IM MÉDICO #61

83 en Uganda que podría saltar de continente; el riesgo de importación de poliovirus causante de la poliomielitis, tras la detección del patógeno en aguas residuales de países próximos; además de la viruela del mono, como alerta en España y el resto del mundo; la hipotética neumonía por nuevo coronavirus Covid-19; y la gripe aviar A (H5N1) detectada en aves del país a finales de 2022, que cuenta con un programa de prevención, detección precoz y actuaciones a realizar, dentro del contexto internacional que se precisa más abajo. Coraje ante las IRAS Misión capital de los preventivistas también es hacer todo lo posible por mantener alejadas las IRAS de los hospitales. Al ser las infecciones respiratorias agudas objeto de vigilancia constante. Problemas de salud tantas veces debidos al uso de la ventilación mecánica, las infecciones urinarias y las propias de la cirugía, al igual que los sondajes vesicales o los catéteres venosos. Intervenciones y condiciones de salud a las que se puede oponer la antibioterapia, desgraciadamente coartada en su potencial por el problema que representan las resistencias bacterianas a los tratamientos. Generalmente, los ingresos hospitalarios por infección se deben a infecciones adquiridas en la comunidad, ya sean neumonías, agudizaciones de EPOC, infecciones urinarias, de la piel y partes blandas o radicadas en el tracto gastrointestinal. Se trata de personas de edad avanzada, cardiópatas, con sonda o diagnóstico reciente de VIH. Como explicaba desde el Caribe en tiempos de prepandemia el doctor Carlos Muñoz Retana, las IRAS pueden manifestarse desde las fosas nasales hasta los alvéolos. Con manifestaciones que pueden ir de la rinitis del resfriado común o las infecciones en el oído hasta la bronquiolitis y la neumonía. Siendo la bronquiolitis causa de mortalidad en niños con menos de cinco años y las neumonías las IRAS más letales, especialmente en personas mayores y frágiles. Revistiendo también importancia neumonías bacterianas como las debidas a neumococo (Streptococcus pneumoniae) o Haemophilus influenzae, sin excluir estreptococos como el Staphylococcus aureus. Ante sintomatología como una fiebre superior a los 38 ºC, dolor articular, en tórax, cabeza o garganta, dificultades para respirar o sensación de letargo, cabe señalar a responsables como el virus sincitial respiratorio, los rinovirus, metaneumovirus y adenovirus, además de lógicamente el patógeno causante de la gripe. Se descarta la antibioterapia cuando son virus los responsables de procesos agudos como las otitis medias, el dolor de garganta, la faringitis y la amigdalitis, así como el resfriado común, la rinosinusitis aguda o la bronquitis aguda. Aunque estos fármacos sí deben ser usados en casos de neumonía nosocomial u originada en la comunidad, según edad, factores de riesgo y severidad de la enfermedad. Por otro lado, los programas de vacunación se establecen para prevenir casos de sarampión, difteria, tosferina, hemofilus, influenza tipo b, neumococo y gripe. Siempre con el objetivo de que tiendan a cero los decesos en niños de menos de cinco años de edad y mayores de 65 años. Gripe A en el horizonte En materia de gripe, según el ECDC, se reportaron 24.737 casos hasta la semana 48 de 2022, con un 93% del tipo A, del que el 64% fue A(H3N2). De forma que se dio una mayor incidencia respecto a la temporada 2021-2022, aun habiéndose reducido un 2% las muestras tomadas. Lo que no impidió elevar el umbral epidémico del 10% de la semana 45 al 20% de la citada semana 48 del año pasado. El análisis se realizó en la delegación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Londres (Inglaterra, Reino Unido) mediante muestras secuenciadas cruzadas con la base de datos EpiFlu de la alianza para la distribución compartida a escala global de datos sobre gripe, GISAID, a finales de 2022, según información antigénica del Centro Mundial para la Gripe (WIC). En las nueve primeras semanas de la estación de gripe 2022-2023, la presencia de gripe A(H1N1) aumentó un 36% en la región europea, frente al reducido 4% observado en la campaña anterior. Mientras que los tipos B mostraron su retroceso en función de la vacunación efectuada entre hemisferios. De lo que se extrajo la conveniencia de desplazar /Sydney/5/2021, componente vacunal para 6B.1A.5a.2 en la estación 2023 para el hemisferio Sur. También parece que A(H1N1)pdm09 tiende a diversificarse por sustitución de aminoácidos HA1 por P137S, K142R, D260E y T277A como aspectos de preocupación. En Europa, como en el resto del mundo, los virus A(H3N2) muestran su carácter dominante según GISAID, con descenso del tipo Bangladesh. Agrupaciones de virus que, por otro lado muestran derivas genéticas y antigénicas asociadas a ese tipo asiático en análisis post infección. Por lo que se recomienda su inclusión las vacunas basadas en huevo para las temporadas 2022-2023 para ambos hemisferios. Además de recomendar vacunas tetravalentes para la gripe, procede vigilar los linajes del tipo B Yamagata y su no probable relación con vacunas de virus atenuados. A pesar de ese predominio de los casos de gripe A, la situación epidemiológica actual se caracteriza por una ola no esperada de casos de gripe B, especialmente en menores de 15 años, aunque con presencia en todos los tramos de edad, dentro de lo que puede verse como una estacionalidad tardíamente alterada por los años de pandemia, tal como informa el Instituto de Salud Carlos III (ISCiii). Riesgo aviar controlado, de momento A 13 de marzo, el sistema de vigilancia epidemiológica del Centro Europeo para la Prevención y Control de las Enfermedades (European Centre for Disease Prevention and Control, ECDC) destacó en el primer trimestre de este año que, del tres de diciembre de 2022 al primero de marzo de 2023, se confirmó una alta patogenicidad del virus de la gripe aviar A(H5N1) en 24 países de Europa en aves domésticas y especialmente silvestres, principalmente en Francia, Bélgica, Holanda e Italia. LA NEUMONÍA REVALIDA SU POSICIÓN COMO MAYOR COMPLICACIÓN EN IRAS

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