Ramón Lecumberri (nº colegiado: 313106337) ha realizado su carrera profesional en el Servicio de Hematología de la Clínica Universidad de Navarra, donde actualmente desempeña la labor de codirector del servicio y profesor titular. "Compagino la labor asistencial con actividad investigadora (clínica y traslacional), sobre todo en el campo de la patología trombótica. Además, he formado parte de las juntas directivas de la SEHH, la SETH y la ASOVASNA".

La hematología abarca un conjunto de patologías muy variado y se caracteriza por aunar de forma muy estrecha una vertiente clínica y de laboratorio. "Esta integración de la clínica y el laboratorio ha facilitado muchos de los avances diagnósticos y terapéuticos más recientes". Su trabajo diario consiste en la asistencia de pacientes, tanto hospitalizados como en consultas ambulatorias, con dedicación preferencial en dos áreas: la enfermedad tromboembólica venosa y las amiloidosis. "Compagino la actividad asistencial con la investigación (investigador principal en varios ensayos clínicos y proyectos propios de investigación) y la docencia en la facultad de medicina de la Universidad de Navarra".

La medicina personalizada es una gran aportación en los últimos años. "Ha sido posible gracias a los progresos tanto diagnósticos (aplicación de la genómica y la biología molecular) como terapéuticos", afirma el codirector del Servicio de Hematología de la Clínica Universidad de Navarra, y añade: "A ello se suma los nuevos fármacos, como es el caso del desarrollo de nuevas estrategias de terapias avanzadas como la terapia CAR-T".

Pero para ello es fundamental una apuesta decidida por la investigación en todos los niveles. "Aunque la superespecialización parece cada vez más necesaria, es muy importante no renunciar a ese carácter integrador entre clínica y laboratorio que caracteriza nuestra especialidad". Claro está, este esfuerzo debe ir acompañado de inversión en recursos y en personal. "Para aspirar a la excelencia en el trato que se proporciona al paciente resulta fundamental que las plantillas estén adecuadamente dimensionadas a la población que deben atender, tanto en número como en complejidad. Además, la dedicación que requiere la labor asistencial impide dedicar un tiempo suficiente de calidad para la labor investigadora, que es inherente a la práctica la hematología".

Más aún en tiempo de pandemias. "El Covid-19 supuso una priorización de recursos humanos y técnicos para afrontarla, en detrimento de otros. Esto produjo retrasos en el diagnóstico de otras patologías y también interrupciones o retrasos en la administración de algunos tratamientos". Optimización de los recursos en una especialidad esencial en el abordaje del coronavirus. "La hematología ha sido clave, por ejemplo, en la elaboración de protocolos para prevención de las complicaciones trombóticas asociadas al Covid-19, también en el proceso de vacunación (inclusión de pacientes onco-hematológicos en los grupos preferentes, manejo de las complicaciones trombóticas relacionadas con las vacunas vectorizadas con adenovirus)".

Para Ramón Lecumberri la Sanidad pública y privada son complementarias y ambas contribuyen a fortalecer un sistema de salud de calidad. "En mi caso, trabajo en un centro privado, pero con frecuencia atendemos pacientes referidos de otros centros sanitarios públicos para procedimientos diagnósticos o tratamientos específicos por ejemplo en el contexto de ensayos clínicos".