Dentro del ciclo Saliendo de la crisis del coronavirus, Fundación Bamberg, organizó, con la colaboración de Chiesi y Abbot, un encuentro sobre La Atención Primaria como eje del sistema sanitario. Ignacio Para Rodríguez-Santana, presidente de la Fundación Bamberg, señaló que el sistema de Atención primaria lleva años haciendo crisis: "Hace ya 14 años, bajo el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, se impulsó el llamado Proyecto AP21. Sin embargo, podríamos decir sin temor a equivocarnos que los problemas inicialmente planteados en ese proyecto siguen sin resolverse y la AP continua con los mismos problemas de entonces y, si cabe aún, más agravados y con necesidades de solución más urgente". Recordó que hay campañas de screening que va adquiriendo la Atención Primaria. Apuntó que un problema acuciante es "la escasez de médicos". Reclamó mayor capacidad diagnóstica en Primaria para mejorar el diagnóstico y la eficacia de los tratamientos. Señaló que es necesaria una completa transformación. Respecto a la experiencia en la pandemia, lo que él ha visto es que "hasta ahora se ha hecho una tabla rasa y no se ha hecho una buena segregación de población de riesgo".

Jesús Vásquez Castro, director general del Proceso Integrado de Salud de la Consejería de Sanidad, comentó que el último año ha supuesto un reto para la Atención Primaria. "En ningún momento hemos estado en una situación tan compleja desde el punto de vista profesional", declaró. Hizo un reconocimiento expreso a todos los profesionales sanitarios. Sopesó que hemos tenido que reinventarnos con la crisis del Covid-19 y que la Atención Primaria ha tenido que seguir sustentando la parte sociosanitaria y trabajando incluso en domicilio. Existe un 30% de patología no aflorada y miedo de pacientes a acudir a un centro hospitalario. Esta crisis "nos ha enseñado nuevos modelos de trabajo, como la consulta no presencial del paciente, la telemedicina". Ahora, "lo más importante es trabajar en las carencias o insuficiencia crónica que tiene la Primaria". Para él, lo más importante "es darle el empujón definitivo con nuevos modelos organizativos". Igualmente, trabajar en las áreas de nuevas tecnologías. Habló de centros de Salud virtuales.

La visión de los clínicos la ofrecieron en el encuentro Carlos Alberto López Gómez, médico especialista en medicina de Familia y comunitaria de la Comunidad de Madrid; Rosendo Bugarin González, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria del Servicio Gallego de Salud; Luis Javier González, gerente de Atención Primaria de Salamanca; María José Miralles, directora de Atención Primaria en el Hospital del Vinalopó, y Marina Cordón Rodríguez, responsable Enfermería CS Salamanca. Ignacio L. Balboa, patrono de la Fundación Bamberg, deseó antes que ojalá fuera verdad eso de la Atención Primaria como eje del sistema sanitario.

López Gómez expuso que se han hecho grandes cambios organizativos durante la pandemia. Por ejemplo, se ha cambiado "el trato y la forma de comunicarnos con los ciudadanos". Apuntó que la esperanza de mejorar es "a plazo fijo". Subrayó que Atención Primaria ha hecho grandes avances y que el gran reto es "desmedicalizar la sociedad". Mantener la accesibilidad cuando la mayoría de los médicos falta algún día al centro de Salud "es complicado". Criticó que en la primera ola no se habló de la Atención Primaria. En la segunda ola, sí se habló, pero estuvo alejada de la Salud pública. La Atención Primaria debe formar un equipo ciudadano. "Para tener a la Primaria en el eje del sistema es necesario un pacto de mínimos por la Sanidad y la Atención Primaria", reflexionó. Se ha creado una cartera de Servicios muy potente, pero "se adapta mal al día a día del profesional". Instó a auditar los centros de Salud, ver lo que hacen y lo que podrían hacer. Y eso hacerlo con las nuevas tecnologías. Avisó de que hay momentos que no debería ser presenciales y que hay que cuidar a los profesionales.

Bugarin González diagnosticó que Atención Primaria ha mostrado síntomas de agotamiento, por un estancamiento en parte de las inversiones. "La pandemia ha deteriorado la asistencia sanitaria, no sólo la Primaria. Y ha provocado una caída de la satisfacción de la sociedad", lamentó. Él volvería un poco "a los orígenes", teniendo en cuenta los cambios sociales y tecnológicos. Hay que recuperar las señas de identidad de la Primaria vigentes como que hay que volver a la interacción con la persona, recobrar la parte de salud colectiva y dejar de hacer acciones superfluas que no aportan beneficios. Destacó que en los últimos años se atiende a gente demasiado sana y que hay que centrarse en la cronicidad. Aseveró que hay que fomentar el trabajo en equipo.

Por su parte, Miralles remarcó que "nos lo tenemos que creer, somos el servicio más grande". Defendió que "somos especialistas". De acuerdo con sus palabras, éste es un servicio muy especial, ya que "no damos altas". "El paciente es nuestro", certificó. De la cronicidad, añadió que es nuestra. "Somos el país con más años de vida. Y llevarla bien llevada", expresó. "La enfermedad es del paciente", declaró. Por eso, la necesidad del autocuidado. Además, son necesarias las herramientas tecnológicas, como el portal del paciente, para que no se haga lo mismo que en el pasado. Es decir, hay que incorporar nuevas tecnologías. El desgaste se produce por la falta de rotación y por la falta de especialistas en medicina de familia. Reclamó una carrera profesional dentro de la especialidad. Matizó que "sin Enfermería no somos nada". Hay que repartir las cosas. Se mostró a favor del trabajo en equipo y de Enfermería.

González mencionó el concepto de bienestar físico y mental, no sólo la ausencia de enfermedades. "Tenemos que estar en el centro del eje del sistema sanitario", confirmó. Afirmó que no se deben notar los saltos entre niveles y que hay que apoyarse entre diferentes ámbitos, como servicios sociales o ayuntamientos. Un paciente no bien dirigido en la puerta de entrada, administrativa, puede hacer que éste se pierda. El usuario es el "responsable mayor de su salud". Asistimos a una reconstrucción del modelo sanitario.

Cordón Rodríguez contó que hubo que modificar las actividades de prevención. Con la pandemia, se pasó a una zona de miedo, con dudas y mucha desconfianza por parte de usuarios y de profesionales. Por ello, hubo que pasar a una zona de aprendizaje hasta alcanzar la de crecimiento, que es el momento actual. El modelo de consulta se ha visto alterada y ha habido que incrementar y asumir una serie de tareas nuevas. Hay que establecer una nueva relación con los pacientes.