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Congreso SEC: "La Inteligencia Artificial es una herramienta que ha venido para quedarse"

`Mirando la bola de cristal, predice el futuro en 2030´ es el título de un simposio en el que tres especialistas han planteado cómo será la próxima década en distintas áreas de la salud cardiovascular

28/10/2021

El Congreso SEC21 de la Salud Cardiovascular ha arrancado este jueves con un programa científico bastante intenso. Pero no todas las ponencias miran al presenta de la especialidad. `Mirando la bola de cristal, ...

El Congreso SEC21 de la Salud Cardiovascular ha arrancado este jueves con un programa científico bastante intenso. Pero no todas las ponencias miran al presenta de la especialidad. `Mirando la bola de cristal, predice el futuro en 2030´ es el título de un simposio en el que tres especialistas han planteado cómo será la próxima década en distintas áreas de la salud cardiovascular.

Primeramente, Felipe Diez del Hoyo, Fellowship en Cardiología Intervencionista en Hospital General Universitario Gregorio Marañón, expone el que es, a su juicio, el futuro del intervencionismo coronario. Según él, "pasa por la integracion de la fisiología y la imagen intracoronaria, incluso por la integración con los TAC y las resonancias". Además, "la Inteligencia Artificial viene para quedarse, dado que viene para simplificar mucho el trabajo para aquellos que no se sientan cómodos con fisiología y con imagen intracoronaria. Esto mejorará mucho los resultados", señala.

Tiene claro igualmente que la robótica ha venido para quedarse. "No se si somos ahora mismo los trabajadores de una fábrica de coches del siglo XIX que acaban de recibir una máquina que ajusta la primera tuerca, pero yo creo que esto es el primer paso de algo que es más grande".

A nivel estructural, en los próximos años, "creo que sabremos cuál es el techo de la TAVI , el umbral de intervención. Lo que no podremos hacer es enumerar de memoria todos los tipos de TAVI, es imposible y vamos a perder completamente el norte en ese sentido", expone. Agrega al respecto que "tendremos que reducir mucho la incidencia de la insuficiencia aórtica y del implante de marcapasos para competir con cirugía en pacientes menores de 70 años".

Desde un punto de vista bélico, piensa Díez del Hoyo que "las legiones de nuestro ejército TAVI atacarán el bastión IAO, el contexto emergente y los accesos arteriales carotideo y axilar, para lo que necesitaremos la ayuda de los cirujanos". Por otro lado, "la TAVI se convertirá en el tratamiento de elección de la degeneración profética (VIV y VIR), tanto aórtica, mitral, como tricúspide. Es un procedimiento que arroja buenos resultados, es poco invasivo y a largo plazo lo que hay publicado es muy bueno".

Y, a su juicio, "estamos viviendo un momento de expansión espectacular del intervencionismo estructural percutáneo. Las técnicas de reparación mitral y tricúspides edge-to-edge, las prótesis percutáneas, y el cierre de orejuela y de FOP van a ir a más, y en los próximos años irá aumentando progresivamente su impacto en nuestra práctica clínica".

Por su parte, Marta Farrero Torres, cardióloga del Hospital Clínic, departe sobre insuficiencia cardiaca. "Una cosa que queda clara es que la IA es la epidemia del siglo XXI y probablemente lo seguirá siendo", subraya. En palabras de la especialista, "la prevalencia es creciente debido a que la edad de la población va aumentando, y paralelamente, las comorbilidades. Además, en esta década de la preservada hay que tener en cuenta los costes que van a implicar toda la atención de todas estas personas que afortunadamente cada vez sobrevivirán más".

Concretamente en la insuficiencia cardiaca aguda, "la próxima década vendrá marcada por la definición de perfiles y las estrategias de soporte circulatorio muy adaptadas a los perfiles hemodinámicos". Por otro lado, vaticina la experta, "en la insuficiencia crónica tiene que haber una mejoría fundamental en el diagnóstico etiológico, y la caracterización fenotípica, entendiendo un poco la fisiopatología. Eso nos ayudará de alguna forma a crear algoritmos diagnósticos y a diseñar un tratamiento individualizado y muy adaptado al paciente".

Asimismo, en el desarrollo y posicionamiento de fármacos cree que los más inmediatos serán iSGLT2, vericiguat y omecamtiv, "aunque seguro que habrá muchos más". En este sentido, "serán progresos especialmente relevantes en preservada por el enfoque que estamos haciendo de buscar la fisiopatología y qué pasa exactamente. Y cobrará importancia el tratamiento no farmacológico gracias a la cantidad de dispositivos que tenemos a nuestro alcance".

Igualmente, prevé "una mejoría en la organización asistencial, de coordinación entre profesionales y de autocuidado; así como de las estrategias de prevención y difusión a nivel poblacional-global".

A lo expuesto por sus colegas, Victoria Delgado García, investigadora del Centro Médico Universidad de Leiden (Holanda) añade cómo predecir el futuro en imagen cardiaca de ahora hasta 2030. Cree que "se normalizará por fin el uso de la inteligencia artificial. Esto permitirá que todos los datos que los pacientes nos aportan cuando ingresan en un hospital o en un centro sanitario, podamos analizarlos, de manera que llevemos a cabo una medicina mucho más de precisión, que permita hacer la imagen cardiaca más accesible, y no pararnos a ver quien hace la ecocardiografía, o la resonancia, o el TAC".

Son datos, subraya, "que nos sirven para mejorar el pronóstico del paciente, que nos permiten luego también simplificar los algoritmos diagnósticos, así como obtener sistemas de predicción de eventos cardiovasculares de manera mucho más precisa".

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