Desde la Asociación Española de Cirujanos (AEC), su presidente, Eduardo García-Granero Ximénez, explica que en estos momentos de la crisis los temas que centran su atención son tres. El primero de ellos, relacionado con el control de la transmisión. Se cuestiona cómo interrumpir la transmisión o no agravarla, y para ello ve imprescindible "proteger a los profesionales para evitar el contagio y de esta forma que puedan realizar su actividad laboral sin riesgo". El segundo aspecto, está relacionado con la vuelta a la normalidad del país lo antes posible, pero "con eficacia". El tercer punto, ya más centrado en su especialidad, es el de "realizar la gestión adecuada de los servicios de cirugía en la próxima etapa de desescalada. La actividad investigadora y formativa ha quedado parada o ralentizada y aunque la tecnología nos ofrece diferentes opciones, la adaptación va a llevar un tiempo".

Y es que, bajo su punto de vista, "la organización general del país y de las estructuras de los hospitales ha fallado en algunos aspectos. Es necesario estar mejor preparados para las epidemias en general". Para ello, "hay que mejorar la capacidad de respuesta, hacer caso a los científicos en todo momento y no tomar medidas por orientaciones políticas". Asimismo, Eduardo García-Granero Ximénez no pasa por alto que se tiene que invertir mucho más en investigación básica y en I+D para minimizar la dependencia externa. "No se puede depender tanto de otros países para disponer de vacunas, test de infección, métodos de protección que no somos capaces de fabricar y distribuir con agilidad, equidad y prioridad", señala, y a continuación añade: "Es muy importante que los cargos en el Ministerio de Sanidad sean ocupados por personas con formación científica capacitadas. También hay que crear comisiones de expertos altamente preparados para tomar las mejores decisiones en cada momento".

Protocolos

Desde el inicio de la crisis, la AEC ha sido muy activa y ha dado una respuesta muy rápida para gestionar su área. "Inmediatamente, se creó un grupo de trabajo "Cirugía-AEC-COVID" que ha elaborado posicionamientos y documentos en tiempo record, en constante renovación, no solo para los 4.500 socios sino también solicitados por cirujanos de otros países que han adoptado nuestros protocolos y recomendaciones", explica el presidente de la Asociación. Estos documentos, traducidos al inglés y portugués, están disponibles en la web.

De hecho, comenta Eduardo García-Granero Ximénez que diferentes sociedades europeas y de Estados Unidos han tomado los protocolos de la AEC como base para desarrollar sus recomendaciones. "Además, disponemos de un webinar semanal para compartir cuestiones de interés relacionadas con Covid-19 y estamos dando sesiones webinar de recomendaciones a cirujanos de diferentes países tales como Argentina, Uruguay, Perú, Colombia o Ecuador".

Asimismo, añade el cirujano, que "la crisis ha afectado la formación postgraduada de los cirujanos que es una necesidad incuestionable para mantener nuestro nivel de calidad y es uno de los fines esenciales de la Asociación". Es en este contexto en el que, indica Eduardo García-Granero Ximénez, "hemos creado una plataforma Aula Virtual AEC "docencia en tiempo de crisis" que ya está desarrollando on line sesiones semanales para paliar el problema de las actividades docentes que se han cancelado por el confinamiento en esta fase de alarma".

Desescalada

Para la desescalada, desde el punto de vista profesional, considera el presidente de la AEC que "es preciso monitorizar muy bien los contagios y a los transmisores, hace falta aplicar los test inmunitarios de forma amplia y muy bien organizada, a todos los sanitarios, para la seguridad de los pacientes y de ellos mismos". Asimismo, de su trabajo, cree que "los cirujanos vamos a estar operando durante bastante tiempo en convivencia con el riesgo de contagio. Por tanto, serán necesario recursos para las medidas de protección y seguridad prolongadas en el tiempo".

Todo esto no hay que dejarlo al azar, sino que "se tiene que prever y organizarlo adecuadamente". No hay duda de que "la actividad quirúrgica se tiene que recuperar lo antes posible, hay muchos pacientes con procesos neoplásicos y otras patologías que requieren soluciones quirúrgicas lo antes posible". Por esto, "habrá que gestionar muy bien los recursos disponibles", comenta, y prosigue: "Si antes de la crisis el problema de las listas de espera era difícil de solucionar, ahora se va incrementar. Por tanto, en cuanto la pandemia lo permita hay que aumentar el número de quirófanos, imaginamos que realizar sesiones de tardes para aprovechar los quirófanos al máximo y aumentar la inversión para contratar recursos humanos".

Valoración

Finalmente, le preguntamos acerca de la gestión de la pandemia. Reitera la necesidad de gabinetes de expertos independientes que gestión estos momentos complejos. Además, "se debe escuchar a las sociedades científicas que tienen detrás una estructura científica muy sólida. Las recomendaciones deben definirlas los profesionales y posteriormente aplicarse por los políticos en función de los recursos, y no al revés". Para Eduardo García-Granero Ximénez este ha sido uno de los problemas: "Como no disponíamos de recursos se decía que no era necesario cuando científicamente teníamos claro que hacían falta ciertos elementos de protección".

De la gestión hecha durante la fase de alarma respecto al trabajo relacionado con la cirugía, el presidente de la AEC explica que "no ofrecía mucho margen de maniobra hasta ahora. La prioridad era poder atender a los pacientes graves que saturaban las UCIs de los hospitales con distinta intensidad en distintas áreas. Los cirujanos hemos apoyado a la Dirección de nuestros hospitales sin fisuras. Hemos tenido que reducir al máximo nuestra actividad interviniendo solo las urgencias y aquellos pacientes oncológicos no demorables y hemos apoyando asistencialmente en todo momento a otros servicios de primera línea". Asimismo, la AEC a través de sus posicionamientos ha colaborado en gran medida en la gestión de la actividad quirúrgica en todo el país. "Ahora es el momento en el que debemos ser escuchados y tener capacidad de gestión, para organizarnos y recuperar con seguridad la normalidad quirúrgica", concluye.