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El descubrimiento de una nueva hormona abre nuevas perspectivas en el tratamiento de la talasemia

Terapias dirigidas a la eritroferrona pueden evitar la toxicidad derivada de la acumulación tisular de hierro característica de la enfermedad.

06/06/2014

En un artículo publicado en Nature Genetics, investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles han reportado que las células hematopoyéticas de la médula ósea producen eritroferrona (EF), una hormona desconocida hasta ahora y cuya función es ajustar el suministro de hierro a las necesidades de la eritropoyesis. La ...

En un artículo publicado en Nature Genetics, investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles han reportado que las células hematopoyéticas de la médula ósea producen eritroferrona (EF), una hormona desconocida hasta ahora y cuya función es ajustar el suministro de hierro a las necesidades de la eritropoyesis. La EF ejerce un efecto regulatorio sobre la hepcidina, una hormona que controla la absorción del hierro de la dieta y su distribución a los tejidos. Un aumento en la producción de EF suprime la actividad de la hepcidina e incrementa la disponibilidad de hierro para la producción de eritrocitos, mientras que niveles bajos de EF resultan en la inmovilización de hierro en los tejidos, donde causa toxicidad. Consecuentemente, la modulación de la actividad de la EF puede constituir un nuevo enfoque en el tratamiento de desórdenes causados, tanto por la escasez como por el exceso de hierro.

Los investigadores creen que una de las principales aplicaciones del descubrimiento puede estar en la talasemia, una enfermedad congénita que se caracteriza por la disminución del número de eritrocitos y de sus progenitores, en la que la producción excesiva de EF podría ser la principal causa de la acumulación de hierro en los pacientes que no reciben transfusiones. El descubrimiento también podría tener impacto en el diseño de nuevas estrategias de tratamiento para enfermedades que cursan con anemia, como el fallo renal crónico y algunas patologías de carácter inflamatorio, ya que la inflamación aumenta los niveles de hepcidina. La EF o nuevos fármacos que mimeticen su actividad podrían suprimir la actividad de la hepcidina y aumentar la disponibilidad de hierro para procesos de eritrogénesis.

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