La pandemia no solo ha alterado la actividad asistencial cotidiana de los servicios de otorrinolaringología, ha afectado a todos los niveles; entre ellas, la formación. En este tiempo se han utilizado nuevas formas de enseñar y de aprender. Es por ello que el programa científico del 72º Congreso Nacional SEORL-CCC ha convocado este sábado a varios especialistas con experiencia en formación en distintas áreas.

De entrenamiento por simulación con cadáveres diserta Francisco Valcárcel Martín, jefe de Sección Sanitaria de Otorrinolaringología (Sección de Rinología y base del cráneo) del Hospital de Cruces, Bizkaia. En palabras del experto, "todos hemos entrado en contacto con cadáveres o bien en la carrera o en algún curso de disección con cadáveres. No cabe duda de que la simulación es un proceso estandarizado y medible, y además es posiblemente el más realista que existe actualmente". Por ello, el entrenamiento en cadáver es a su juicio, "el ideal", pues "nos va a permitir desarrollar técnicas en un entorno realista, hacer diferentes abordajes, realizar una simulación cercana a un entorno quirúrgico y va a permitir la mejora de las habilidades tanto de los cirujanos noveles como de los expertos, compensando de algún modo la limitación de la experiencia profesional".

La aparición del covid-19, apunta Valcárcel, "ha provocado que en los momentos de más presión asistencial muchos hospitales parasen su programación normal y se volcasen en las habilidades propias de la pandemia. Esto ha afectado a la formación de los residentes: según una encuesta de la Organización Médica Colegial, el 70% así lo considera. Por otra parte, prácticamente todos los congresos y cursos presenciales se cancelaron, sobre todo los de disección".

¿Cómo solucionarlo? ¿Es posible mejorar las habilidades manuales en un entorno que no sea la simulación de cadáveres? ¿Qué parte va a ocupar la formación online, teniendo en cuenta que ciertos aspectos de la formación presencial son difíciles de sustituir? "Tal vez se requiera la implementación de laboratorios de disección en los hospitales para poder realizar las diferentes cirugías, o quizá debamos usar simuladores que sean más realistas. De hecho, en la aviación los simuladores se lleva usando desde los años 50 y es un modelo vigente y necesario para poder ser pilotos", explica.

"No debemos olvidar que en el proceso de enseñanza-aprendizaje, el sujeto protagonista es el que aprende. Lo importante es que el aprendiz se instruya, y que el profesor sea el mejor guía y el mejor compañero en el proceso educarse como médicos", remacha.

En cuanto a la cirugía robótica, José Granell Navarro, jefe Asociado de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, recuerda que ya desde 2009, cuando la FDA aprobó el uso de la robótica en la cirugía transoral, "empezó a hablarse de que había que formar a los residentes", de manera que "cualquier MIR en formación ahora mismo va a encontrarse con esta tecnología en quirófano en su práctica en los próximos años". Por ello, "es absolutamente fundamental la formación en residentes".

En su opinión, "quizá una de las particularidades de la cirugía robótica que es distinta a otra formación, es la posibilidad de entrenamiento en un entorno virtual. Eso es algo que está en pleno desarrollo y establecido en muchas facultades de medicina, que tienen hospitales simulados en los cuales hay entornos de planta, quirófano, urgencias, etc".

La robótica tiene además la particularidad, dentro de la formación en un entorno virtual, que permite el uso los simuladores de cirugía. "Esto lo hacemos utilizando un software que ha ido desarrollándose y hoy en día nos permite hacer prácticamente de todo", revela el experto. Bajo su punto de vista, "lo más interesante de esto es tener claro su potencial, porque nos permite no solo desarrollar las habilidades básicas, también tenemos la oportunidad de realizar cirugía virtual para cualquier procedimiento real o experimental".

Insiste también en que "los otorrinos debemos familiarizarnos con el uso de los instrumentos convencionales de cirugía laparoscópica, así como estar atentos a los nuevos desarrollos. Si queremos progresar y competir en los nuevos procedimientos de cirugía de mínima invasión, tenemos que saber manejar los instrumentos de laparoscopia convencional, con los cuales en nuestra especialidad normalmente no se realiza una formación reglada".

Al tiempo, remarca que la cirugía del futuro ya es la del presente. "Una parte importante de este desarrollo van a ser claramente los abordajes de mínima invasión. Debemos tener claro que hay muchas formas de hacer las cosas, pero la cirugía robótica nos da grandes oportunidades de trabajo y de manipulación que no tenemos con otro tipo de procedimientos alternativos". Así pues, "debemos ver esta crisis como una oportunidad de desarrollo y este desarrollo viene de la mano de la tecnología".

El tercer ponente es José Miguel Villacampa Aubá, jefe Asociado de Otorrinolaringología en la Fundación Jimenez Díaz, quien aporta una visión crítica de lo que es una nueva era en la formación virtual on-line. Al respecto comenta que "no podemos negar que la formación está cambiado, por no decir que ha cambiado. La mayoría en el último año y medio ha sido online. Ahora nos preguntamos si es bueno o malo, y si ha venido para quedarse. Definitivamente sí, ha venido para quedarse. Otra cosa es plantear si tiene que ser el único medio para la docencia".

Expone el especialista sus ventajas, entre las cuales destaca "el acceso del discente a mucha más información, congresos, cursos… Esto es fundamental y la gran ventaja de esta nueva era, pues podemos formarnos mucho más". "También es una cosa muy importante para los que estamos en posición de dar clase o comunicar sus hallazgos al resto de la comunidad científica; el ponente puede acceder a más discentes. En este sentido, podemos llegar tanto a nacionales como internacionales con mucho menos coste. Y desde luego, mejora infinitamente el aprovechamiento del tiempo".

Pero señala que también hay que ser críticos. "La principal ventajas es que se ha perdido la interacción personal y falla la atención real del asistente, así como la capacidad de llegada del mensaje. Por lo tanto, no es la formación óptima. Asimismo, puede llegar a abrumar y saturar la cantidad de webinars. Entonces, debes tener la cabeza fría y saber que no puedes llegar a todo, a riesgo de morirte de éxito".

Luego, continúa, "hay límites en el manejo de la tecnología, no todos tenemos las mismas habilidades con el uso de la tecnología. Hay gente que no puede acceder a esta formación online porque no sabe manejar bien todos estos programas. Por tanto, universal no es". Y enlazando con el primer punto, remacha, "no tenemos tampoco la certeza de que ha llegado la información (fallo del feedback). Con lo cual, muchas veces falla el control de calidad".

Por último, Francisco Ropero, otorrino en el Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, aporta su punto de vista sobre cirugía virtual. En este sentido, "el manejo de técnicas de imagen para la planificación y la simulación de la cirugía en otorrinolaringología. Consideramos que son unas herramientas útiles para aumentar el conocimiento acerca de la anatomía del paciente. Además, no precisa de grandes requerimiento técnicos ni económicos, porque todo el software que utilizamos es gratuito".

Por otro lado, apunta, "obtenemos con ellas una imagen fácilmente comprensible e intuitiva el área quirúrgica. Ya no tenemos que llevar el modelo en 3D en la cabeza".

En el caso de la otología, "es de gran utilidad al evaluar la morfología del sistema venoso y meníngeo del hueso temporal, que tiene una gran variabilidad entre individuos. Y luego también es un medio para la obtención de iconografía para diversos menesteres, que hoy en día es un punto que no hay que denostar."

Sin embargo, reconoce que tiene limitadas capacidades para una simulación real de una cirugía, "todavía le falta mucho para que se asemeje a un cirugía real". Es por es que en su centro estamos están trabajando en ello, como concluye. "Recientemente nos han aprobado un proyecto de investigación financiado por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, para la creación de una plataforma de entrenamiento virtual para la cirugía otológica y endonasal, ya no solo mediante software, sino con el desarrollo de un hardware específico que permita una serie de características para poder adquirir mayor realismo".