IM MEDICO #67

54 RADIOLOGÍA Avanzando en radiómica Merece también capítulo aparte la radiómica, como se postula desde la SERAM, para un abordaje más profundo del cáncer por su capacidad analítica. A partir de líneas de trabajo en caracterización de los tumores con elementos de predicción de respuesta a los tratamientos. Tal como se defiende desde el Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) para el uso de biomarcadores aptos para los ensayos clínicos con la meta de dinamizar los tiempos de investigación. Ahora que la disponibilidad de datos cuantitativos a partir de las imágenes médicas promete, y algunos aspectos ya cumple, agilizar los procesos dentro de los servicios de Radiología al abreviar protocolos y liberar al profesional de tareas rutinarias, en una senda que, sin margen de duda, también se potenciará con la ya aludida IA. Dado que, como recuerda la Fundación Instituto Roche, dicha radiómica es ciencia no invasiva, estudia características de las imágenes médicas imperceptibles que escapan al ojo humano para que, mediante la aplicación de algoritmos automatizados, puedan ser asociadas a estados fisiológicos concretos. Una disciplina todavía en fases germinales que, sin embargo, apunta a un gran potencial para un conocimiento más exhaustivo tanto de la biología funcional y los tejidos como las diversas patogénesis como impulso imparable para la investigación clínica en enfermedades reumatológicas y neurodegenerativas, además de más implicada oncología. A vueltas con el cribado de imagen En los últimos meses ha arreciado la polémica sobre la conveniencia o no de instaurar cribados de imagen en España para reducir la gravedad en la incidencia de tumores de pulmón. En esta diatriba, los radiólogos ya se han decantado en diversas ocasiones por incluir el cribado de cáncer de pulmón en el sistema sanitario porque así lo señala la evidencia científica. Precisamente, y desde el posicionamiento de la Sociedad Española de Radiología Médica, no es defendible la decisión del Ministerio de Sanidad de no incluir la tomografía computarizada de bajas dosis (TCBD) como cribado en cáncer de pulmón, meramente por criterio contable y como argumentaron de dos agencias de evaluación de tecnología sanitaria. Un hecho que, en opinión de la sociedad científica, se desmarca del plan europeo para la reducción de tumores malignos en el continente. Una negativa sostenida en una percepción no actualizada de la capacidad de dosis actuales con magnificación también de los posibles falsos positivos que podrían llevar a iatrogenia, sin atender a las posibilidades volumétricas sobre los nódulos pulmonares cuantificables en cribado, con potencial reducción del intervencionismo. De forma que se desdeñan oportunidades de detección precoz guiado en población de riesgo por su tabaquismo. E incluso se desatienden las opciones diagnósticas y terapéuticas que pueden ir más allá de la Big-3 que conforman los nódulos de pulmón, el calcio coronario y los enfisemas, extensibles a la osteopenia, también con su lectura en términos de eficiencia. De lo que se extrae, según la SERAM, una renuncia a la reducción de las tasas de mortalidad asociada a tumores detectados de forma tardía, frente a la orientación de la Comisión Europea más proclive a la implantación de este tipo de cribados de forma progresiva en la UE. No obstante, la SERAM no descarta que se imponga el buen criterio a la vista de lo que pueda aportar el proyecto Cassandra, Cancer Screening, Smoking Cessation and Respiratory Assessment, y la opción aún no descartada del todo por la Administración para la inclusión de un programa poblacional de cribado de cáncer en el SNS. Tal como defienden las numerosas sociedades científicas que participan en el mismo, y a pesar de que el informe del Ministerio de Sanidad no concede aún beneficios en mortalidad global por el hipotético uso de esta estrategia preventiva y diagnóstica, según dictamen de Agencia Gallega para la Gestión del Conocimiento en Salud y el Servicio Canario de la Salud, entes más preocupados por el riesgo de falsos positivos y los sobrediagnósticos. A EXÁMENES RADIOLÓGICOS MÁS COMUNES PARA DIAGNÓSTICO • Tomografía computarizada (TC), también conocida como tomografía axial computarizada (TAC), que incluye angiotomografía por TC. • Fluoroscopia con escaneo, que incluye tránsito esofagogastroduodenal y enema opaco. • Resonancia magnética (RM) y angiografía por resonancia magnética (ARM). • Mamografía. • Medicina nuclear, la cual abarca exámenes como una gammagrafía ósea, gammagrafía de tiroides y prueba de esfuerzo con talio. • Radiografías simples, que incluyen radiografía de tórax. • Tomografía por emisión de positrones, también llamada imágenes por TEP o gammagrafía por TEP, o TEP por TC cuando se combina con la tomografía computarizada. • Ultasonido. RADIÓMICA Y TERAPIAS DIRIGIDAS POR RADIOLIGANDOS APUNTAN A NOTABLES CAMBIOS EN RADIOLOGÍA

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