IM MÉDICO #75

63 Los tipos de incontinencia urinaria y sus causas En este sentido, el especialista en urología señala que se puede clasificar, de igual modo que en la mujer, en incontinencia de esfuerzo, de urgencia y mixta. “En el caso del hombre, la incontinencia urinaria de esfuerzo aparece tras la lesión del mecanismo esfinteriano por cirugías de la próstata”, explica Fraile. Es la que ocurre al realizar algunas actividades como correr, reír, toser o levantar peso, pues se trata de actividades que aumentan la presión dentro del abdomen y hacen que el esfínter urinario ‘falle’. Cabe señalar, además, que la incontinencia urinaria de esfuerzo suele aparecer, cuando es leve, solo por las tardes, de manera que condiciona la actividad diaria de los pacientes, ya que tienden a ser menos activos cuando detectan que les genera más pérdidas. A medida que la incontinencia urinaria de esfuerzo empeora, aparece durante todo el día o relacionada con los esfuerzos. Si empeora puede llegar a impactar gravemente en la calidad de vida. Por otro lado, expone que la incontinencia de urgencia “se asocia frecuentemente, aunque no siempre, al crecimiento benigno de la próstata”. “También puede aparecer en enfermedades neurológicas como el Parkinson o cuando la vejiga se vuelve ‘hiperactiva’”, agrega el urólogo. En estos casos, la pérdida de orina se produce justo después de que aparezca una sensación de ganas de orinar urgente e imperiosa, imposible de controlar. La incontinencia de urgencia también hace que muchos hombres limiten su actividad, debido que la urgencia aparece en situaciones poco predecibles e incluso peligrosas (conduciendo, subido en una escalera, usando objetos peligrosos, etc.). En cuanto a la incontinencia mixta, mezcla elementos de los dos tipos de pérdida urinaria anteriores. Así las cosas, el modo en que el sexo masculino experimenta este problema es totalmente diferente en unos pacientes y otros. Como desarrolla Fraile, “la afectación es variable dependiendo de la severidad del problema y de la vivencia de la enfermedad de cada persona”. Sin embargo, apunta que, “en los casos más severos, los hombres pueden llegar a perder toda la orina que producen, de forma continuada, precisando cinco o seis pañales al día, y viviendo una situación dramática”. Tanto es así que, según manifiesta el especialista, “estos pacientes asocian prácticamente siempre sintomatología depresiva con aislamiento social y sentimientos de vergüenza y miedo a oler mal, al rechazo”. Además de las causas anteriormente mencionadas, la incontinencia urinaria masculina se asocia también al envejecimiento. Sin embargo, aunque es más común entre las personas mayores, no forma parte del proceso de envejecimiento. ¿Se puede prevenir de alguna manera mediante el estilo de vida? Fraile hace hincapié en que “la obesidad aumenta el riesgo de cáncer de próstata, y su tratamiento quirúrgico es la principal razón para tener incontinencia urinaria de esfuerzo en los varones”. Además, indica que “la obesidad empeora el grado de incontinencia urinaria en aquellos pacientes con lesión esfinteriana”. Por lo tanto, una recomendación interesante en este sentido que el especialista aporta sería tener un peso superior al saludable. Un problema reversible en muchos casos Por lo que se refiere a los tratamientos, un aspecto a destacar es que no todas las incontinencias son crónicas y, por ende, son reversibles en algunos casos. Dicho esto, Fraile aclara que existen diferentes tratamientos dependiendo de la causa. “En los pacientes con crecimiento benigno de la próstata, puede arreglarse o mejorar operándose de la próstata”, incide. En otros casos, sin embargo, “deben usarse fármacos que actúen controlando la hiperactividad de la vejiga, ya sea tratamientos orales (como el mirabegron o la solifenacina) o inyectados dentro de la vejiga (toxina botulínica)”, continúa desarrollando el experto. Por su parte, “en aquellos pacientes cuya incontinencia se deba a lesión del esfínter tras cirugías de la próstata, se pueden usar mallas que refuerzan y reposicionan la uretra”. Mientras que, en los casos más severos, añade, “está indicado el implante de un esfínter urinario artificial”. Precisamente en los casos más severos, este problema tiene un grave impacto en la calidad de vida de los pacientes y un enorme deterioro de la misma. “Como hemos mencionado, muchos de estos pacientes asocian sintomatología depresiva, y evitación de las relaciones sociales”, recalca Fraile. Y, en consecuencia, para las personas afectadas sigue siendo de cierta forma un tema tabú hablar de incontinencia. Bajo la experiencia del facultativo, “creo que, en líneas generales, “EN LOS CASOS MÁS SEVEROS DE INCONTINENCIA URINARIA, LOS HOMBRES PUEDEN LLEGAR A PERDER TODA LA ORINA QUE PRODUCEN, DE FORMA CONTINUADA, PRECISANDO CINCO O SEIS PAÑALES AL DÍA” la gente no tiene problema para hablar de la incontinencia con sus médicos, pero sí que puede generar vergüenza hablarlo con familiares o amigos”. Es por eso que, como mensaje final, destaca que “es muy importante transmitir el mensaje de que esta situación tiene muchas posibilidades de curarse o mejorar con el tratamiento adecuado, por lo tanto, se debe buscar una solución a este problema”. No en vano, lamenta que “todavía existen en nuestro país muchos pacientes con cuadros de incontinencia urinaria severa desde hace años a los que no se les da solución”. Estos pacientes, concluye Fraile, “deben saber que, si acuden a los profesionales adecuados, muy probablemente conseguirán arreglar su incontinencia”. +

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