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La pandemia marca nuevos desafíos en los pacientes oncohematológicos

La lucha contra los cánceres hematológicos, de por sí patologías muy complejas en su abordaje, se ha complicado con la llegada de la pandemia de coronavirus, azotando con mayor severidad a los pacientes afectados por estas enfermedades y poniéndolos en una situación de mayor riesgo de morbilidad y mortalidad.

14/04/2021

Los cánceres hematológicos están considerados los terceros en incidencia por detrás del cáncer de mama y de pulmón. Cada año se diagnostican en España alrededor de 30.000 casos de este tipo. Aunque hay identificados más de una decena de cánceres hematológicos, entre los más frecuentes se encuentran los linfomas (incluyendo ...

Los cánceres hematológicos están considerados los terceros en incidencia por detrás del cáncer de mama y de pulmón. Cada año se diagnostican en España alrededor de 30.000 casos de este tipo. Aunque hay identificados más de una decena de cánceres hematológicos, entre los más frecuentes se encuentran los linfomas (incluyendo linfomas de Hodgkin y linfomas no Hodgkin), seguido por las leucemias (incluyendo leucemias agudas y crónicas) y mielomas.

El abordaje de estas patologías resulta, por lo general, muy complejo y la pandemia de coronavirus no ha hecho más que empeorar la situación para los pacientes con neoplasias hematológicas, con un mayor riesgo de morbilidad y mortalidad a consecuencia de la Covid-19. De hecho, y de acuerdo con los datos del reciente estudio Risk factors and outcome of COVID-19 in patients with hematological malignancies, publicado en la revista Experimental Hematology & Oncology, la mortalidad global en estos pacientes se calcula en torno al 30%.

Uno de los participantes en dicho estudio, el Dr. José Luis Piñana, miembro de la Unidad de Trasplante del Hospital Clínico Universitario de Valencia. Coordinador del Grupo de infecciosas y no infecciosas del Grupo Español de Trasplante y Terapia Celular, explica, al respecto, al analizar los factores de riesgo para mortalidad, cómo se pudo comprobar que se reproducían muchas veces las mismas situaciones que con la población general. Comorbilidades del tipo de la hipertensión arterial y la linfopenia influían en la aparición de neumonía, así como la edad avanzada de más de 70 años, y el hecho de padecer una enfermedad hematológica activa, además de tener las defensas bajas y estar muy inmunosuprimidos y con enfermedades activas. "Esto añadía un plus de riesgo con respecto a la población general", señala el Dr. Piñana.

La sintomatología de la Covid-19 se ha mostrado de forma parecida en pacientes con y sin antecedentes de enfermedad hematológica, siendo los síntomas más habituales fiebre, tos y disnea (dificultad para respirar). Se suele asociar con una reducción en los recuentos celulares hematológicos (menos producción de células de la sangre como glóbulos rojos o blancos), además de la característica reducción de la cifra de linfocitos observada en la infección por SARS-CoV-2. Radiológicamente se han observado opacidades en la radiografía de tórax, que afectan habitualmente a ambos pulmones.

Pero, ¿qué pacientes oncohematológicos son los más vulnerables? Según los últimos estudios sobre este tipo de pacientes con coronavirus, los más vulnerables son aquellos con diagnóstico de linfoma no Hodgkin, leucemia mieloblástica aguda, síndromes mielodisplásicos y mieloma. En cuanto a las características clínicas, se ha observado una mayor mortalidad en pacientes de edad avanzada (>65 a 70 años), con comorbilidades (hipertensión arterial, enfermedad renal previa, cardiopatía previa y/o diabetes), con enfermedad activa en el momento de la infección (ya bien estén en tratamiento activo o en recaída), con marcadores inflamatorios elevados en el momento del diagnóstico (niveles elevados de proteína C reactiva, ferritina y/o dinero D), con un estado de inmunosupresión profunda (neutropenia y/o linfopenia, o con un score de inmunosupresión elevado en el caso de pacientes trasplantados) y un estado general debilitado en el momento del diagnóstico de la infección.

Atención multidisciplinar e integral

Es evidente que los pacientes afectados por esta patología requieren atención multidisciplinar e integral personalizada. Sin embargo, la pandemia ha trastocado, en cierto modo, las líneas de actuación establecidas en los centros hospitalarios. En este sentido, los resultados de algunos informes de actividad reflejan una caída producida de más del 50% de los procedimientos en los primeros meses de la primera ola de la pandemia.

El doctor Piñana corrobora la situación vivida, en este caso, en los servicios hospitalarios de Hematología que se ocupan de estas patologías: "La pandemia nos obligó a frenar las actividades que estaban programadas y reprogramarlas más adelante cuando la pandemia diera una tregua. A partir de mayo de 2020, cuando empezó a descender la incidencia acumulada de casos de Covid-19, y se liberaron camas de UCI y hospitalarias, comenzamos a impulsar la actividad durante los meses de junio a agosto. Sin embargo, la actividad volvió a descender otra vez entre los meses de septiembre y noviembre por el repunte de la pandemia y la segunda ola, para volverla a recuperar entre los meses de diciembre y enero de este año".

En cuanto a los diagnósticos, "es cierto que se han realizado menos que en circunstancias normales, sobre todo durante los picos de la pandemia", según este especialista que señala que se atendieron según los casos que acudían a los centros sanitarios, "mientras que aquellos que no llegaron a ir al hospital, lógicamente, no se pudieron valorar".

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