La llegada de la menopausia ha sido asociada a diversos problemas de salud. Un nuevo estudio promovido por la Sociedad Norteamericana de Menopausia (NAMS, por sus siglas en inglés) se centró en investigar la relación entre apnea del sueño y ciertos síntomas físicos y psicológicos comunes que padecen mujeres postmenopáusicas.

Hasta ahora, es conocido que la incidencia de la apnea del sueño aumenta a medida que las mujeres atraviesan la transición a la menopausia, y que la prevalencia de dicha patología es 4,5 veces mayor en las mujeres posmenopáusicas que en las premenopáusicas.

Se ha sugerido que la apnea del sueño pudiera estar provocada por una disminución del nivel de esteroides sexuales, ya que se ha demostrado que la terapia hormonal contribuye a reducir la incidencia de la apnea del sueño. Las mujeres también son más propensas a sufrir dolores articulares musculoesqueléticos tras la menopausia, otro problema relacionado con los cambios hormonales.

Los esfuerzos por disminuir los factores que contribuyen a la apnea del sueño se han intensifica, al considerarse este trastorno como un factor de riesgo de hipertensión y diabetes, y, por tanto,contribuir a la progresión de las enfermedades cardiovasculares, la principal causa de muerte en todo el mundo. Estudios anteriores ya han demostrado que la gravedad de los sofocos está asociada al riesgo de apnea del sueño en mujeres de mediana edad. Sin embargo, la relación entre la apnea del sueño y otros síntomas comunes a las mujeres de mediana y avanzada edad aún no se conoce en profundidad.

Los resultados del estudio difundidos en ´Menopause´, la publicación oficial de la NAMS, apuntan a una asociación significativa entre la apnea del sueño y el dolor articular, con puntuaciones de dificultad respiratoria más altas relacionadas con la gravedad del dolor articular.

El papel de los estrógenos

Una de las explicaciones es que los tejidos articulares tienen receptores de estrógeno, y el estrógeno desempeña un papel en el mantenimiento de la homeostasis de los tejidos articulares, como el cartílago, los ligamentos y los músculos. Estudios realizados en animales han demostrado el efecto beneficioso del estrógeno en la reducción de la osteoartritis.

"Este estudio pone de relieve una oportunidad para intensificar la identificación de las mujeres con apnea obstructiva del sueño, que está infradiagnosticada y relacionada con síntomas vagos como insomnio, fatiga y dolores de cabeza matutinos. Según estos hallazgos, el dolor articular puede ser otro síntoma que debería llevar a considerar el diagnóstico en las mujeres afectadas", según la Dra. Stephanie Faubion, directora médica de la NAMS.

A pesar de que se necesitan estudios adicionales de mayor envergadura para verificar estos resultados, los investigadores sugieren que se lleve a cabo un examen detallado de los trastornos respiratorios del sueño en las mujeres con dolor articular grave y fatiga para ayudar a identificar a las mujeres con apnea obstructiva del sueño.