Un equipo de la Universidad de California en San Diego ha descubierto que la girdina es el principal modulador negativo de la vía inflamatoria activada por el receptor TLR4. TLR4 es un sensor prototípico que orquesta las respuestas inflamatorias frente a bacterias y otros patógenos. Según Lee Swanson, director del ...
Un equipo de la Universidad de California en San Diego ha descubierto que la girdina es el principal modulador negativo de la vía inflamatoria activada por el receptor TLR4. TLR4 es un sensor prototípico que orquesta las respuestas inflamatorias frente a bacterias y otros patógenos. Según Lee Swanson, director del estudio, la acción de TLR4 es ejercida a través de diversas cascadas de eventos moleculares, las cuales deben ser mantenidas bajo un estricto control, a fin de evitar una respuesta excesiva que dañe al organismo.
Hasta ahora se conocía sólo en parte cómo las señales de TLR4 se mantienen confinadas. Tras eliminar genéticamente la girdina en macrófagos de ratón, los investigadores constataron una desproporcionada reacción inmunitaria frente a pequeñas cantidades de bacterias o toxinas bacterianas. El papel de la girdina se confirmó en modelos de colitis y sepsis en los que la ausencia del gen de la girdina exacerbó la patología.
Este exceso de respuesta pudo ser controlado mediante péptidos miméticos de la girdina diseñados por los propios investigadores. En el análisis molecular de interacciones el equipo descubrió que la girdina se sitúa entre las dos regiones intracitoplasmáticas de TLR4, manteniéndolas separadas. En ausencia de girdina ambas regiones entran en contacto, iniciando la cascada de señales de activación, concluye Swanson.