El Hospital Sant Joan de Déu ha presentado esta mañana su programa ‘Hospital Sin Dolor en los Pequeños Procedimientos’. Este proyecto incluye un conjunto de actuaciones para prevenir y minimizar el dolor y la ansiedad de los niños frente a los pequeños procedimientos que reciben en el hospital, como una cura, un sondaje o la retirada de una vía.

El programa, que cuenta con el apoyo de la compañía Galenicum, prevé que los profesionales apliquen de manera sistemática todos los recursos de los que disponen para evaluar si los pacientes sufren dolor y tratarlo con los medios adecuados. Además, se tiene que tener presente que el dolor se puede dar en cualquier procedimiento y no sólo en las intervenciones más complejas. Los profesionales han de informar a los niños explicando en qué consisten estos procedimientos en un lenguaje adecuado y adaptado a  su edad.

Las líneas de actuación se basan en la administración de analgésicos, como pomadas, jarabes o gotas, y también en las técnicas de distracción, el refuerzo positivo y la presencia de los padres. Los profesionales dispondrán de herramientas como el “kit de no hacer daño”, que incluye fármacos y dispositivos pensados para evitar que los niños experimenten dolor. Un ejemplo es el óxido nitroso, que representa una terapia inhaladora no invasiva y que tiene un efecto muy rápido y seguro.

El hospital también usará el “kit de distracción”, con el objetivo de dirigir la atención del niño lejos del dolor y centrarla en un elemento agradable. Un elemento de distracción que está dando muy buenos resultados son las burbujas de jabón: mediante este juego, el niño realiza, sin darse cuenta, ejercicios respiratorios que le ayudan a relajarse y a focalizar su atención lejos del procedimiento doloroso.

Además, este programa apuesta de manera decidida por la implicación de la familia ante cualquier experiencia potencialmente dolorosa. Cuando se lleva a cabo un procedimiento que puede resultar doloroso, los profesionales sanitarios animarán a los padres a sujetar a sus hijos mediante posturas estudiadas de confort, que facilitan la realización del procedimiento y combaten la ansiedad del paciente, la familia y los profesionales. En quirófano se están llevando a cabo cambios importantes que permiten mejorar la información y aumentar el número de padres que acompañan a sus hijos hasta que se duermen antes de una intervención.