España es la novena potencia mundial en producción de conocimiento en el sector biotecnológico. Un hecho que consolida al país en referente en este sector, ya que la actividad desarrollada por las empresas Biotech durante 2018 ha sido especialmente dinámica presentando un crecimiento del valor añadido del 31%, el más ...
España es la novena potencia mundial en producción de conocimiento en el sector biotecnológico. Un hecho que consolida al país en referente en este sector, ya que la actividad desarrollada por las empresas Biotech durante 2018 ha sido especialmente dinámica presentando un crecimiento del valor añadido del 31%, el más elevado de entre todas las ramas productivas.
El informe Asebio ratifica el crecimiento de las bioempresas, que han generado, de forma directa, casi 2.400 nuevos puestos de trabajo, representando un crecimiento del 10,6% frente al 2,9% observado para el conjunto de la economía española. Ello engloba más de 92.000 empleos (directos e indirectos), cifra que representan el 0,5% de la ocupación total, y más de 25.000 estarían directamente empleados por estas empresas Biotech.
Con ello, el informe concluye que las empresas biotecnológicas tienen un impacto en la economía española de casi 7.000 millones de euros (0,7% del PIB) y casi 2.500 millones de euros para las arcas públicas.
Consolidación en inversión
Durante 2018 la inversión especializada en este sector se ha consolidado. Destaca el aumento de esta, tanto en el número como en el volumen total de operaciones de ampliaciones de capital privado. En total, se han desarrollado 30 operaciones por un importe que supera los 98 millones de euros, cifra ligeramente superior, con 1%, a 2017. El informe destaca así el tercer año consecutivo de crecimiento de la inversión en esta industria.
El pasado año se realizaron dos operaciones corporativas sin precedentes en el mundo de la biotecnología en España, que han alcanzado los nueve dígitos: la adquisición de TiGenix por Takeda, por 520 millones de euros, y la compra de Stat-Dx por Qiagen, por 154 millones de euros. Analizando el recorrido histórico desde 2008, los fondos de capital riesgo que invierten en biotecnología han captado casi 600 millones de euros.
Si bien en el informe se relata que la inversión pública canalizada por CDTI a proyectos empresariales mantiene el presupuesto de años anteriores. Hay poca variación, puesto que en 2018 fue de 29,2 frente a los 29,1 millones de euros de 2017.
La internacionalización, eje clave
La internacionalización se consolida como la principal prioridad para los socios de Asebio. En base a ello, las empresas Biotech han realizado 200 alianzas estratégicas, de las cuales el 50% son público-privadas.
Es de destacar las colaboraciones que realizan con el entorno europeo, que representan el 27% del total, mientras que la proyección internacional se extiende en países como Estados Unidos (8%), Latinoamérica (3%) y Asia (3%). Alrededor del 50% de las colaboraciones internacionales con otros países se basan en el desarrollo de procesos de I+D, así las alianzas tecnológicas son parte esencial de la creación de valor con el entorno del sector.
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