45 Patologías como la artritis reumatoide, la artropatía psoriásica, la espondilitis anquilosante, el lupus eritematoso sistémico (LES), el síndrome de Sjögren, la fractura osteoporótica sintomática, la fibromialgia, la gota y las artrosis sintomáticas de rodilla, cadera, manos, columna cervical o de la región lumbar siguen teniendo enfrente un importante arsenal terapéutico que año a año se incrementa con nuevas terapias biológicas. Se trata de analgésicos, antirreumáticos y relajantes musculares de venta en farmacias para poner freno al dolor y los problemas del sistema musculoesquelético, pero también de terapias biológicas (AIB) de administración hospitalaria en las que se especializan los reumatólogos y las farmacias hospitalarias, para la administración del fármaco precisó en el momento indicado ya sea un analgésico (N02) o un medicamento para afecciones del citado sistema musculoesquelético (M). Información indolora y antiinflamatoria A partir del estudio que hace la firma IQVIA del mercado hospitalario, EMH, sobre el consumo proyectado a nivel nacional de los fármacos de uso en reumatología, según las cifras totales alcanzadas hasta los meses de enero de 2024 y 2025, se aprecia una clara expansión tanto a euros precio de venta desde el laboratorio (PVL) como en unidades y unidosis (hospitales) dispensadas. Para disponer de información actualizada del Top 5 compañías, y el Top 5 marcas, de cada una de las cinco clases terapéuticas, que conforman este mercado, además de las terapias biológicas (AIB) indicadas para las enfermedades autoinmunes e inmunomediadas, en todos los casos dentro del nivel ATC2 de la clasificación anatómica terapéutica y química reconocida internacionalmente. A continuación, se detallan, por tanto con precisión, las cifras exactas de ventas y consumos de estos medicamentos hasta el pasado mes de enero, dentro de una concesión y exactitud que sería muy deseable para todos los diagnósticos de las enfermedades autoinmunes sistémicas como tarea todavía compleja en su totalidad por la falta de biomarcadores diagnósticos. Preocupante retraso Efectivamente, es cierto que hace poco que desde la Sociedad Española de Reumatología (SER) se volvía a advertir del preocupante retraso diagnóstico que se aprecia en las enfermedades autoinmunes sistémicas (ERAS). Al tener presente que uno de cada cuatro adultos en el país padece una enfermedad reumática, en cifra que se acerca a los once millones de personas que podrían ser más en un futuro a medio plazo por las actuales dinámicas demográficas tendentes al envejecimiento poblacional. Pero también por una incidencia creciente de estas patologías en la población joven que apunta a costes asistenciales crecientes por el carácter la mayoría de las veces crónico de estas enfermedades siempre complejas. Porque estas patologías trascienden el terreno de la sintomatología para impactar directamente en la calidad de vida de los pacientes como se comprueba muchas veces por su daño emocional y necesidades de atención en el área de la salud mental. Además de existir áreas fronterizas de colaboración estrecha entre la reumatología, la dermatología, la neumología, la nefrología, la hematología o la oftalmología. Durante el décimo simposio de enfermedades autoinmunes sistémicas que celebró la SER en Santander, 400 especialistas tuvieron conocimiento directo por su presidente, que también es jefe del servicio de Reumatología del Hospital General Universitario de Ciudad Real, de la alta afectación que pueden suponer las ERAS para riñones, corazón, pulmón y sistema nervioso, entre otros órganos, como responsables del 20 % de las consultas en la especialidad. Pero todavía con la dificultad de que estas ERAS ven retrasado su diagnóstico porque presentan síntomas inespecíficos y también propios de otras enfermedades. Con lo que se retrasa un diagnóstico lo más temprano posible para poder instaurar una tratamiento integral que apunte a un mejor pronóstico desde un manejo multidisciplinar para enfermedades de la enjundia del lupus, la esclerodermia o determinadas miopatías, como también recordó el doctor Ricardo Blanco, jefe del servicio de reumatología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander. Especialista que también celebró que haya actualmente un amplio
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