Farmaindustria organizó este miércoles una videoconferencia informativa con Martín Sellés, su presidente, y con Humberto Arnés, su director general, con el objetivo de explicar el papel que está jugando la industria farmacéutica en la crisis sanitaria del coronavirus y cómo está viviendo la pandemia. Se abordaron diferentes aspectos como los avances en investigación que están llevando a cabo las compañías farmacéuticas para hacer frente a la pandemia o cómo están trabajando para tratar de garantizar el suministro de medicamentos, entre otros asuntos.

Sellés destacó que en estos momentos la salud es lo más importante. Agradeció la "gran labor" de los profesionales sanitarios, "que están arriesgando sus vidas por todos nosotros". El sector farmacéutico es uno de los esenciales y están siendo semanas de mucho trabajo para que los pacientes habituales tengan sus tratamientos y para que los afectados de Covid-19 sean lo mejor asistidos. "Una prioridad ha sido asegurar que las 82 plantas de producción de medicamentos funcionaran a pleno rendimiento. Lo hemos conseguido gracias a planes de contingencia que teníamos robustos", expuso. La falta de EPIs y las bajas de trabajadores se han ido solventando cada día. Se han adaptado plantas para producir medicamentos necesarios para el abordaje del Covid-19, en coordinación con la AEMPS.

Otra función ha sido que los medicamentos que se producen fuera de España llegaran a nuestro país. "Ha habido países que han intentado aumentar sus stocks, y eso, de producirse, podría haber conllevado desabastecimientos en otros. Las compañías han sido firmes para que no sucediera", contó. Aseveró que ha habido coordinación entre las compañías farmacéuticas, la distribución, las farmacias, los hospitales y farmacia hospitalaria. La situación se recondujo rápidamente, cuando hubo problemas de desabastecimiento. Los 25 millones de pacientes que toman a diario medicamentos en España han tenido sus medicamentos. Igualmente, comentó que han colaborado con las CC AA y con los hospitales para llevar medicación a casa de los pacientes.

Sellés hizo hincapié en que están trabajando rápidamente para tener disponibles los tratamientos y la vacuna. Asimismo, recordó que hay una colaboración como nunca del sector con las autoridades sanitarias. Desarrollar un medicamento suele llevar diez años y una vacuna siete años. En estos tiempos, se está intentando hacer en unos pocos meses. Dijo que hay que ser "prudentes", pero predijo que en Navidades habrá "datos relevantes" y que en el primer trimestre de 2021 podríamos tener "resultados" muy relevantes al respecto. En otoño, habrá compañías que esté en fase 2 de sus ensayos. Incluso, hay compañías que han anunciado el inicio de producción "a riesgo" para que, en el caso de que los ensayos sean positivos, en el entorno del primer trimestre de 2021, tener cientos de millones de dosis para empezar a vacunar.

En el ámbito de los tratamientos, se está actuando por dos vías: disminuir la carga viral y modular la respuesta inmunológica del paciente. Algunos medicamentos ya están disponibles para otras patologías y otros están en fase de ensayo. El modular la respuesta inmunológica del paciente está "funcionando bastante bien". En pocas semanas, empezaremos a tener resultados de los ensayos clínicos.

Hay más de 80 proyectos de desarrollo de vacunas. "He perdido la cuenta", confesó. Un reto es tener una vacuna eficaz y segura y otro reto es tener capacidad de producción a escala para producir varios miles de millones de dosis. El acceso a las vacunas y a los tratamientos será equitativo y los costes serán "asumibles". El compromiso es que lleguen a todo el mundo a un "coste asumible". El dinero que se dedica a vacunas y medicamentos es una inversión y no un gasto.

Arnés añadió que hay una preocupación de la industria para que los ensayos, no sólo los destinados al Covid-19, no se paralicen, para que no se detenga la investigación por esta crisis sanitaria.

Respecto a lo que significa "coste asumible", Arnés matizó que la industria farmacéutica se ha adherido a la iniciativa internacional de que los tratamientos y vacunas serán de acceso equitativo en todo el planeta y a un precio accesible, para que ninguna persona del mundo se quede sin vacunarse o acceder a un nuevo tratamiento como consecuencia de su precio. Sellés consideró que habrá varias vacunas disponibles relativamente pronto y que el mayor de los retos será producir a gran escala esos millones de dosis en un tiempo récord. "A nadie se le escapa que eso no es fácil, y ahí es donde creo que las compañías tienen un papel protagonista", manifestó. Ésta es la principal prioridad de determinadas compañías en estos momentos.

Declinaron valorar la gestión de los test por nuestras autoridades sanitarias y si están a favor o no de realizar test masivos a la población, porque el cometido de Farmaindustria está vinculado a los medicamentos y a su suministro. Sellés puntualizó que uno de los aprendizajes de esta crisis sanitaria es que "cada uno hable de lo que es experto". Por eso, defendió que no deben opinar sobre temas sobre los que no tienen conocimientos o experiencia. Se busca contribuir lo máximo posible a solventar esta crisis sanitaria. Un ejemplo de ello ha sido cómo se ha elevado la producción de Hidroxicloroquina y de otros medicamentos que podrían ayudar en el tratamiento del Covid-19.

Para Arnés, el farmacéutico es uno de esos sectores esenciales que debe protegerse para potenciar su capacidad de producción en el postconfinamiento. Sopesó que reúnen todas las condiciones, como el ámbito biomédico y un empleo estable, entre otros, para ser "protagonistas" de la reactivación económica de España. Las compañías van a reenfocar sus áreas de I+D, no porque se abandone áreas en las que se trabajen hoy, sino porque habrá compañías que dedicarán más esfuerzos al ámbito de las enfermedades infecciosas. Ambos estuvieron de acuerdo en que estamos en un escenario "muy competitivo".

Avisó de que el que haya empezado a investigar en vacunas hace tres meses es muy probable que no tengan resultados. Los tendrán, a juicio de Sellés, sobre todo los que tienen conocimiento en vacunas y en enfermedades infecciosas. Concluyó que "es el momento de transmitir confianza a los ciudadanos". Cree que pronto habrá una vacuna y que podremos caminar hacia la normalidad.