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Un hematólogo español coordinará el Grupo Científico de Trabajo de LAL de la EHA

El actual coordinador del Grupo de Leucemia Aguda Linfoblástica de PETHEMA, José María Ribera, estará al frente de la actividad científica europea en esta enfermedad, cuyos proyectos incluyen el diseño de ensayos clínicos cooperativos paneuropeos en subgrupos de LAL de baja frecuencia y una colaboración activa con el proyecto HARMONY.

13/09/2019

José María Ribera, coordinador del Grupo de Leucemia Aguda Linfoblástica del Programa Español de Tratamientos en Hematología (LAL-PETHEMA), de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), y jefe del Servicio de Hematología y Hemoterapia del ICO-Hospital Germans Trias i Pujol (Badalona), ha sido elegido coordinador del Grupo Científico de ...

José María Ribera, coordinador del Grupo de Leucemia Aguda Linfoblástica del Programa Español de Tratamientos en Hematología (LAL-PETHEMA), de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), y jefe del Servicio de Hematología y Hemoterapia del ICO-Hospital Germans Trias i Pujol (Badalona), ha sido elegido coordinador del Grupo Científico de Trabajo de LAL de la Asociación Europea de Hematología (EHA en sus siglas inglesas), en el marco del European Working Group for Adult Acute Lymphoblastic Leukemia (EWALL). Esta elección supone "el reconocimiento de la capacidad de PETHEMA de estar a la altura de los mejores grupos cooperativos europeos", señala el experto. "Como ya ocurre en otras enfermedades hematológicas, la hematología española tiene una gran oportunidad de ser visible en Europa y sacar provecho de ello, por el bien de nuestros pacientes con LAL", añade.

El principal reto al que se enfrenta el abordaje de la LAL en el entorno europeo tiene que ver con "la adaptación de dicho entorno a la transformación profunda que se está dando en el tratamiento de este cáncer hematológico y que viene de la mano de los fármacos dirigidos a dianas, la inmunoterapia en todas sus modalidades y la identificación de fármacos con actividad específica para cada paciente particular", explica Ribera. "Todo ello exigirá el diseño de nuevos protocolos y ensayos clínicos que apliquen estas modalidades terapéuticas en las fases iniciales del tratamiento de la LAL".

Los proyectos concretos del Grupo Científico de Trabajo de LAL de la EHA vienen de la mano del grupo EWALL e incluyen "el diseño de ensayos clínicos cooperativos paneuropeos en subgrupos de LAL de baja frecuencia, con oportunidades de nuevos tratamientos para la LAL con cromosoma Filadelfia, LAL en pacientes de edad avanzada, LAL cromosoma Filadelfia-like o LAL early pre-T", apunta el experto. Además, este grupo cooperativo europeo "colabora de forma activa con el proyecto de `big data´ HARMONY, al que han sido enviados tres proyectos de investigación cooperativa para analizar a todos sus pacientes en conjunto", y desarrolla actividades educacionales sobre aspectos concretos de la LAL. "Toda esta actividad y la producción científica generada deben ser regularmente reportadas a la Junta Directiva de la EHA".

La LAL es un cáncer de la sangre causado por la producción excesiva de linfocitos inmaduros (o linfoblastos) y especialmente frecuente en niños. Se trata actualmente con quimioterapia, inmunoterapia y terapias dirigidas a dianas y, en determinadas situaciones, con trasplante de progenitores hematopoyéticos (denominado genéricamente como trasplante de médula ósea). Uno de los mayores avances de las últimas décadas en el tratamiento de las enfermedades hematológicas malignas se ha desarrollado en el campo de la LAL del niño y adolescente. Con los tratamientos actuales, más del 95% de los niños consiguen remisiones completas, con un porcentaje de curaciones cercano al 90%. Estos resultados no se consiguen en el adulto con LAL debido a la mayor frecuencia de factores pronósticos adversos y a la peor tolerancia a la quimioterapia intensiva. Las novedades terapéuticas en la LAL se centran en el empleo de anticuerpos monoclonales anti-CD19, anti-CD20 o anti-CD22, la administración de células CAR-T (o linfocitos T modificados genéticamente para destruir las células leucémicas) y otras terapias dirigidas a dianas moleculares. Por el momento, las células CAR-T se han utilizado en niños y adultos jóvenes con LAL en recaída o refractariedad, con resultados muy esperanzadores.

LAL-PETHEMA suma 17 estudios, 5 de ellos biológicos

En el marco de la 47ª Reunión Anual de PETHEMA, celebrada recientemente en Palma de Mallorca, Ribera ha destacado el ensayo PONALFIL por su "especial trascendencia, ya que nos da la oportunidad de confirmar los prometedores resultados de la combinación de ponatinib y quimioterapia como tratamiento de primera línea de la LAL con cromosoma Filadelfia". También ha citado los estudios BLIN001 -que evalúa la eficacia de la incorporación del blinatumomab al tratamiento de consolidación en pacientes con LAL sin cromosoma Filadelfia y con criterios de alto riesgo- y REALIB -que investiga la actividad de idelalisib en pacientes para los que se han agotado todas las terapias convencionales o en pacientes de edad avanzada no candidatos a otros tratamientos-. El Grupo LAL-PETHEMA tiene en su haber 17 estudios, 5 de ellos biológicos.

El experto ha destacado especialmente "la vitalidad y ganas de trabajar" de quienes forman el Grupo LAL-PETHEMA. "Tradicionalmente, sólo no ocupábamos de desarrollar protocolos asistenciales, lo que nos ha situado entre los principales grupos internacionales que investigan este cáncer hematológico, pero estamos empezando a trabajar a fondo en los estudios biológicos y a tomar decisiones terapéuticas en función de sus resultados", apunta. Un ejemplo de ello será el protocolo LAL19, de inminente activación, donde "las decisiones terapéuticas se tomarán en función de parámetros biológicos, como la enfermedad residual y el perfil genético basal de la LAL", añade.

Según Ribera, "estamos en las puertas de un gran cambio en el paradigma terapéutico de los pacientes adultos con LAL. Esto se debe a que disponemos de nuevos fármacos o modalidades de tratamiento que han demostrado alta eficacia en pacientes en recaída". Es el caso de la ya referida inmunoterapia con anticuerpos monoclonales y con células CAR-T. "El siguiente paso lógico es la aplicación de estos fármacos en las fases iniciales del tratamiento de la LAL, en combinación con quimioterapia, cuyas dosis podrían verse reducidas en favor de una menor toxicidad", explica. "Ya hay algunos resultados iniciales prometedores y diversos ensayos clínicos en marcha. Si se confirman las expectativas, aumentaríamos la fracción de pacientes con LAL que pueden curarse con un coste tóxico menor".

En los pacientes para los que se dispone de terapias dirigidas a dianas, como es el caso de los que padecen LAL con cromosoma Filadelfia, "la combinación de inmunoterapia e inhibidores de tirosina cinasa de amplio espectro y elevada potencia puede llevar a eliminar la necesidad de quimioterapia en pacientes de nuevo diagnóstico", afirma el experto. "También hay experiencias preliminares en este sentido con expectativas prometedoras".

Por último, "no debemos olvidar el desarrollo que están teniendo las plataformas genéticas y estudios funcionales de cara a la selección de fármacos con actividad selectiva en subtipos específicos de LAL y que traerá consigo una medicina cada vez más personalizada en el tratamiento de este cáncer hematológico".

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