Investigadores de todo el mundo están implicados en más de 1.700 ensayos clínicos relacionados con el Covid-19. Estados Unidos es el país en el que se están desarrollando un mayor número de investigaciones, con un 19% del total, seguido de Francia, con 16% y España, con 9%. En Italia, un país especialmente afectado por la pandemia, están registrados el 5% de los ensayos en marcha y en China el 6%. Por lo que se refiere a nuestro país, la empresa biofarmacéutica Gilead Science , el Instituto de Salud Carlos III de Madrid y el Hospital Clínic de Barcelona son quienes tienen registrados un mayor número de ensayos.

Estos datos se encuentran disponibles en el ClinicalResearchNavigator, una plataforma de Expert System que, mediante Inteligencia Artificial, recopila información médica, con más de 100 millones de documentos y 12 millones de referencias de estudios clínicos, que pueden consultarse en tiempo real. Los datos disponibles están consistentemente estructurados y actualizados y proceden, entre otras fuentes, de los registros de ensayos clínicos oficiales de todo el mundo.

Los ensayos abordan desde distintas perspectivas las posibles soluciones relacionadas con el Covid19 y están enfocados a determinar la eficacia de fármacos capaces de anular la progresión de la infección y recudir el riesgo de las complicaciones que provoca en el organismo En este sentido, los antipalúdicos, entre los que se encuentra la hidroxicloroquina, son los fármacos a los que se les dedica un mayor número de ensayos clínicos, significando un 20% del total. Este tipo de fármacos inhiben la entrada del virus en las células, disminuyendo su progresión. También se postulan por su potencial antiinflamatorio y modulador de la respuesta inmunitaria.

En segundo lugar, se encuentran los antivirales, cuyo fármaco más conocido es el remdesivir, que protagonizan el 13% de los estudios. Estos medicamentos bloquean la replicación del gen del virus, con lo que ralentizan su propagación, acortan la enfermedad y disminuye sus complicaciones. A continuación le siguen los agentes antineoplásicos e inmunomoduladores, con un 10% de los ensayos activos, que tratan de modificar la respuesta inmunológica que provoca el virus, sobre todo en aquellos que padecen complicaciones relacionadas con un exceso de inflamación. Los antibióticos representan el 7%, los ensayos, con este tipo de fármacos se ensaya el tratamiento de infecciones concomitantes. Un 6% de los ensayos se centran en fármacos con corticoides, cuya función es modular la respuesta inmune e inflamatoria y los mecanismos metabólicos de adaptación al estrés celular y de los tejidos. Por su parte, los anticoagulantes y antiagregantes, representan un 4% de los ensayos. Su efecto es prevenir o tratar los fenómenos trombóticos que provoca la enfermedad del SARS-CoV2. Por último, un 3% de los ensayos están dedicados al plasma de convalecientes, para investigar sobre transfusiones de plasma de la sangre de quienes ya se han recuperado de la enfermedad a quienes la padecen, con el objeto de transferirle los anticuerpos que el convaleciente ha generado, con la esperanza de que neutralicen el virus al enfermo.

La Vacuna, el gran reto

Por lo que se refiere a las investigaciones relacionadas con el hallazgo de la vacuna, actualmente la plataforma registra 30 ensayos clínicos activos, en el Reino Unido, China y Estados Unidos y otros países. Esta cifra también crecerá cuando se vayan sumando los proyectos emergentes que existen en todo el mundo y se registren oficialmente como ensayos clínicos.

El crecimiento del número de estos estudios ha sido exponencial desde el inicio de la pandemia. La gran mayoría de ellos se han registrado entre los meses de marzo y abril y, en las últimas semanas, el registro de nuevos ensayos se ha incrementado a un ritmo aproximado de un 10% semanal.