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Solicitan la creación de un registro de tumores de pacientes tratados con inmunoterapia

La Fundación ECO ha presentado ‘Hoja de Ruta en Inmunoterapia aplicada a la Oncología en España: Horizonte 2022’ con el objetivo de construir una equidad en el acceso de la innovación y reducir la perplejidad respecto a este tratamiento innovador.

16/09/2019

¿Cómo conseguir conocer el valor real de la inmunoterapia en los pacientes? ¿Cuál es el método para conseguir una equidad en un acceso de calidad? Expertos en cáncer, un representante de pacientes con cáncer, una enfermera de oncología y de farmacéutica de hospital han ido desarrollando estas cuestiones durante la ...

¿Cómo conseguir conocer el valor real de la inmunoterapia en los pacientes? ¿Cuál es el método para conseguir una equidad en un acceso de calidad? Expertos en cáncer, un representante de pacientes con cáncer, una enfermera de oncología y de farmacéutica de hospital han ido desarrollando estas cuestiones durante la presentación del documento "Hoja de Ruta en Inmunoterapia aplicada a la Oncología en España: Horizonte 2022" en la Real Academia Nacional de Medicina. La Fundación ECO (Excelencia y Calidad de la Oncología) ha presentado un documento, elaborado en colaboración con Roche y Omakase Consulting, que recoge los puntos estratégicos que realizan desde oncólogos, servicio de enfermería de oncología, farmacéuticos de hospital y representantes de pacientes. Todos ellos han elaborado este plan para conseguir una igualdad en el acceso a la innovación.

Durante la presentación de dicha hoja de ruta, los expertos en oncología han expuesto la metodología de trabajo y sus líneas estratégicas para conseguir objetivos como medir mejor los tiempos de supervivencia ligados a los tratamientos y los análisis de la toxicidad asociada a la inmunoterapia. Como meta final todos los expertos han hablado de la creación de centros de referencia para biomarcadores o la necesidad de mejorar el impulso de la investigación para asegurar la calidad y la efectividad de los fármacos.

Vicente Guillem, doctor y presidente de la Fundación ECO, ha argumentado que la inmunoterapia "es un tratamiento que beneficia mucho a los pacientes" y ha detallado que "con este plan a nivel nacional y regional queremos poner de manifiesto la situación actual y las barreras que hay en la inmunoterapia aplicada a la Oncología y proponer mejoras para la calidad que se presta a los pacientes oncológicos". En la presentación también han acudido Reyes Abad, farmacéutica de Hospital Miguel Servet, Aragón; Dr. Miguel Ángel Calleja, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEEH) y farmacéutico del Hospital Universitario Virgen Macarena, Andalucía; Dr. Carlos Camps, oncólogo Clínico, Hospital General Universitario de Valencia; Nuria Domenech-Climent, vicepresidenta de la Sociedad Española de Enfermería Oncológica (SEEO); Rafael López, oncólogo Clínico del Complejo hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), Galicia; Estela Moreno, miembro del grupo de farmacia oncológica de la SEFH (GEDEFO) y farmacéutica de Hospital Santa Creu i Sant Pau, Cataluña; Mariano Provencio, oncólogo Clínico del Hospital Puerta del Hierro, Madrid; y Miguel Rojas, representante de pacientes y psico-oncólogo del Grupo Español de Paciente con Cáncer (GEPAC), Madrid.

Por su parte, el oncólogo Carlos Camps ha señalado que "los objetivos de esta hoja de ruta van desde el análisis y comprensión del fenómeno hasta reducir la incertidumbre y, lo más importante, contribuir a la mejora de la innovación" debido a que "la tasa de respuesta a los tratamientos inmunoterapéuticos es de solo un 30% en los pacientes". Para la elaboración de este plan de actuación a raíz de ese porcentaje, se ha tenido en cuenta la identificación a nivel nacional de las principales limitaciones, cómo se integran las iniciativas en el entorno del paciente y el desarrollo de plan de actuación a nivel de administraciones públicas y de los servicios clínicos especializados en los hospitales. Al igual que la importancia que tiene la difusión de la propuesta de la hoja de ruta, tanto en los profesionales, pacientes como en la sociedad general.

Tal y como ha indicado Beatriz Perales, Head of Market Access Strategy and Government Affairs de Roche, uno de los principales desafíos en la inmunoterapia aplicada a la Oncología "es conseguir conocer el valor real y la incorporación de la inmunoterapia a la práctica clínica en diferentes valores: clínico y calidad de vida relacionado con la salud y económico". Para conseguir los objetivos y eliminar los problemas, en las líneas estratégicas han participado un total de tres grupos de trabajo: oncólogos médicos, coordinadores de planes oncológicos, enfermería oncológica y representantes de pacientes y farmacéuticos de hospitales.

Miguel Rojas, representante de pacientes, ha hecho hincapié en la necesidad del trabajo en equipo "para conseguir una solución y enfrentarse mejor a todos los retos que tienen que llegar". Poe su parte, el Dr. Calleja ha coincidido en la ¨necesidad de realizar un registro de pacientes y de esa manera conseguir una mayor conexión entre todos los especializados, tanto oncólogos, enfermeros o pacientes¨.

Ante la pregunta de cómo se puede conseguir medir la calidad de vida de los pacientes, el Dr. López ha explicado que "mediante ensayos clínicos y una buena investigación y difusión, se puede lograr una medición real de la calidad, pero el dato más importante y que puede medir mejor la calidad, es a través del aprendizaje del paciente". Esta ha sudi la cuestión principal y el eje central de la presentación de la hoja de ruta.

Redefinir el funcionamiento de los tumores, lograr equidad en el acceso a una asistencia de calidad, una mejora en la formación de esta terapia en todos los profesionales y el pago por valor, para la duración de respuesta y toxicidad, son los principales objetivos que se quieren lograr. "En los próximos años, el número de nuevas moléculas inmunoterapéuticas se incrementará tanto en monoterapia como en combinaciones", ha añadido el oncólogo Camps, quien ha subrayado que "es necesaria una dotación económica pública, como en el modelo sanitario de Francia, para aumentar el conocimiento de nuevos biomarcadores".

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