Según las últimas estimaciones de la OMS, recogidas en el reciente estudio "Suicidio en todo el mundo en 2019", durante ese año, más de 700.000 personas (1 de cada 100) fallecieron en el mundo por esta causa que representó el 1,3% de todas las muertes en todo el mundo, lo que lo convierte en la 17 causa principal de fallecimiento.

Este escenario ha llevado a la Agencia de Salud de la ONU a repensar nuevas directrices para mejorar la prevención y la atención del suicidio. Su objetivo es que la tasa se reduzca en un tercio para 2030.

Actualmente, se sabe que solo 38 países tienen una estrategia nacional de prevención del suicidio. Se necesita una aceleración significativa en la reducción de estos episodios para cumplir la meta de los Objetivos Desarrollo Sostenible (ODS).

"No podemos, ni debemos, ignorar el suicidio", dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director General de la Organización Mundial de la Salud. "Cada uno es una tragedia. Nuestra atención a la prevención del suicidio es aún más importante ahora, después de muchos meses viviendo con la pandemia de COVID-19, con muchos de los factores de riesgo de suicidio (pérdida del trabajo, estrés financiero y aislamiento social) todavía muy presentes".

Fenómeno global

Por sexos, más del doble de hombres mueren por suicidio que mujeres (12,6 por 100 000 hombres en comparación con 5,4 por 100 000 mujeres). Las tasas de suicidio entre los hombres son generalmente más altas en los países de ingresos altos (16,5 por 100 000). En el caso de las mujeres, las tasas de suicidio más altas se encuentran en los países de ingresos medianos bajos (7,1 por 100 000).

Entre los jóvenes de 15 a 29 años, el suicidio fue la cuarta causa principal de muerte después de los traumatismos causados ​​por la carretera, la tuberculosis y la violencia interpersonal.

El suicidio es un fenómeno global; de hecho, el 77% de los suicidios ocurrieron en países de ingresos bajos y medianos en 2019.

Por regiones de la OMS: África (11,2 por 100 000), Europa (10,5 por 100 000) y Asia Sudoriental (10,2 por 100 000) fueron más altas que el promedio mundial (9,0 por 100 000) en 2019. Los índices más bajos se registraron en la región del Mediterráneo oriental (6,4 por 100 000).

Identificación temprana y seguimiento de personas en riesgo

La identificación, la evaluación, el tratamiento y el seguimiento tempranos se aplican a las personas que han intentado suicidarse o que se percibe que están en riesgo. Un intento de suicidio previo es uno de los factores de riesgo más importantes para la persona que intenta quitarse la vida.

La OMS considera que los trabajadores de la salud deben estar capacitados en identificación, evaluación, manejo y seguimiento tempranos. Los grupos de sobrevivientes de personas en duelo por suicidio pueden complementar el apoyo brindado por los servicios de salud. Los servicios de crisis también deben estar disponibles para brindar apoyo inmediato a las personas con angustia aguda.

"Si bien una estrategia nacional integral de prevención del suicidio debería ser el objetivo final de todos los gobiernos", indicó la Dra. Alexandra Fleischmann, experta en prevención del suicidio de la Organización Mundial de la Salud, "comenzar la prevención del suicidio con intervenciones LIVE LIFE puede salvar vidas y prevenir la angustia que sigue a los que quedaron atrás".