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La enfermedad de Stargardt, una patología ocular rara que no tiene tratamiento

Uno de cada 10.000 jóvenes padece esta patología visual hereditaria.

03/03/2014

El pasado 28 de febrero se celebró, a nivel mundial, el Día de las Enfermedades Raras, entre las que se encuentra la enfermedad de Stargardt que, como muchas otras, actualmente no tiene tratamiento. Esta degeneración macular genética afecta a los jóvenes menores de 20 años de forma hereditaria. De hecho, ...

El pasado 28 de febrero se celebró, a nivel mundial, el Día de las Enfermedades Raras, entre las que se encuentra la enfermedad de Stargardt que, como muchas otras, actualmente no tiene tratamiento. Esta degeneración macular genética afecta a los jóvenes menores de 20 años de forma hereditaria. De hecho, uno de cada 10.000 habitantes la sufre, aunque puede que no lo note hasta llegar a la tercera edad. Los síntomas comienzan a percibirse entre los 7 y 12 años, pero se suelen confundir con una reducción de la visión como miopía o hipermetropía. Esta patología se caracteriza por la pérdida progresiva de la agudeza visual. La mácula, la parte de la retina responsable de la visión central, se ve afectada por esta enfermedad, de ahí que los pacientes afectados dejen de percibir con nitidez la parte central del campo visual, haciéndoles difícil distinguir rostros o poder leer. Con el paso del tiempo van perdiendo visión en otras zonas del ojo, sin llegar a quedarse ciegos pues la visión lateral no se pierde. En ocasiones y ya avanzada la enfermedad, la distinción de los colores también se ve afectada.

En este sentido, el equipo médico de la Barcelona Macula Foundation: Research for Vision de Barcelona, bajo la dirección médica del doctor Jordi Monés, oftalmólogo y especialista en mácula, retina y vítreo, y, en colaboración con el Institut de la Màcula i de la Retina, llevan años investigando para luchar contra esta enfermedad. Para ello, se han llevado a cabo distintos estudios sobre terapias genéticas y farmacológicas pero, aunque se ha avanzado mucho, la enfermedad de Stargardt todavía no tiene cura. Como recomendaciones, los especialistas aconsejan a los pacientes con esta enfermedad evitar suplementos con vitamina A, utilizar gafas con protección ultravioleta y que, en cuanto se detecten los primeros síntomas, acudan a un especialista para intentar mejorar su calidad de vida, empleando la visión periférica.

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