114 A FONDO SALUD Y ARQUITECTURA ANUARIO 2023 der hacer realidad esas propuestas. “Tienen la inmensa responsabilidad de promulgar políticas y acciones que estén alineadas con este enfoque integral de la salud y destinar inversiones para que sean una realidad. Sin un plan claro, común y transversal para todas las administraciones y que conlleve presupuesto asignado, es muy difícil cambiar las dinámicas”, reconoce Moya. Así, apunta a algunas como la organización vial de las ciudades, la proporción de áreas verdes a incluir en ellas, o medidas para reducir la contaminación ambiental e incentivar otro tipo de materiales de construcción más naturales y sostenibles. Ambas organizaciones recalcan que esa transformación necesaria del parque de edificios requerirá de una profunda transformación para cumplir con los objetivos europeos de cero emisiones de cara a 2050 y en base al cumplimiento de las directrices europeas. Consejos para mejorar el confort y la salud en el hogar Aunque hagan falta medidas profundas y estructurales para revertir el déficit de edificios adaptados al contexto del cambio climático y del siglo XXI, desde el CSCAE mencionan algunos hábitos que mejorarían, en parte, en un mayor confort. En invierno, comenta Vall-llossera, una manera de estar más a gusto en casa es bajar las persianas de noche para reducir la pérdida de calor, o cerrar puertas y ventanas de las habitaciones, en especial las que no están climatizadas. Por otra parte, en verano, lo ideal sería dejar las ventanas cerradas y las persianas bajadas durante el día para evitar la entrada del calor, y aprovechar las noches para abrirlas y favorecer la ventilación cruzada que permite refrescar la casa. El impacto de la arquitectura en la salud La firma de este convenio ahonda en una perspectiva holística de la promoción de la salud, en este caso a través de medidas preventivas. De hecho, el impacto del ambiente construido y la vivienda “es muy alto”, considera Moya, en el estado físico y mental de las personas, además de ser un determinante social crucial en el bienestar de las poblaciones en un tiempo marcado por los efectos del calentamiento global. Ahí entra la arquitectura, recuerda la presidenta de estos profesionales: “En plena crisis climática, las soluciones innovadoras, responsables e integrales que ofrece pueden contribuir a mitigar y frenar los efectos del cambio climático, con consecuencias evidentes sobre la salud de las personas”. “Desde el momento en el que se concibe un proyecto arquitectónico con su diseño y la elección de materiales constructivos de bajo impacto”, finaliza, “la arquitectura puede ayudarnos no solo a transitar hacia una economía circular que nos permita recuperar el equilibrio medioambiental, sino que optar por unos materiales u otros van a tener efectos directos sobre nuestra salud, entre otros elementos”. LA FIRMA DE ESTE CONVENIO AHONDA EN UNA PERSPECTIVA HOLÍSTICA DE LA PROMOCIÓN DE LA SALUD, EN ESTE CASO A TRAVÉS DE MEDIDAS PREVENTIVAS
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