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Ya existen robots capaces de realizar biopsias

Dentro del XI Ciclo de conferencias coorganizadas por la Fundación Ramón Areces y la editora científica Springer-Nature, destacables expertos de la Medicina y la Inteligencia Artificial han explicado este jueves, 7 de enero, algunos de los últimos avances en la aplicación de la Inteligencia Artificial (IA) a la Medicina.

07/02/2019

Este jueves la Fundación Ramón Areces reunió a cuatro expertos en Inteligencia Artificial (IA), tecnología también denominada Deep Learning o Machine Learning. A la espera de que se confirmen las predicciones de la Singularity University, apoyada por la NASA, Google y Cisco, o que se confirme la Ley de Moore, por ...

Este jueves la Fundación Ramón Areces reunió a cuatro expertos en Inteligencia Artificial (IA), tecnología también denominada Deep Learning o Machine Learning.

A la espera de que se confirmen las predicciones de la Singularity University, apoyada por la NASA, Google y Cisco, o que se confirme la Ley de Moore, por la que las máquinas aprenderán más rápido que los humanos, el encuentro aportó ejemplos innovadores sobre la aplicación de la IA y la robótica a la medicina.

Un hecho que salvará la limitación actual de que las máquinas tengan hoy una diferente conectividad a las neuronas humanas. Y que también explica que la Agencia Americana del Medicamento (FDA) haya autorizado el uso de IA en varias áreas de la salud.

Jamie Paik

Resultó especialmente interesante la intervención de la doctora Jamie Paik, directora del Laboratorio de Robótica Reconfigurable de la École Polytechnique Fédérale de Lausanne (Suiza). Como experta en hardware más que en algoritmos, describió los robots blandos con los que trabaja su equipo. Una especie de dispositivos con forma de origami que se pueden introducir en el interior del cuerpo del paciente con la ventaja de que son a la vez cómodos y no perceptibles, además de considerablemente intuitivos, según aseguró.

En el camino a que las máquinas puedan sentir el tacto, en lo que la experta llamó "inteligencia tangible", señaló que ya ha habido conquistas como que la aplicación móvil "Siri" sea capaz de reconocer la voz específica de cada usuario. Algo que parecía inconcebible hasta hace poco tiempo, según reseñó.

Pero lo que resultó más estimulante de su charla fue saber que ya se dispone de tecnología robótica quirúrgica. En ese sentido, confirmó que ya hay robots capaces de realizar biopsias. Aunque también describió que se trata de una tecnología que no está ni al alcance de todos los hospitales ni de todos los bolsillos. A pesar de lo que afirmó que es una tecnología que ha llegado para quedarse y que podrá ir ganando nuevos niveles de complejidad quirúrgica.

Por su parte, la doctora Kara L. Davis, oncopediatra del Centro Bass de la Universidad de Stanford resaltó la capacidad de modificar genéticamente las células humanas como una revolución en marcha que todavía causa estupefacción en el colectivo médico. Al ser algo que permite conocer de forma pormenorizada las proteínas implicadas en cada leucemia infantil y calibrar los riesgos de recidivas. Con la virtualidad que da la Inteligencoa Artificial, aseguró, para generar patrones tumorales y terapéuticos que hagan más fáctible el tratamiento y su efecto. Como ejemplo de ello, citó la leucemia linfoblástica, tan prevalente en niños afectados por esta enfermedad.



Kara L. Davis

Pese a lo anterior, la doctora Davis cifró en sólo 75 las muestras de leucemias utilizadas hasta ahora en la investigación que realiza su universidad en IA, aunque se mostró segura de que podrán sumar pronto nuevos cientos de ellas, a partir de las posibilidades que brinda esta nueva tecnología.

También participó en el encuentro el profesor José Hernández-Orallo, catedratico de sistemas informáticos y computación de la Universitat Politècnica de València. Quien después de dos décadas de experiencia en el terreno de la AI, aseguró que aún resulta una inteligencia problemática porque la mayor parte del manejo que se hace con la información no está automatizado. Dado que al menos, concretó, el 80% de dicho trabajo tiene que seguir haciéndose de forma manual. Junto a la dificultad, añadió de hacer entender a las máquinas el lenguaje natural.



José Hernández-Orallo

Para Hernández-Orallo la primera exigencia de la IA es lograr sistemas dotados de la suficiente robustez. En esa línea situó el programa que desarrolla su equipo con la Universidad de Cambridge (Reino Unido), centrado, especialmente, en la necesaria seguridad de dicha inteligencia artificial. Además de otro proyecto destinado a realizar el mapa mundial de la IA.

Como aspecto novedoso, el catedrático avisó del peligro que supone hacer un excesivo entreguismo a la tecnología por pereza. Lo que le llevó a hablar de pandepidemia de sedentarismo "cerebral", tan parecida en sus efectos negativos para la salud como la epidemia de sedentarismo físico que afecta a la mayoría de países del mundo, aunque especialmente a los más desarrollados.

Durante su turno, el doctor Tarek R. Besold, director de Inteligencia Artificial de Telefónica Innovación, aportó detalles del proyecto Alpha Health que se impulsa desde Barcelona y que tiene como población de estudio los pacientes crónicos del mundo, potencialmente fijados en más de 1.100 millones de personas.

Besold, que analizó distintas consideraciones éticas que afectan directamente a la IA, entendió que el uso de la información privada de las personas debe ser siempre encriptada y protegida.



Tarek R. Besold

Como resumen, la directora de Nature Research Nueva York, Erika Pastrana, sentenció que la Inteligencia Artificial representa una explosión de conocimiento que impulsará la Medicina extraordinariamente en los próximos años.



Erika Pastrana

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