas allí donde viven; controlar la enfermedad saliendo del asilamiento existente; utilizar tecnología coste- efectiva; dar más relieve a la tuberculosis.
“El informe exige prestar más atención a los aspectos básicos de la batalla contra la TB y la forma farmacorresistente de la enfermedad; los esfuerzos actuales son insuficientes y la resistencia está fuera de control. La inmensa mayoría de las personas con TB multirresistente no están diagnosticadas o tratadas adecuadamente, y tenemos que reconocer que la TB multirresistente es una urgencia de salud pública real en todo el mundo. El incremento de la farmacorresistencia no solo aumenta la dificultad del control de la TB, sino que también revela fallos en el control básico de la enfermedad”, señala el Dr. Neil Schluger, director científico de la World Lung Foundation y presidente del Tuberculosis Trials Consortium.
“Aunque los esfuerzos en la lucha contra la TB han salvado millones de vidas, se precisan cambios fundamentales para controlar con eficacia esta enfermedad. Con el desarrollo de nuevos tratamientos y tecnologías coste-efectivas, ha llegado el momento de aplicar estos cambios introduciéndolos de manera responsable y sostenible en sistemas sanitarios estructurados", apunta Wim Parys, M.D., R&D Head, Global Public Health, Janssen.
La tuberculosis es la segunda enfermedad infecciosa que provoca el mayor número de muertes después de la infección por el VIH/SIDA; causó 1,3 millones de muertes en 2012 (2% de la mortalidad mundial). A pesar de que hay tratamientos para esta enfermedad desde hace casi 70 añosy que la OMS calcula que se han salvado 22 millones de vidas gracias al éxito de los esfuerzos continuos desde 1995, el informe destaca que los progresos han sido demasiado lentos y que sigue habiendo limitaciones importantes.