IM MEDICO #65 ANUARIO 2023

63 El uso es de biomarcadores se ha convertido en una de las herramientas clínicas más importantes para la aplicación de la medicina personalizada de precisión, especialmente en cáncer, pero también en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades raras. Farmaindustria celebró, en enero, la presentación por parte del Ministerio de Sanidad del catálogo de pruebas genéticas armonizado para todo el país. En España, en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, se aprobó en el pasado mes de junio la primera propuesta de catálogo de biomarcadores, centrada en ocho áreas, de las 19 previstas. Para Isabel Pineros, directora del Departamento de Acceso de Farmaindustria; “disponer de un catálogo de biomarcadores común en el Sistema Nacional de Salud es una gran noticia para los pacientes, porque permite armonizar y mejorar el acceso al diagnóstico y a la medicina personalizada”. Defiende que el catálogo es una herramienta muy útil que ahora debe regularse para garantizar su utilización y actualización adaptada a la aprobación de nuevas terapias. Hemos pulsado con diferentes especialistas qué es lo que se ha avanzado en estos dos ámbitos de la medicina de precisión y del uso de los biomarcadores durante el último año. Isabel Echavarria, secretaria científica de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y oncóloga en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, explica que cada vez se disponen de más tratamientos dirigidos, con resultados muy esperanzadores en los pacientes. “Destacan las novedades presentadas al respecto en cáncer de pulmón, con tratamientos dirigidos frente a distintas alteraciones, como RET o ALK. Del mismo modo, es fundamental resaltar el tratamiento dirigido frente a una mutación concreta en KRAS, un oncogen mutado en multitud de tumores, que hasta ahora se había considerado como ´undruggable´. Sin embargo, recientemente se han desarrollado recientemente inhibidores de KRAS, activos en pacientes con cáncer de pulmón o cáncer de colon”, afirma. Subraya asimismo una nueva categoría de fármacos como son los conjugados anticuerpo-fármaco, en los que a un anticuerpo dirigido frente a una proteína expresada específicamente por el tumor se le une un fármaco citotóxico, permitiendo la liberación selectiva de este fármaco en las células tumorales. Lisardo Ugidos de la Varga, director de Investigación Clínica del Instituto Oncológico Vithas (IOV) en Madrid, que agrupa los tres centros que el grupo tiene en la región (los Hospitales Universitarios Vithas Madrid Arturo Soria, Vithas Madrid La Milagrosa y Vithas Madrid Aravaca), comenta en ese sentido que, en el último año, “se sigue avanzando en los tratamientos con inmunoterapia contra distintos tipos de neoplasia, combinando anticuerpos inhibidores de puntos de control con nuevos fármacos inmunoterápicos o con terapias dirigidas, como es el caso de la combinación de pembrolizumab (un anti-PD1) con enfortumab-vedotin (un anticuerpo anti-nectina-4) en cáncer de vejiga”. Igualmente, cita la demostración de que osimertinib, un fármaco oral inhibidor de EGFR, aumenta la probabilidad de curación en pacientes operados de cáncer de pulmón que contenga una mutación en dicho gen. Hay muchos otros ejemplos en cáncer de mama, endometrio, etcétera. Para Moritz Eidens, director Científico de Mainz Biomed; en el último año, “los avances en la medicina de precisión y la investigación de biomarcadores han sido notables”. Las innovaciones, expone, incluyen el descubrimiento continuo de nuevos biomarcadores, avances enormes en tecnologías de secuenciación genómica y, especialmente, la integración de inteligencia artificial para el análisis en profundidad de conjuntos de datos complejos. Atestigua que “estamos en el comienzo de una nueva era que revolucionará la medicina en la próxima década”. Estos avances “están dando forma al panorama de estrategias de tratamiento personalizado y seguirán haciéndolo”. Federico Rojo, jefe del Departamento de Anatomía Patológica de la Fundación Jiménez Díaz, y Jesús García-Foncillas, director del Departamento de Oncología Médica de la Fundación Jiménez Díaz y director de su instituto oncológico, OncoHealth, y catedrático de Oncología de la Universidad Autónoma de Madrid, describen que ese conocimiento de alteraciones moleculares en los distintos tumores, y la necesidad clínica del estudio y determinación de los biomarcadores, no deja de crecer. “Cada año, incorporamos nuevas herramientas terapéuticas dirigidas, que deben acompañarse del estudio de esos biomarcadores”, aseveran. Se congratulan de que, en 2023, por primera vez, se ha sido

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