La Sociedad de científicos Españoles en el Reino Unido (CERU) y la Fundación Ramón Areces organizaron conjuntamente este viernes, 15 de noviembre, la sexta jornada de orientación profesional CienciaUK, con el título `La ciencia en el siglo XXI´, para el establecimiento de una carrera investigadora en el siglo XXI. Se trató de un encuentro destinado a conocer las diferencias del sistema innovador británico en contraposición al español. Para la difusión de las oportunidades que ofrece, el Horizon scanning, la descripción de los mercados emergentes, las relaciones entre las empresas y las universidades y, muy especialmente, las consecuencias del Brexit en la investigación, tanto local como para los investigadores que residen en Reino Unido. Todo ello con apoyo técnico de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).

José Pedro Manzano

La jornada fue coordinada por José Pedro Manzano, responsable del proyecto "T-chair", como puente entre la medicina y la tecnología; y Javier Pardo, bioinformático dedicado a la generación y estudio de redes de coexpresión génica en determinadas bacterias.

Tal como se informó en la sede de la Fundación colaboradora, se acercan a 5.000 los investigadores españoles que desarrollan su carrera en universidades y empresas de Reino Unido. Confiados, en distinto grado, en que el temido Brexit sea lo más blando posible.

Javier Pardo

CERU dispone de una encuesta que acredita que más del 30% de los investigadores españoles en Reino Unido decidieron cambiar sus planes de futuro después del resultado del referéndum sobre el Brexit, celebrado el 23 de junio de 2016. Con un 43% de ellos favorable a dejar el país, si este no acredita con rapidez y rotundidad la seguridad jurídica de los ciudadanos de la UE.

De no darse esta garantía, el 30% de los investigadores volvería a España, el 60% se mudaría a otro Estado miembro de la UE y el 10% restante saldría de suelo europeo. Junto a la problemática que supone que más del 70% de los miembros de CERU no cumplen las condiciones para solicitar la tarjeta de Residencia Permanente o desconocen el proceso para solicitarla.

Tuvieron especial interés las palabras de la doctora Sara Cebrián, agregada de Ciencia e Innovación en la Embajada británica en España. Para quien, en el proceso de salida de la Unión Europea, uno de los objetivos prioritarios de las autoridades británicas es alcanzar el mejor acuerdo posible en ciencia e innovación. Para que, con un acuerdo único, se salvagurade y potencie la excelente colaboración científica con los países socios europeos.

Según Cebrián, Reino Unido y España han construido alianzas científicas muy fuertes y de gran nivel en las últimas décadas. Dado que España es el segundo país con mayor número colaboraciones H2020 con el Reino Unido. De manera que el Acuerdo de Retirada que se firmó recientemente con la Unión Europea es un gran paso en esa dirección, ya que especifica que, tras la ratificación del acuerdo, el Reino Unido seguirá siendo participante de pleno derecho en los programas Erasmus+ y Horizonte 2020 durante toda su duración. Además, el acuerdo garantiza los derechos de los ciudadanos de la UE en el Reino Unido y de los ciudadanos británicos en la UE sigan siendo los mismos.

Rocío Gaudioso

Rocío Gaudioso, presidenta de CERU, denominada SRUK, Spanish Researchers in the United Kingdom, por sus siglas en inglés, elogió el carácter altamente maduro y dinámico del sistema investigador británico, capaz además de atraer talento internacional desde todos los puntos del mundo. Por lo que estimó positivo que la Comisión Europea y el Gobierno del Reino Unido se afanen en conservar y mejorar ese entramado de relaciones después del Brexit.

Esta biotecnóloga cifró en 700 los socios de CERU, de los cuales 300 entran en la categoría de socios amigos. Todos ellos muy interesados en la monitorización que hace la asociación de las negociaciones entre la UE y UK, aunque la transparencia haya decaído mucho en el último año.

Sobre la financiación de la ciencia y la innovación en el Reino Unido, precisó que se sustenta en una I+D+i de inversión pública, a través de los departamentos, los HEFCs y los Consejos de Investigación, dotados en total con 18.700 millones de libras, con partidas específicas para oncología y cardiología, y 5.024 millones que se invierten en el exterior del país.

Sobre el desarrollo de la carrera investigadora en aquel país, informó que se apoyada en la formación (máster y doctorado), el desarrollo profesional y los centros de investigación. Con la precisión de que los másteres se sufragan por las empresas y no por fondos públicos, salvo excepciones. Además de encontrar costes más bajos en Escocia, País de Gales e Irlanda del Norte, que en Inglaterra. Dentro de un esquema financiador que puede ser tanto de Bottom Up como de Top Down.

También citó los Fellowship para contratar equipos humanos y materiales, las ayudas por maternidad o excedencia y los años sabáticos. Y la sana costumbre, según Gaudioso, de que los cambios políticos no suelen afectar a la marcha de las investigaciones programadas a medio y largo plazo.

Emilio Iglesias

Durante la jornada, Emilio Iglesias, jefe del departamento de promoción institucional y cooperación internacional del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), describió el contexto de la I+D+I en Europa y especialmente en España, e hizo mención de los indicadores más importantes para la I+D+i, analizando la posición relativa del país en el contexto europeo y respecto al caso del Reino Unido.

El director de Comunicación de la Fundación Ramón Areces, Manuel Vicen Azcona, declaró el apoyo incondicional a las comunidades de investigadores españoles en el exterior por parte de su entidad. Además de celebrar poder analizar y debatir sobre temas de tanta trascendencia como el Brexit y la preocupación que despierta entre el colectivo investigador destacado en el Reino Unido. Razón por la que adelantó que CERU protagonizará una jornada monográfica sobre este asunto y sus implicaciones en el primer trimestre de 2020.

La jornada también incidió en nuevos paradigmas como la Ciencia Abierta (Open Science), el movimiento de Ciencia Lenta (Slow Science) que busca evitar la frenética publicación de artículos científicos bajo el imperativo lema de "Publica o Perece" (Publish or Perish) que muchas veces lesiona la calidad de los trabajos.

Dra Marta Casado

Así mismo, la jornada incluyó el testimonio de la doctora Marta Casado, experta en patologías metabólicas e implicación de las prostaglandinas en procesos inflamatorios y regenerativos, con larga trayectoria en Reino Unido.