300 pacientes finalizan el tratamiento de protonterapia en la Clínica Universidad de Navarra. Eugenia, paciente valenciana de 42 años con un condrosarcoma, ha sido la paciente número 300 que ha tocado la Campana de los Valientes al finalizar su proceso.

Tras el tratamiento quirúrgico, que recibió en su hospital de referencia, era necesario irradiar la zona. "El condrosarcoma es un tumor que presenta una alta radiorresistencia, por lo que se necesitan dosis altas para controlar la enfermedad. Por la localización compleja del tumor de la paciente y su cercanía a estructuras críticas, la protonterapia nos ha permitido administrar estas dosis de forma mucho más segura y eficaz que la radioterapia convencional", indica su doctor, Javier Serrano, oncólogo radioterápico de la Clínica Universidad de Navarra. De esta forma, la protonterapia, especialmente indicada para tumores de localización compleja o cercanos a órganos de riesgo muy sensibles a la radiación, es la radioterapia de elección para el tumor de Eugenia.

Amante del boxeo y la zumba, se considera una persona muy activa a la que le encanta caminar, un deporte que ha continuado realizando durante el tratamiento en Madrid. "Además de tratar el tumor, la protonterapia minimiza los efectos adversos y permite a los pacientes mantener su ritmo de vida y sus actividades. Esta es una de las grandes ventajas de este tratamiento. Eugenia ha recibido las sesiones con una tolerancia excelente y ha mantenido una vida muy activa: realiza su actividad diaria con total normalidad", añade el Dr. Serrano.

Tras recibir 30 sesiones de protonterapia, Eugenia ha tocado la Campana acompañada de su marido y sus hijos; pero también de su nueva familia, como se refiere a todo el equipo de la Unidad de Protonterapia que la ha tratado. "Nunca piensas que vas a tener cáncer, crees que te vas a comer el mundo y que puedes controlarlo todo, pero realmente no sabes lo que va a ocurrir. Estoy muy agradecida por el trato que he recibido y ahora veo la vida de otra manera, y eso se lo debo al equipo que me ha tratado", indica Eugenia.

Esta modalidad de radioterapia permite aumentar la dosis en el tumor y, así, conseguir un mayor control local de la enfermedad, minimizando la irradiación dispersa innecesaria en los tejidos sanos de alrededor. De esta forma, desde la puesta en marcha, el equipo médico ha tratado una amplia variabilidad de tumores (24), desde tumores de base de cráneo, condrosarcomas, cordomas, craneofaringiomas, ependimomas, astrocitomas, esófago, ginecológicos, gliomas, hipófisis, mama, meduloblastomas, hepatocarcinomas, nasofaríngeos, oligometástasis, órbita, para-espinales, próstata, pulmón, rabdomiosarcoma, recto, sarcoma óseo y de partes blandas y reirradiaciones.

Detrás de cada uno de esos tratamientos encontramos un equipo, formado por más de 65 profesionales, que trabajan de forma multidisciplinar para ofrecer protonterapia. Un trabajo que aglutina cientos de horas de planificación y verificación de procedimientos por cada paciente, con la finalidad de dar un tratamiento personalizado, a la medida de las necesidades de cada persona.

300 pacientes tratados con protones en pandemia

De los 300 pacientes, 222 son adultos y 78 niños. 250 de ellos proceden de diferentes comunidades de nuestro país y 50 de países tales como Canadá, Ecuador, Rusia, Rumanía, Nigeria, México, Ecuador, Suecia, Suiza, Bulgaria, Ucrania, Portugal, Emiratos Árabes, Austria, Colombia y Chile.

"300 pacientes tratados con protonterapia es un hito en muchos sentidos. Implica el trabajo conjunto de multitud de especialistas de diferentes áreas y especialidades, perfiles profesionales muy distintos (oncólogos radioterápicos, oncólogos pediátricos, enfermería, técnicos, radiofísicos, dosimetristas, especialistas en Medicina Nuclear, radiodiagnóstico, gestión asistencial e ingenieros) para ofrecer una radioterapia, novedosa en nuestro país, pero con un amplio recorrido en Japón, Europa y Estados Unidos, que conlleva un gran beneficio para los pacientes", indica el Dr. Felipe Calvo, director científico de la Unidad de Protonterapia y codirector de Oncología Radioterápica de la Clínica.

"La protonterapia implica estar a la vanguardia de los últimos avances que se producen en el desarrollo interdisciplinar de la radioterapia de precisión, con el enriquecimiento que implica relacionarse con multitud de profesionales y pacientes de todas las partes del mundo", destaca.

Además, resalta el marco que rodea a estos dos años de pandemia: "Es importante destacar que la Unidad comenzó y ha tratado a pacientes siempre en contexto de pandemia. En concreto, los primeros 50 pacientes fueron auténticos héroes, ya que se acercaron a nosotros cuando el mundo estaba parado. Esto supuso un extra de trabajo, esfuerzo y compromiso por parte de todos. 300 puede parecer una gran cifra, pero es solo el principio de un largo camino", insiste.