“Los tumores que con más frecuencia producen metástasis cerebrales son los de pulmón y de mama, seguidos de los melanomas y los carcinomas colorrectales”, ha comentado la doctora Belén Rubio Viqueira, oncóloga y organizadora de la III Jornada Oncológica Multidisciplinar – Abordaje de las metástasis cerebrales, que se celebró el pasado día 22, en el Hospital Universitario Quirón Madrid, con la colaboración de la Universidad Europea. En la actualidad, los nuevos tratamientos más personalizados contra el cáncer han cambiado la evolución de los tumores, aumentando la supervivencia. Sin embargo, esta mayor esperanza de vida de los enfermos está unida, en ocasiones, a “un aumento de la incidencia de estas metástasis a la que los oncólogos tenemos que enfrentarnos con frecuencia”. Hay que señalar que el cerebro está protegido por la barrera hematoencefálica, que limita que los gérmenes y los tóxicos lleguen a afectarle. Las células tumorales consiguen, en ocasiones, atravesar esta defensa, que también “es un obstáculo para el paso de fármacos y una limitación para la prevención y el tratamiento de las metástasis en esta localización. Pero existen, en la actualidad, medicamentos dirigidos a dianas moleculares concretas que atraviesan mejor la barrera hematoencefálica que la quimioterapia convencional”.

Durante los últimos años, el mayor conocimiento y la comprensión del cáncer han conseguido identificar alteraciones moleculares claves en el desarrollo de determinados tipos de tumores. Por ejemplo, la amplificación de Her2, en cáncer de mama, o la mutación de EGFR o traslocación de ALK, en cáncer de pulmón, han permitido el diseño de fármacos dirigidos y tratamientos más eficaces y menos tóxicos. “No se puede hablar de un tratamiento general para las metástasis cerebrales, sino de una terapia individualizada en función del tipo de tumor, la presencia o la ausencia de alteraciones moleculares, el número y la localización de metástasis y los tratamientos previos recibidos”, afirma la especialista. Y concluye: “en la mayoría de los casos se lleva a cabo un tratamiento combinado, sistémico (farmacológico) y local, pudiendo ser este último cirugía, radiocirugía o radioterapia convencional”.