La renovación de la medicina y su adaptación a una realidad cada vez más digital han sido la clave de la jornada "Claves del nuevo sistema sanitario", ofrecida en streaming por IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad) con la colaboración de Farmaindustria y la Federación Española de Empresas de Tecnologia Sanitaria (FENIN). La conferencia ha reunido este martes 21 de septiembre algunas de las figuras más destacadas del ámbito farmacéutico español en el auditorio de la Universidad Camilo José Cela de Madrid.

El encuentro de algunos de los mayores expertos del sector farmacológico y sanitario ha servido para apuntar hacia dónde debe dirigirse la atención médica en los próximos años. La base, según remarcaban tanto representantes de las instituciones como los ponentes giraba alrededor de diversos polos. Y quizá los más importantes de ellos han sido la colaboración público-privada y la adaptación del sector a las nuevas tecnologías médicas. "Tenemos ante nosotros un sinfín de posibilidades, la historia nos ha enseñado cómo las crisis han sido épocas de renacimiento, y estamos a las puertas la evolución que implica el siglo XXI", explicaba Nieves Segovia, presidenta de la Institución Educativa SEK, sobre la relevancia del momento histórico en el que se encuentra la medicina en España.

Precisamente estas nuevas realidades tecnológicas y su abordaje han sido el tema de la ponencia central de la jornada "La era digital en la sanidad", de la Directora General de la Fundación IDIS, Marta Villanueva. Según ha puesto de manifiesto, la digitalización de la sociedad es un hecho ineludible e inevitable, que también penetra en el día a día de la práctica sanitaria. En sus palabras, "la era digital ya está aquí y la vivimos todos cada día a través de la gestión sanitaria". Una transformación que, a pesar de todo, no es una simple manera de acercarse a la sociedad, sino un paso natural de adaptación del mundo médico a la era digital: "No es incorporar tecnología por incorporarla, sino que hay que cambiar la manera de pensar, los procesos y las maneras de hacer, porque lo que había antes no es suficiente para afrontar lo que nos encontramos ahora", ha explicado Villanueva.

^{Marta Villanueva}

La integración de estas nuevas realidades tecnológicas no se reduce únicamente a las nuevas aplicaciones de los expertos a través de nuevas técnicas como el Hifu, la Protonterapia o la Cirugía Robótica. Si bien los nuevos ingenios permiten realidades hasta ahora impensables, como la impresión en 3D de tejidos y prótesis, el cambio está también relacionado con la participación del mismo enfermo en la recolección de datos para el análisis médico: "ya estamos acostumbrados a tener pulseras que registran datos, o a plataformas de salud donde vayamos introduciendo esos datos", remarcaba Villanueva. Por eso, más que un papel pasivo, la directora general de la Fundación IDIS ha dicho prever también al paciente "como propietario de los datos y el acceso a su propia historia clínica, garantizando la privacidad y la protección de ese dato tan sensible". A través de esta "autorecolección" de datos clínicos se facilita el funcionamiento de una telemedicina que, según una encuesta de la misma fundación, tiene ya una amplia aceptación entre los pacientes: "un 43% de los encuestados está encantadísimo con la telemedicina y quiere implantarla para todos los momentos excepto cuando sea necesaria la presencial".

Y esta colaboración de los mismos pacientes con los profesionales enlaza con el otro gran polo de interés de la jornada: la colaboración entre el sector público e indústria para aprovechar el talento y mejorar la calidad de la sanidad en España. En palabras de Ángel De Benito, Secretario General de la Fundación IDIS, "el motor del nuevo modelo sanitario debe pasar siempre por la colaboración estrecha público-privada", pero no sólo entendida como una mejora de las inversiones. En gran medida, la atención sobre este tema ha versado sobre acrecentar los esfuerzos para mantener el talento médico en nuestro país: "España debe ser un polo de atracción de talento en el ámbito de la salud y de la sanidad, ya que es uno de los países más reconocidos por su capacidad innovadora y de investigación", ha remarcado De Benito.

Si bien los ponentes de las dos mesas redondas han estado de acuerdo con que "estamos haciendo una investigación básica buena", tal y como ha remarcado Ángel Carracedo, Coordinador del Grupo de Medicina Genómica de la Universidad de Santiago de Compostela, el problema reside en la traslación de esa investigación a la realidad de los hospitales. A este respecto, Jesús García-Foncillas, profesor de Medicina Molecular Individualizada de la Universidad Autónoma de Madrid-Merck, ha remarcado que el problema básico está en pasar de los ensayos a su aplicación: "España es un país con un tejido de investigación muy activo, en los primeros puestos de investigación y ensayos, pero luego existe un "gap" en ese fármaco que hemos investigado hasta que se incorpora en nuestros hospitales: en la mayoría de casos es más allá del año y pico de largo, y en algunos casos nos vamos a dos años". En este sentido, los ponentes destacaban que una mejor colaboración y la simplificación de burocracia podría facilitar que un fármaco de valor probado llegue a su aplicación.

Otro enfoque sobre el talento y su aplicación radicaba en la falta de atención a las patentes, que para ponentes como Lluis Blanch, coordinador de la red ITEMAS, son la base de la sostenibilidad de la investigación biomédica: "si hacemos ciencia, hagamos ciencia, pero si hacemos innovación hay que venderla; crear riqueza" ha remarcado. De acuerdo con él estaba García Foncillas, que expresaba que "aquí en el entorno universitario no hay mentalidad de patentar, es lo último que se nos ocurre, cuando en el mundo anglosajón es lo primero que se les ocurre: hay que compartir la innovación con la intención de patentar algo". A la vez, ha añadido que un buen objetivo para que la investigación sea rentable es que "conseguir tener una sanidad tan buena o mejor que la que tengamos ahora y, a fin de año, que haya una tabla donde enseñemos siempre qué retorno ha tenido cada hospital de su innovación". Una apuesta por la investigación y el desarrollo mediante patentes que, remarcaba Blanch, hay que abordar sin complejos.

^{Lluis Blanch}

Por último, los ponentes han destacado que el contexto de la Covid-19 ha servido para dar un valor añadido a la investigación biomédica y acercarla a la población. "Ha cambiado la concepción de los ensayos clínicos con la pandemia" ha destacado Begonya Nafría, Patient Engagement in Research Area del Institut de Recerca Sant Joan de Déu. Aunque admitía que había que ser cautos, aceptaba que "hay un poquito más de conocimiento sobre la investigación clínica y los ensayos", desde la llegada del virus. En este sentido es en el que todos coincidían sobre la relevancia del momento post pandémico en relación con la investigación biomédica. Y es que, en palabras de De Benito, "un efecto positivo de la Covid ha sido este: se ha generado una necesidad social y hay una posibilidad enorme de desarrollo industrial importante". Quizás por eso durante toda la jornada planeaba una sensación de oportunidad latente que, tanto desde IDIS como las otras instituciones participantes, se han encargado de remarcar en relación con los fondos europeos Next Generation que están por venir.