La transformación digital es un hecho, tanto en medicina como en psiquiatría. Es algo que se ha evidenciado aún más durante la pandemia, al obligar al sistema a "reinventarse" a través de la telemedicina. Como indica Marina Díaz Marsá, jefa de Sección de la Unidad de TCA en Hospital Clínico San Carlos, directora médica en Blue Healthcare y presidenta de la Sociedad de Psiquiatría de Madrid, "la transformación digital en sanidad va a permitir que los procesos sean más eficientes, que la atención sea más personalizada, que los recursos estén mejor aprovechados, y que los pacientes estén más satisfechos".

Por ello, `Transformando la clínica y la investigación a partir de los nuevos métodos de visualización y análisis de datos integrado´ ha sido una de las primeras ponencias del recién inaugurado XXIII Congreso Nacional de Psiquiatría. Sobre esta "revolución", Díaz Marsá tiene claro que "va a venir desde el Big Data, un reto importante en el sector de la salud".

Una de ellas es Power BI, una herramienta de Microsoft con mucho potencial "que permite unir diferentes fuentes de datos para poder analizarlos después, y presentarlos a través de paneles o informes que pueden ser consultados de una manera fácil, atractiva e intuitiva". Por tanto, esta herramienta va a permitir evaluar las fortalezas y debilidades de las organizaciones, así como ayudar a vislumbrar qué oportunidades pueden tener, analizar aquellos datos importantes para poder tomar las decisiones más acertadas, y poder verlos de una manera personalizada, en forma de paneles, gráficos o informes, que van a permitir analizar la información y entenderla de forma más fácil y eficaz.

El concreto, el Power BI se está utilizando ya en sanidad para mejorar la eficacia de programas preventivos y sus resultados están siendo utilizados en forma de mayor bienestar para los ciudadanos. Uno de los ejemplos es un proyecto presentado en Estados Unidos, que trata de analizar los datos presentados de 27 enfermedades crónicas en las 500 ciudades más importantes del país, lo que supone un 33% de la población. "Gracias al Power BI y al análisis de los datos, se permitió ver qué factores de riesgo estaban relacionados con estas enfermedades, en qué franja de edad se presentaban, o con qué nivel socioeconómico estaban relacionadas, permitiendo elaborar programas de prevención más efectivos", explica.

En el Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Clínico San Carlos también están empezando a utilizar esta herramienta para analizar los datos de todos aquellos pacientes que han sido hospitalizados, acuden a consultas externas, han necesitado atención en urgencias o han asistido al hospital de día. A este respecto, la especialista presenta como es la utilización de esta herramienta para el abordaje de los trastornos de la conducta alimentaria. "De todas las urgencias psiquiatrías, 122 pacientes fueron pacientes con trastornos de la conducta alimentaria, que generaron 283 episodios. Además podemos ver que 114 estaban acudiendo a las consultas externas y generaron 3711 consultas, 73 fueron ingresados, y 50 acudían al hospital de días. También se pueden analizar qué terapias estaban haciendo, el grado de adherencia a algún tipo de dispositivo, o cuáles fueron sus diagnósticos".

Al final, concluye, este programa, de forma dinámica, "nos permite analizar la asistencia en diferentes periodos de tiempo, ver qué diferentes comorbilidades tanto psiquiátricas como no psiquiátricas presentas los pacientes, o ver los diagnósticos principales en urgencias. Lo cual nos va a permitir evaluar la eficacia de los programas, ver la necesidad de recursos, o ayudarnos en la instauración de los diferentes procesos que ayuden a una mayor eficacia en psiquiatría".

Una aliada de la investigación

Sin embargo, la herramienta Power BI puede ser también de mucha utilidad para la investigación, fundamental en estos momentos para aportar visiones panorámicas de grandes bases de datos clínicos y despertar sospechas que pueden generar una linea de investigación, como desarrolla José Luis Carrasco, jefe de la Unidad de Trastornos de la Personalidad del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y Catedrático de Psiquiatría en la Universidad Complutense, pone de ejemplo la experiencia de su propio dentro, por cuya unidad de urgencias psiquiátricas han pasado en los últimos cuatro años psiquiátrica 832 pacientes con trastornos de la personalidad. "Una imagen visual nos muestra que son muchos más mujeres que hombres, nos habla que el diagnóstico principal es el trastorno de límite de la personalidad (592) y que el resto aparecen diagnosticados de trastornos de la personalidad no especificados. Esto nos indica que es una proporción grande y que además está aumentando, lo cual es una pregunta de investigación".

A su modo de ver, esto supone un cambio metodológico en la manera de diagnosticar de los clínicos, significa que hay otros servicios que están tratando a pacientes con trastornos afectivos y esto está influyendo aunque vengan menos a cuidar el trastorno de la personalidad. "Otra pregunta de investigación para analizar", apostilla. De todos los pacientes que han acudido con trastorno de personalidad a las urgencias, "nos diría que el pico de la urgencia está en pacientes de 20 a 29 años y nos hablaría de los principales diagnósticos. La mayoría acuden a urgencias son otro tipo de diagnóstico como ansiedad, disociativo, trastorno del estado de ánimo, etc., lo cual nos da una idea de la tremenda heterogeneidad clínica del trastorno de la personalidad a la hora de presentarse en lo dispositivos asistenciales".

Una segunda fase de aplicación del Power BI sería la introducción de datos de aplicación de una manera generalizada, como datos clínicos, de la comorbilidad con otros trastornos de la personalidad, los resultados de los test de la personalidad de Milo. Así, la herramienta daría una imagen visual de cómo se comportan los pacientes con trastornos de la personalidad y comorbilidad, finaliza Carrasco. "La imagen visual del Power BI nos podría dar ideas, panoramas, de cómo los pacientes con trastorno de la personalidad en función de estas características se comportan a lo largo de su evolución o de sus visitas a los diferentes dispositivos, y así nos podrían generar preguntas de investigación".