Con una población de 7.543.825 en 2018, Cataluña destinó 8.828.353 miles de euros a Sanidad, lo que representa el 28,87% del total del gasto de los presupuestos de ese mismoaño. Es una cifra que más o menos se ha mantenido desde que en 2014 experimentara una bajada de 5,42% con respecto a 2013, cuya inversión en salud era de 8.738.618 euros.

La diferencia entre 2018 y 2017 pone de mani­fiesto que el gasto sanitario por cada catalán en 2018 ha sido de 1.167 euros, es decir, 8 euros menos que el año anterior. Y esto es así en una CCAA en la que en 2017 había 7.488.302 personas aseguradas por el Servicio Catalán de Salud, lo que supone un aumento de 4.541 personas con respecto a los últimos años.

Innovación y tecnología

Todo ello en una región que tiene que hacer frente a problemas como la reducción de las listas de espera o la mejora de la calidad asistencial en Atención Primaria. No en vano, se calcula que Cataluña cuenta con 23,32 pacientes en lista de espera por cada 1.000 habitantes. Esto es, la CCAA ha incrementado el tiempo de espera para someterse a una intervención quirúrgica pasando de los 132 días de media reportados en 2018 a los 146 en 2019.

Sin embargo, para 2020 el gobierno autonómico prevé un incremento de más de 900 millones de euros para el Departamento de Salud con respecto a 2017. De esta manera, el sistema catalán se consolidará como un referente en trasplantes y donantes. Prueba de ello es que la CCAA se posicionó como líder en número de donantes en España con 376 en 2019, frente a los 328 del año anterior, según datos de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).

Pero también es referente en investigación y en compra pública innovadora, con la puesta en marcha de ensayos clínicos y con una de las mejores tasas de supervivencia del mundo.

Esperanza de vida

Así, por ejemplo, la esperanza de vida en Cataluña en 2018 fue de 83,41 años; 80,59 años en los hombres y 86,12 años en las mujeres. Este dato evidencia un aumento a tenor de los datos proporcionados por el Observatorio del Sistema de Salud de Cataluña.

De manera que la CCAA se encuentra entre los territorios de la UE con una esperanza de vida más alta. A pesar de todo, no se observan diferencias importantes entre los países europeos de la OCDE, salvo en el caso de los países de la Europa del Este, que presentan una esperanza de vida inferior.

Envejecimiento de la población

Estos datos van asociados, por tanto, a un envejecimiento de la población. Así, la tasa de sobreenvejecimiento en 2013 se situó en 15,4%, es decir, 15,4 de cada 100 personas de 65 años o más superaron los 84 años. El porcentaje de sobreenvejecimiento femenino (18,3%) era más elevado que el masculino (11,4%). A pesar de ello, en los últimos años la distancia entre sexos se ha reducido ligeramente, según los resultados del SIIS.

Por tanto, el sobreenvejecimiento creció un 25,2% respecto al valor de 2005 (12,3%). La tendencia es a seguir creciendo. En cuanto a las diferencias territoriales en sobrenvejecimiento, el 5% de los territorios con valores más elevados duplicaron el 5% de los territorios con los valores más bajos.

Hospitalización

Otro indicador relevante para dibujar una radiografía del estado de los servicios sanitarios en Cataluña es el número de hospitalizaciones. Así, durante el año 2017 la población residente en Cataluña realizó 968.152 ingresos hospitalarios, incluyendo la hospitalización convencional y la cirugía mayor ambulatoria. Por sexos, las mujeres presentaron una tasa de hospitalización

superior a los hombres en las edades centrales (15 a 49 años). En cambio, los hombres hospitalizaron más en los dos extremos. Las personas de más de 64 años, que representan el 17,0% de la población catalana, realizaron el 42,5% de las hospitalizaciones.

Diferencias territoriales

En cuanto a las causas de la hospitalización, las más comunes durante el periodo 2008-2012 fueron las enfermedades infecciosas, las neoplasias y las enfermedades del aparato genitourinario. En el otro extremo se situaron las afecciones originadas en el período perinatal, las complicaciones del embarazo, parto y puerperio y las enfermedades congénitas.

Por territorios –y tomando como referencia del estudio el mismo periodo anterior–, el sector sanitario de Lleida y la ciudad de Barcelona presentaron una baja hospitalización financiada por la aseguradora pública, con la excepción de los sectores barceloneses de Ciutat Vella y Nou Barris. Por el contrario, las tasas más elevadas se identifi­caron con el Alt Pirineu, el Tarragonès y Baix Penedés, el Barcelonès Nord y Maresme y el Vallès Oriental.

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