El servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Materno Infantil de Canarias revalidó hace unas semanas su reconocimiento como el mejor de España en la categoría clínica del Área de la Mujer de los Premios Hospitales TOP 20, un programa que evalúa a los centros sanitarios de todo el país, tanto públicos como privados, en función de indicadores objetivos de calidad, funcionamiento, gestión y resultados. Alicia Martín (Nº COLEGIADA: 353505324), jefa del servicio, considera que para decantarse por ellos para el premio han valorado los estándares científico-técnicos, pero también el nivel de la satisfacción de las pacientes que atienden. "Eso en un hospital de alta complejidad es difícil, aunque nuestra intención sea dar el máximo nivel de cuidado y trabajemos para ello", observa.

El Hospital Materno Infantil de Canarias es un centro de referencia para toda la provincia, donde además de casos complejos muchos pacientes tienen dificultades para acudir al centro. De ahí que obtener un alto nivel de satisfacción por parte de los usuarios sea lo que los satisfaga y los estimule a seguir. "Me refiero a los embarazos de alto riesgo, a las pacientes con cáncer de mama, con endometrosis compleja, etc. A todas esas mujeres la propia patología les acarrea un gran nivel de sufrimiento por la propia patología en sí. Que esas mujeres se sientan cuidadas y atendidas, ese es el premio", recalca Alicia Martín.

Hablando de su actividad asistencial, la jefa del Servicio de Obstetricia y Ginecología sugiere que en cuanto a las enfermedades más prevalentes en las consultas no ha habido muchos cambios. Si bien, matiza, "tenemos más pacientes con problemas de reproducción, porque cada vez retrasamos más la etapa de maternidad, con lo cual la mujer de más edad tiene más posibles complicaciones en el embarazo". Asimismo, se encuentran "muchas patologías importantes tales como el cáncer de mama o la preeclampsia".

Una nueva era de los tratamientos

En cambio, los tratamientos sí que han cambiado sustancialmente en los últimos diez años en la ginecología. En este sentido, la experta destaca las enfermedades oncológicas. "En el área pélvica, el cáncer de ovario, de cérvix o de endometrio, prácticamente se hace todo ya por vía laparoscópica, a excepción del cáncer de ovario. Eso va relacionado a que nuestras mujeres tengan menos morbilidad operatoria, es decir, menos complicaciones productos de la cirugía, y se reincorporen más rápido a su vida normal". Respecto al campo de la mama, "toda la ginecología a nivel mundial ha sufrido en los últimos años una auténtica revolución", enfatiza Alicia Martín. Esto se debe a que cada vez hay una cirugía menos invasiva y tratamientos más individualizados. "La existencia de plataforma genómica, que quiere decir de forma coloquial cortar el traje a medida, hace que no solo consigamos mejores tasas de supervivencia, sino que nuestras mujeres eviten los efectos secundarios de tratamientos que no son fáciles de llevar".

Además, las tasas de éxito de las técnicas de reproducción asistida también se deben a estos avances, aunque en los últimos años sean tratamientos que han sufrido pocas modificaciones. La doctora aclara que lo que cambia es la foto de la paciente. "Cada vez tenemos más mujeres que producto de su edad tienen problemas para concebir y recurren a técnicas de reproducción. Más o menos las tasas de éxito que se manejan en torno a las diferentes técnicas no se ha modificado mucho en los últimos años, pero claro, cada vez tenemos más mujeres que se acercan a la maternidad rondando la cuarentena y eso hace que los problemas de reproducción sean mayores".

Lo que sí se ha mejorado mucho desde que empezaron a ponerse en práctica estas técnicas hace 30 años, añade, "es que cada vez tenemos menos gestaciones múltiples, que era un problema muy frecuente porque la técnica estaba poco depurada. Eso es sin duda un éxito, porque los embarazos múltiples acarrean más problemas que las gestaciones simples".

Por tanto, es inestimable el éxito de los tratamientos para que mujeres con dificultades para concebir se queden embarazas. Otra cuestión es cuántos de esos bebés nacen a término. La tasa de prematuridad en la población normal está en torno al 8% y varía poco de unas poblaciones a otras, expone la doctora. "Si ya nos vamos a grupos de muy alto riesgo, donde sumamos problemas como la hipertensión, la preeclampsia o la diabetes pre-gestacional, la posibilidad de que tengamos que terminar antes el embarazo, bien porque la madre se ponga de parto y no podamos frenarlo, o porque el embarazo se complique tanto que tengamos que hacer una extracción fetal antes de tiempo, como mínimo, se duplica".

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