La diabetes tipo II acorta la vida unos 6 años de media y el médico de Atención Primaria tiene una gran responsabilidad en su detección y abordaje, ya que entre un 50% y 80% de los enfermos fallece por una complicación cardiovascular. De esta forma tan tajante se ha introducido el foro "Diabetes tipo II, más allá del control de la HbA1c", celebrado este viernes en el XXV Congreso de Medicina Familiar y Comunitaria.

En él han participado Benjamín Abarca, médico de familia del Centro de Salud Sagrado Corazón, en Lugo; Javier Gamarra, médico de familia del Centro de Salud Medina del Campo Rural, en Valladolid, y José Manuel García Almeida, endocrino del Hospital Universitario Virgen de la Victoria, en Málaga, quienes han manifestado que además del patrón hereditario, el sedentarismo, la hipertensión, la obesidad y las alteraciones en la coagulación son factores que agravan el cuadro clínico.

"El paciente diabético de tipo II es un paciente complejo, y sobre él podemos hacer un gran trabajo, porque tenemos herramientas para prevenir complicaciones", ha señalado Abarca, para quien el control intensivo de la glucemia "tiene enormes beneficios vasculares". Por su parte, Gamarra ha insistido también en la importancia de evitar la hipoglucemia y de hacer un control glucémico individualizado, teniendo en cuenta no sólo la situación clínica del paciente y su estado cognitivo y funcional, sino también su actitud y estilo de vida. En su opinión, "cada vez tenemos más armas para combatir la diabetes, pero por muchas que tengamos, no hay ninguna que frene su evolución".

Además ha expuesto sus factores a considerar a la hora de elegir el fármaco antidiabético, destacando la efectividad en el descenso de la hemoglobina glicosilada (HbA1c), los efectos secundarios (riesgo de hipoglucemia, modificación en el peso corporal…) y contraindicaciones, características del paciente (peso, insuficiencia renal, edad, enfermedad cardiovascular…) y factores diversos como la comodidad, la experiencia de uso, las interacciones, las necesidades de control, la aceptabilidad por el paciente, el coste, etcétera. En este contexto, ha manifestado que aunque los caminos son múltiples, "siempre hay que pactar con el paciente".

Finalmente, José Manuel García Almeida ha recalcado la importancia de perder peso como objetivo prioritario del paciente que debuta con diabetes mellitus tipo II con obesidad asociada. Al respecto ha dicho: "el ejercicio físico es más potente que la metformina para el control de la enfermedad".