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El crecimiento de la diabetes engrosa el consumo de antihipertensivos

Las personas con hipertensión arterial amplifican su riesgo de desarrollar diabetes, mientras que las personas diabéticas corren mayor peligro de muerte por causa cardiovascular. Dos razones que se funden en una sola que reclama contar con un potente arsenal de fármacos capaces de atajar esta morbimortalidad de ida y vuelta. En una evolución que es posible comprender mucho mejor a partir de los datos ofrecidos por la firma IQVIA.

28/05/2021

La combinación de la hipertensión arterial (HTA) y la diabetes en una misma persona incrementa el riesgo de muerte cardiovascular. Los pacientes hipertensos multiplican por dos y por tres su probabilidad de desarrollar diabetes respecto a la población con la presión arterial sujeta a parámetros de normalidad. Existe una relación ...

La combinación de la hipertensión arterial (HTA) y la diabetes en una misma persona incrementa el riesgo de muerte cardiovascular. Los pacientes hipertensos multiplican por dos y por tres su probabilidad de desarrollar diabetes respecto a la población con la presión arterial sujeta a parámetros de normalidad. Existe una relación de ida y vuelta en la que, por su parte, los pacientes con diabetes tipo dos se enfrentan al peligro de fallecer por causas cardiovasculares, incrementado de dos a cuatro veces más, en contraste con los pacientes no diabéticos. Se trata, por tanto, de un problema de salud que se ve agravado, porque únicamente el 30% de estos pacientes logra un adecuado control de su presión arterial.

Hipertensos y también diabéticos

La hipertensión potencia el daño de la diabetes en las arterias con el resultado de un mayor número de casos de infartos de miocardio y de la insu­ficiencia renal, los accidentes cerebrovasculares y la enfermedad vascular periférica, entre otras repercusiones posibles.

La HTA afecta al 42,6% de la población del país, correspondiente a 16,5 millones de personas, según el estudio Di@bet. es, investigación que en 2020 siguió sirviendo de base a la literatura cientí­fica (Ciberdem). Mientras que, por su parte, la diabetes es la enfermedad metabólica más prevalente. La coincidencia de HTA en pacientes con diabetes tipo dos duplica a la de las personas sin diabetes en los distintos tramos de edad. Al darse también una relación causal entre la edad y el índice de masa corporal, equivalente a la que existe entre diabetes e hipertensión.

La epidemiología estipula que entre el 40 y el 60% de las personas diabéticas también padecen HTA. A la vez que las personas con hipertensión tienen un 50% de más de probabilidad de desarrollar la diabetes tipo dos. Ante los casos en los que las dos patologías crónicas se retroalimentan, el tratamiento de la HTA en personas diabéticas se basa en la administración de fármacos antihipertensivos y en las estrategias terapéuticas que conducen a cambios en los estilos de vida, tales como la pérdida de peso, la dieta hiposódica y el ejercicio físico.

Arsenal terapéutico

Dado que la combinación de HTA y diabetes tiene efectos tan negativos para el sistema cardiovascular, el objetivo de control de la presión arterial es llevarla a una máxima y mínima en milímetros de mercurio de 130/80 mmHg, según la American Diabetes Association, la European Society of Hypertension y el Joint National Committee on Prevention, Detection, Evaluation, and Treatment of High Blood Pressure. Mientras que, para frenar la diabetes la meta es sujetar la hemoglobina glicosilada (HbA1c) por debajo del -7%, control que consigue el 50,6% de los pacientes. En contraposición a un único 26,6% de las personas con HTA que logran controlar su hipertensión.

Para leer el artículo completo descarga el PDF adjunto.

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