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España implanta una estrategia de rehabilitación para el paciente post-ictus

El ictus es la primera causa de discapacidad en nuestro país, con 48.000 discapacitados anuales, causados por los problemas de movilidad que provoca la espasticidad.

12/05/2014

Cerca de 130.000 personas sufren un ictus cada año en España. De ellas, el 30% fallece y el 40% queda discapacitado, lo que convierte al ictus en la primera causa de discapacidad en nuestro país. “Tenemos un gran reto que afrontar: el cuidado y la atención de cerca de 48.000 ...

Cerca de 130.000 personas sufren un ictus cada año en España. De ellas, el 30% fallece y el 40% queda discapacitado, lo que convierte al ictus en la primera causa de discapacidad en nuestro país. “Tenemos un gran reto que afrontar: el cuidado y la atención de cerca de 48.000 pacientes que quedan anualmente discapacitados, sobre todo, por problemas de parálisis, desequilibrio, trastornos del habla, déficit cognitivo y dolor”, ha asegurado la doctora Roser Garreta, presidenta de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF), con motivo del 52º Congreso de la SERMEF que se ha celebrado en Bilbao. Para lograr una mejor recuperación del paciente que ha sufrido un ictus, España incorporará a lo largo de 2014 una herramienta de control pionera, el Cuestionario Post-Ictus (Post-Stroke Checklist), desarrollada por la Organización Mundial del Ictus (WSO). Gracias a esta estrategia los profesionales sanitarios identificarán mejor y más rápido los problemas que surgen tras un ictus y los pacientes podrán recibir, cuanto antes, el tratamiento más adecuado o ser derivados al especialista apropiado. En este sentido, España se convierte en primer país de toda Europa, y el segundo del mundo, por detrás de Canadá, en establecerlo gracias a la colaboración entre la SERMEF y Allergan.

“Es la primera vez que se implantará en la sanidad española un protocolo de estas características, centrado en mejorar la discapacidad del paciente que ha sufrido un ictus. Esto convierte al rehabilitador en la figura clave orientada a mejorar la calidad de vida del enfermo y del cuidador, sobre todo en los primeros seis meses tras el ictus, que son fundamentales”, afirma la doctora Garreta. Y continúa: “Con esta nueva herramienta, a partir de ahora los pacientes serán valorados por el rehabilitador de una manera estrecha para prevenir o tratar a tiempo la aparición de las secuelas del ictus. Podrán recibir los cuidados más apropiados en función de sus necesidades”, explica la presidenta de la SERMEF.

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