Nos trasladamos hasta Alicante para conocer al fundador del grupo de clínicas de medicina reproductiva Instituto Bernabeu. Rafael Bernabeu es médico especialista en ginecología y obstetricia, y doctor en medicina, además de profesor de varios másteres y evaluador en diversas revistas científicas. "Nuestro proyecto comenzó al inicio de la década de los 80 con un banco de semen que fue de los primeros de España y que prontamente incorporó técnicas de fecundación in vitro y congelación de embriones y gametos". Hace ahora 12 años que integró además nuevos servicios asistenciales y de investigación en la rama de la biología molecular y genética.

En datos, el Instituto Bernabeu ha logrado el nacimiento de más de 13.000 niños y ha atendido a pacientes de más de 67 nacionalidades distintas. "Nos hemos diferenciado por el diseño de asistencias específicas para el tratamiento de patologías concretas como por ejemplo programas para el tratamiento de la baja reserva ovárica y el fallo de implantación embrionario. Para nosotros cada paciente es único y ponemos a su disposición todo nuestro compromiso, por eso en el año 2014 fuimos pioneros en ofrecerles nuestro Programa de Garantía de Embarazo 100%: nuestro compromiso total y absoluto con el resultado".

Rafael Bernabeu es especialista en medicina reproductiva por lo que atiende no solamente problemas de fertilidad, sino también a aquellas mujeres u hombres que sin problemas de fertilidad quieren preservarla congelando sus ovocitos o espermatozoides por deseo propio, o en caso de enfrentarse a la cura de tumores. "Mi trabajo diario se divide en tres grupos de actividad: una la asistencial, es decir, el cuidado de los pacientes; dos, la investigadora, ya que dirijo varios grupos de investigación; y tres, la docencia a través de los másteres y cursos que frecuentemente imparto. Además, dirijo la Cátedra de Medicina Comunitaria y Reproductiva de la Universidad Miguel Hernández (UMH)".

Sin duda se trata de una especialidad en crecimiento. "Se calcula que en las sociedades desarrolladas aproximadamente 1 de cada 5 personas va a tener que solicitar ayuda médica para conseguir tener hijos". Por ello resulta básica la educación y prevención de la población. "Hay que dejar bien claro que por encima de los 40 años difícilmente podemos ayudar a una mujer a tener hijos con sus propios óvulos, puesto que su reserva ovárica, con la cual nace, se limita a sus primeras décadas y por encima de estas edades nos vemos muchas veces obligados a recurrir a donación de ovocitos".

Y entres las necesidades: "Dado que España es un país líder en medicina reproductiva, se precisa insistir en la formación de médicos, biólogos, genetistas y enfermeros". Porque la ginecología y la obstetricia, además de solucionar problemas de fertilidad, ayuda a otros especialistas, como es el caso de los oncólogos a la hora de preservar la fertilidad de sus pacientes antes de recibir la terapia. "La nueva situación generada por el Covid-19 nos obligó a reinventarnos. La dificultad del encuentro personal lo resolvimos manteniéndonos cerca de nuestros pacientes mediante diferentes estrategias digitales como pueden ser webinars, vídeos, newsletters y artículos de difusión, etc., lo que nos ha permitido trasladar una información veraz y contrastada a los usuarios en unos momentos de incertidumbre".

Todo ello ha potenciado las posibilidades de la consulta médica online. "El principal reto es aumentar las tasas de éxito. Hemos simplificado en los últimos años mucho los tratamientos. Se ha evitado complicaciones como la hiperestimulación ovárica y el embarazo múltiple que eran dos puntos que lastraban la eficiencia de nuestro trabajo", asegura Rafael Bernabeu, y concluye: "Otra cuestión aún por resolver es el estudio de la implantación embrionaria porque siguen siendo desconocidos la mayoría de los procesos que pueden favorecer o impedir la implantación correcta de un embrión humano".

El futuro está en apostar por un modelo basado en la divulgación veraz, profesional y de calidad sobre la información reproductiva puesto que "la salud reproductiva afecta no solo al hecho de tener hijos, sino también desde un punto de vista emocional, desde un punto de vista de pareja y desde un punto de vista social".