Los adultos de mediana edad con una buena salud cardiovascular tienen menos probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 durante su vida, según se desprende de un estudio del Centro Médico de la Universidad Erasmus de Rotterdam, Países Bajos.

El estudio, publicado en el ´European Journal of Preventive Cardiology´ incluyó a 5.993 participantes que no tenían diabetes tipo 2 al inicio del estudio. La edad media fue de 69 años y el 58% eran mujeres. Los participantes recibieron una puntuación de salud cardiovascular de 0 a 12 según el índice de masa corporal, la presión arterial, el colesterol en sangre, el tabaquismo, la dieta y la actividad física al inicio del estudio, con puntuaciones más altas correspondientes a una mejor salud cardiovascular. Seguidamente, los paciente se dividieron en tres categorías de salud cardiovascular de acuerdo con su puntaje: pobre (0-5), intermedio (6-7) e ideal (8-12).

Para evaluar la predisposición genética a la diabetes tipo 2, los investigadores utilizaron 403 variantes genéticas independientes relacionadas con la afección para calcular una puntuación de riesgo genético. A continuación, los participantes se clasificaron como de riesgo genético bajo, intermedio o alto según su puntuación.

Un total de 869 personas desarrollaron diabetes tipo 2 durante 69.208 personas-año de seguimiento. Los investigadores calcularon y compararon el riesgo de por vida de diabetes tipo 2 dentro de las categorías de riesgo genético y de salud cardiovascular.

Al observar únicamente la salud cardiovascular, los investigadores encontraron que el riesgo restante de por vida de diabetes tipo 2 era menor en aquellos con mejor salud cardíaca. Por ejemplo, a los 55 años, los participantes con una salud cardiovascular ideal tenían un riesgo del 22,6% de desarrollar diabetes tipo 2 en su vida, en comparación con los riesgos del 28,3% y el 32,6% para aquellos con una salud cardiovascular intermedia y mala, respectivamente.

Cuando se tuvo en cuenta el riesgo genético, el riesgo de por vida de diabetes tipo 2 era aún menor en aquellos con mejor salud cardiovascular. A los 55 años, por ejemplo, el riesgo restante de diabetes de por vida en el grupo de alto riesgo genético era del 23,5% para aquellos con una salud cardiovascular ideal, en comparación con el 33,7% y el 38,7% para otros con salud cardiovascular intermedia y mala, respectivamente. Se observaron las mismas relaciones dentro de los grupos de riesgo genético bajo e intermedio.

El Dr. Fariba Ahmadizar, del Centro Médico de la Universidad Erasmus, destacó la importancia de la salud cardíaca para prevenir la diabetes tipo 2 entre los adultos de mediana edad, independientemente de si tienen un riesgo genético alto o bajo de padecer la enfermedad. "Un estilo de vida saludable se asocia con un riesgo significativamente menor de diabetes tipo 2 dentro de cualquier categoría de riesgo genético. Los hallazgos se aplicaron por igual a hombres y mujeres e indican que los hábitos saludables en la mediana edad son una estrategia eficaz para evitar la diabetes en el futuro ".