IM MÉDICO #61

72 GER I ATR Í A muertes (11.004 mujeres, 4.574 varones). “Esto significa que, si se sumaran ambas, superarían a la primera causa de muerte, las ‘enfermedades isquémicas del corazó n’ (33.769 defunciones). En torno al 60-70% de las muertes por demencia se dan en mujeres”, explica Alberto Villarejo. La demencia es la enfermedad cró nica que provoca mayor dependencia, por encima de otras como el ictus, la enfermedad de Parkinson o las enfermedades cardiovasculares. Es la principal causa de gran dependencia, con un 88,67% del total de personas en esta situació n. Es ademá s una de las principales causas de institucionalizació n. En Españ a, se han comunicado tasas anuales de institucionalizació n del 10,5% en este colectivo. El impacto econó mico de la demencia es igualmente enorme, y de evaluació n compleja, por la mezcla de costes sanitarios y no sanitarios, directos e indirectos. Segú n datos de Alzheimer’s Disease International, el coste mundial total de la demencia en 2015 se estimaba en 818.000 millones de dolores. En 2030 se convertirá en la enfermedad de los dos billones de d lares. “Como curiosidad, señ alar que si los costes de la demencia se compararan con una empresa, su valor en el mercado sería superior al de Apple (742.000 millones) o Google (368.000 millones de dó lares)”, destaca Villarejo. En España, el coste por paciente de Alzheimer se cifra entre 27.000 y 37.000 euros anuales. El 80% de las personas con enfermedad de Alzheimer es cuidada por sus familias, que asumen de media el 87% del coste del total. Pero ademá s, se calcula que el paciente precisa de unas 70 horas de cuidados a la semana. Esto contribuye a que el impacto de la demencia en la familia y los cuidadores sea enorme, con una sobrecarga muy importante. El cuidado de las personas con demencia produce ademá s un mayor nivel de estrés que el de otras enfermedades cró nicas generadoras de discapacidad, estando presente en má s de un 75% de los cuidadores. Por otra parte, un 54,4% de los cuidadores ven afectada su productividad laboral. Por estos y otros motivos, se suele producir una importante reducció n de la calidad de vida del cuidador. “La demencia representa un claro exponente del concepto de enfermedad socio- sanitaria, en el que está n incluidos no só lo el enfermo y el entorno cuidador/familia, sino tambié n las instituciones sanitarias y sociales, pú blicas o privadas, implicadas en el proceso de atenció n a la persona con demencia”, señ ala el experto, que indica que, “de acuerdo con las recomendaciones de la OMS, nuestro pa s debería disponer de un Plan Nacional de Alzheimer”. Enfermedades cardiacas cobran fuerza en la vejez Por otro lado, es en la vejez donde las dolencias cardiacas se presentan y expresan con mayor intensidad, tal y como recalca la Fundaci n Espa ola del Coraz n (FEC). Igual que envejecen los m sculos y los huesos, tambi n lo hace el cerebro, las arterias y el coraz n. Con el paso de los a os, la capacidad de adaptaci n de nuestro sistema cardiovascular disminuye. Y esa p rdida va a afectar tanto a actividades habituales, incluso saludables, como a situaciones de enfermedad. En este sentido, los principales factores de riesgo en los ancianos son la hipertensi n arterial y la diabetes. Es por eso que la enfermedad cardiovascular se presenta con mayor frecuencia en la vejez. Expone la FEC que “siempre se pens que la raz n por la que las enfermedades cardiovasculares eran especialmente frecuentes en las personas mayores era porque se arrastraban desde etapas anteriores de la vida”. Sin embargo, datos recientes indican que no solo ocurre este fen meno, sino que la edad de comienzo m s frecuente para las enfermedades cardiovasculares es la vejez. “M s de la mitad de todos los infartos cardiacos (tres cuartas partes de los infartos cerebrales y de las insuficiencias cardiacas) se producen por primera vez en mayores de 65 a os”. M s a n, la mitad de todos estos problemas (sobre todo arritmias, síndromes coronarios e insuficiencia cardiaca) se producen en los mayores de 75 a os. En resumidas cuentas, la longevidad es a la vez un gran triunfo de nuestras sociedades y un gran reto. Desde la SEGG apuestan por “la promoci n de actuaciones que permitan mantener la calidad de vida de los ciudadanos m s mayores, favoreciendo que dispongan de un buen estado de salud, as como de oportunidades y apoyos o cuidados para que puedan continuar desarrollando su proyecto de vida”. Fuente: INCLASNS Elaboraci n: Departamento de Dise o: IM M dico ÍNDICE DE DEPENDENCIA EN 65 AÑOS Y MÁS EN 2022 España Melilla Ceuta La Rioja País Vasco Navarra Murcia Madrid Galicia Extremadura Comunitat Valenciana Cataluña Castilla-La Mancha Castilla y León Cantabria Canarias Illes Balears Asturias Aragón Andalucía 27,27 35,31 43,82 24,28 25,16 36,52 42,44 29,59 30,29 31,13 33,1 42,28 27,91 24,58 32,28 37,96 34,4 19,59 18,19 30,96

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