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"La medicina a medio plazo es la de los avances tecnológicos"

“Si el grado de Medicina tiene éxito es porque se sustenta en una plantilla de magníficos profesionales, por encima de 700 docentes, entre los que hay más de 550 profesores clínicos, incluyendo un 44% de doctores o doctoras”. Esta es la carta de presentación que Joseba Pineda, decano de la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco, hace del grado que capitanea.

11/07/2018

El grado de Medicina de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) gira en torno a tres ejes: el curricular, que en palabras de su decano, Joseba Pineda, "persigue formar médicos que lleguen a ser excelentes profesionales de la salud, capaces de adaptarse a los cambios continuos y responder a los ...

El grado de Medicina de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) gira en torno a tres ejes: el curricular, que en palabras de su decano, Joseba Pineda, "persigue formar médicos que lleguen a ser excelentes profesionales de la salud, capaces de adaptarse a los cambios continuos y responder a los problemas de salud con criterios científicos y éticos adecuados"; el territorial, "que cristaliza en las alianzas institucionales con las entidades de nuestro entorno", algo que para el decano es donde pivota "la excelencia de la formación práctica del grado", y el profesional. La facultad cuenta con más de 700 profesores de Medicina; de ellos, más de 500 son profesores y profesoras con actividad clínica. "Y no olvidemos que el eje profesional se extiende a la gestión de los grados", matiza Pineda, quien añade que la gestión de la facultad "se ha profesionalizado en los últimos años, transformando su gobernanza en un complejo sistema de mejora continua, con la potencialidad de garantizar la excelencia de la formación".

Pineda añade asimismo que el grado "parte de una visión holística de la medicina, el desarrollo de conocimientos, habilidades y actitudes para un médico generalista, que se alejen de una excesiva especialización". Para todo ello, prosigue, hace falta "la definición de las competencias curriculares, especialmente las clínicas, así como metodologías de aprendizaje apropiadas y una evaluación orientada no solo a la certificación académica final, sino también hacia el aprendizaje continuado".

Motivación universal

El grado en Medicina es una de las titulaciones universitarias más demandadas, a pesar de su elevada nota de corte y su largo recorrido. Para el decano, en primer lugar, existe "una motivación genuina, universal, que cualquier persona puede tener: el médico ayuda a aliviar el dolor y el sufrimiento de las personas y contribuyen a la prevención o curación de las enfermedades". "El trabajo del médico –prosigue Pineda– es un referente en la comunidad donde vive, porque salva vidas y vela por la integridad de las personas, teniendo que actuar con decisión y precisión en los momentos más difíciles".

En segundo lugar, para Pineda "existe un componente intelectual clave". La medicina es una ciencia dedicada al estudio de la vida, salud, enfermedad y muerte del ser humano, "e implica el conocimiento de esta ciencia en el mantenimiento y recuperación de la salud, con aplicaciones al diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades". Por tanto, sigue Pineda, es una profesión "que requiere un alto compromiso intelectual y científico y, a la vez, tiene un impacto y aplicabilidad directa". Tras estos dos factores, existirían las motivaciones laborables y es que, para el decano, "la profesión de médico se asocia a un porcentaje alto de empleabilidad y seguridad y, en general, a condiciones laborales dignas".

En el caso dela UPV/EHU en torno al 75% del alumnado de los últimos años proviene de la Comunidad Autónoma del País Vasco y de ellos, más del 50% estudian en las líneas de euskara. De los demás, un 1% proviene de otros países del Espacio Europeo de Educación Superior y algo más de un 2% son originarios de otros países. Además, cerca de 30 estudiantes extranjeros acuden a hacer alguna asignatura del grado de Medicina cada curso dentro de los programas de movilidad. Para Pineda, todas ellas son "personas ambiciosas e idealistas, sin olvidar un porcentaje con familiares médicos, que conocen la profesión en el seno de la familia".

Cronicidad, envejecimiento y pluripatología

Pese a que la actual Facultad de Medicina no nació hasta 1968, tres décadas antes el País Vasco ya había impartido estudios universitarios en la materia en la facultad que albergaba el Hospital de Basurto, la cual fue suprimida en 1937 por la dictadura. Para Pineda es "evidente" que esta larga tradición "dota a la formación de medicina de una estabilidad y reconocimiento, al haber pervivido a lo largo de tantos años en distintas culturas". Y añade: "Los saberes y áreas de la medicina actual se deben entender como proceso natural de construcción y maduración de una doctrina que se ha desarrollado durante muchas décadas".

Ahora bien, ¿a qué retos se enfrenta el médico hoy en día? Para el decano, la medicina actual se enfrenta "a tres grandes retos derivados de la evolución sociodemográfica de nuestra sociedad: la cronicidad, el envejecimiento y la pluripatología". Para Pineda, esto "nos lleva a la necesidad de incidir en la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades". Otro reto importante, continúa, "es el manejo de la ingente cantidad de información que surge a diario: las áreas biomédicas generan tanto contenido científico que es primordial que el profesional aprenda a filtrarlos y valorarlos críticamente".

Por otro lado, para Pineda "la medicina a medio plazo es la de los avances tecnológicos: nuevas armas biofarmacológicas, nanotecnología células madre, impresión 3D de órganos, medicina personalizada, manipulación genética, etc." Un escenario en el que "el manejo del denominado Big data permitirá alcanzar una medicina individualizada". "Los nuevos instrumentos de simulación y realidad aumentada nos ayudarán a enseñar medicina sin la necesidad de asumir riesgos y llegando a lugares que antes no podíamos alcanzar", afirma el decano, por lo que, en su opinión, "la facultad deberá atender a estas demandas si quiere seguir formando a los profesionales de la salud que pide nuestra sociedad". "Deberemos impulsar definitivamente nuestras alianzas con las instituciones sanitarias con las que trabajamos y mejorar el currículum de los graduados para hacer un continuum entre la formación graduada y la especializada", sostiene.

Nuevos objetivos formativos

Para Pineda, la facultad "está obligada a plantearse nuevos objetivos formativos, porque el futuro profesional debe ser capaz de abordar los cambios que está sufriendo nuestra sociedad". Una medicina, prosigue, "dirigida a una población envejecida, con una patología cada vez más cronificada y donde la promoción de la salud y prevención de las enfermedades primarán sobre la medicina curativa". En ese contexto, al estudiante se le debe aportar, además de una estructura de conocimientos actualizados, "unos recursos formativos para alcanzar competencias propias de un médico generalista, los que son troncales para cualquier especialidad, como la anamnesis, la exploración, así como la posibilidad de desarrollar habilidades, destrezas y valores".

"Un factor al que damos mucha importancia en la facultad es la formación científica", insiste Pineda, además de la asunción de competencias transversales y humanísticas. "El médico debe ser un profesional que sepa comunicarse con los enfermos y sus familiares, relacionase con otros profesionales de la salud trabajando en equipo y, en su caso, ejercer el liderazgo, así como manejar situaciones de conflicto e incertidumbre, utilizar criterios éticos y profesionales con autonomía y comprometerse con el propio aprendizaje futuro".

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