La disfagia ha sido protagonista de los últimos congresos de la SEORL, de manera que no podía faltar en el 72º Congreso Nacional SEORL-CCC. Este viernes cuatro especialistas en la materia han expresado sus puntos de vista sobre la necesidad de contar con una unidad dentro de los servicios de otorrinolaringología de los pacientes que presentan disfagia.

Para María Magdalena Pérez Ortín, especialista del Hospital Universitario Fundación Alcorcón, "a día de hoy no se entendería que un hospital que quiera conseguir la excelencia en la atención a los pacientes no la tuviera". "En nuestro hospital hay una unidad de ictus, y obviamente si quieres que a los pacientes de ictus no sufran complicaciones, se vayan pronto a casa y en el mejor estado, necesitas tratar la disfagia que van a tener, con los consiguientes reingresos, pérdida de la calidad y mayores costes sanitarios", agrega.

Por lo tanto, una unidad de ictus o un servicio de cuidados intensivos, por ejemplo, "ya no se pueden entender sin una unidad de disfagia". Un paciente que lleva mucho tiempo encamado, subraya Pérez, va a tener una disfagia. Así pues, "tanto en medicina interna como en otros servicios somos cada vez más imprescindibles y nos reclaman cada vez más. Nuestro ascenso ha sido meteórico".

En el caso del hospital donde trabaja Santiago Estevez Alonso, especialista en otorrinolaringología del Complejo Hospitalario de Salamanca, "la unidad fue planteada por el doctor Ángel Muñoz, que lo que planteó fue por qué a los pacientes que tratábamos les causábamos un daño en el que tenían disfagia. Esa fue la forma de empezar a solucionarlo. La dirección no tenía mucho interés debido a los costes, pero buscamos profesionales asequibles de distintas especialidades que podían conformar un equipo multidisciplinar, principalmente endocrinos, radiólogos, endoescopistas, cirujanos generales y otros especialistas".

Con el beneplácito del jefe de servicio en ese momento, recuerda, "se buscó cómo organizar y ver a los pacientes para darles una solución que ahora parece imprescindible pero en aquel momento, estamos hablando de hace 13 años, no se planteaba. Al hablar con los equipos empezó a funcionar como unidad, y cuando se le dio organizada a la dirección, pasó a estar en al cartera de servicios del hospital como una linea de respuesta, pero partió de los propios profesionales que quisieron dar esa atención. La propia demanda ha sido la que ha logrado que la unidad sea reconocida".

Por su parte, Manuel Rodríguez Paradinas, especialista del Hospital de Día Quirón Alcalá, cuenta que "la demanda la creó el servicio de endocrino, porque ellos eran los que habitualmente valoraban a los pacientes hospitalizados, y lo hacían mediante test de cribado. A partir de esa necesidad que crearon fue cuando nos implicamos en el tema".

Respecto a la dirección, "sabiendo que las unidades de disfagia funcionan siempre a partir de la buena voluntad de la gente, es importante encontrar a gente que esté predispuesta y disponible", expone. "También porque el problema de la disfagia requiere una solución rápida, los pacientes necesitan ser valorados en un tiempo realmente corto. Obviamente no se precisó de ninguna contratación ni gastos. Con mucha insistencia de los servicios implicados, a partir de ahí fue cuando la unidad comenzó a despegar. Ahora mismo está muy instaurada en el hospital".

Por último, Raimundo Gutiérrez Fonseca, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Rey Juan Carlos y secretario general de la Sociedad Española de ORL Cirugía de Cabeza y Cuello, destaca que "hoy en día es imprescindible que se valore a los pacientes con disfagia en el hospital, dado que cada vez vamos a tener más, y eso va modificar mucho la morbimortalidad. Pero debemos tener todavía más claro que la unidad de disfagia debe estar capitaneada desde la otorrinolaringología, porque no podemos dejar de estar ahí, en nuestra zona de exploración y de trabajo".

En cuanto a la necesidad de una consulta monográfica, el experto cree que es "absolutamente necesario" que haya una o varias personas que se dediquen a este tipo de patología, "que sea una consulta muy específica y muy monográfica porque la dinámica es muy diferente". Con lo cual, concluye, "tiene que ser una consulta específicamente dirigida a eso. Y si es posible, que haya varios profesionales a la vez".