IM MÉDICO #61

7 celebre en Madrid en los últimos meses del año, y en su contenido.“Pensamos que es la acción más importante que tenemos a corto plazo”, subraya. “En nuestra filosofía está aunar a todos y hacer de pegamento, no hay mejor acción que hacer un congreso en el que invitemos a todos los actores importantes de la cronicidad y reflexionar sobre ella”, declara. Allí se realizará un análisis de situación entre todos, para ver de dónde se parte y qué se necesita. Recuerda que la estrategia del Ministerio de Sanidad de enfermedades crónicas es de hace varios años ya. Otra acción básica, que igualmente está en marcha, es el tema de una encuesta de necesidades a asociaciones de pacientes. La meta es tenerla hecha para antes del congreso, para poder presentar en él sus resultados. Más a nivel micro, se está avanzando en un proyecto asistencial que se va a desarrollar conjuntamente entre diversos profesionales sanitarios, incluidos los de farmacia comunitaria, de educación de pacientes sobre receta electrónica. Éstas son las tres acciones ya tangibles en las que están trabajando más intensamente de forma operativa. Los motivos ¿En qué momento nos encontramos de la atención a la cronicidad y por qué ha sido necesario poner en marcha una sociedad como SEAPEC? Responde que“hay que intentar volver a ponerla en la agenda política y en la agenda de los gestores”. Considera que este tema se había diluido un poco y que, de acuerdo con algunas noticias recientes, se está retomando. Por ejemplo, recientemente la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) y la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) reiteraron que urge implantar los principios de la Declaración de Mérida para la reforma adecuada y todavía pendiente del modelo de atención a la cronicidad en España. “Era un documento que hablaba de la reorganización que deben tener los hospitales y su conexión con Atención Primaria. Todos los que estamos concienciados en mejorar la atención a los pacientes crónicos estamos empezando a movernos en ese sentido”, puntualiza Torres. O sea, “había necesidad de movimiento”. Lamenta que los anuncios políticos siguen siendo relativos a construcciones de centros de Salud y de hospitales y a tecnología. “Se echa de menos que haya iniciativas más globales, y que estemos todos o casi todos en ellas”, argumenta. Defiende que los pacientes son relevantes en todo esto: “Cuando ha habido grandes cambios y decisiones, las asociaciones de pacientes han tenido un papel muy importante”. Se vio en el caso de la hepatitis C. La presión que realizaron las asociaciones tuvo una influencia primordial en la decisión del Ministerio de Sanidad de tratar sistemáticamente a todos los pacientes que se pudiera. Razona que “hacer esa gran inversión, que luego sin duda fue un acierto, en aquel momento era una decisión difícil”. No hay que olvidar que el paciente crónico, en general, tiene un periplo por diferentes profesionales, tanto médicos como enfermeras, psicólogos y farmacéuticos, entre otros. De ahí el potenciar que todos estén coordinados. “Si no nos coordinamos, es imposible atender todo el tsunami que tenemos encima, sobre todo de los pacientes pluripatológicos, de pacientes de edad avanzada”, advierte. Añade que es un problema demográfico clarísimo, que está sobre la mesa. Vivimos en un país “con una de las menores natalidades y una de las mayores esperanzas de vida”. Asevera que Atención Primaria tiene la voz cantante y que hay que intentar ver si ésta puede superar la crisis general que sufre en todo el país, “tanto de profesionales como de identidad, de agenda política”. Torres admite que hay que poner un especial foco en los mayores de 65 años, por la frecuencia de las pluripatologías y esas enfermedades crónicas en dicha franja de edad. Además, “porque con la edad hay otro efecto asociado que es lo que se llama la fragilidad, tanto física como social, y la soledad”. Son problemas que van muy asociados y que son muy prevalentes, mucha gente está afectada, y tiene un impacto sobre el uso de recursos sanitarios, que es casi el 70-75% del gasto sanitario. Gran parte de los recursos va ahí y es uno de los grandes caballos de batalla, sin olvidarse, eso sí, de las enfermedades crónicas que se dan en gente más joven. Por último, concluye que la responsabilidad de que esto salga adelante es de todos. “De políticos, de gestores, de profesionales sanitarios, asistenciales y de la sociedad, de los pacientes y cuidadores”, matiza. Todos a una. + “NO HAY MEJOR ACCIÓN QUE UN CONGRESO EN EL QUE INVITEMOS A TODOS LOS ACTORES IMPORTANTES DE LA CRONICIDAD Y REFLEXIONAR SOBRE ELLA” LAS MÁS FRECUENTES Más de 22 millones de españoles, cerca de la mitad de la población, sufren patologías crónicas. Las más frecuentes en nuestro país, según nos señala Juan Torres, son las asociadas a la pluripatología de la edad.“Son todos los factores de riesgo cardiovascular, hipertensión, diabetes, obesidad y lo que deviene de eso, sus consecuencias, que básicamente son las enfermedades cardiovasculares, infartos, ictus e insuficiencia cardíaca. No podemos olvidarnos de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y de una serie de patologías frecuentes, ya de una población más joven, como pueden ser enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedades neurológicas, enfermedades reumatológicas. Tampoco de la enfermedad mental crónica”, describe el presidente de SEAPEC. Avisa de que los niños también padecen enfermedades crónicas.

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