IM MÉDICO #61

42 NEUMOLOGÍA Roberto Cabestre ejerce como enfermero en Atención Primaria en el Centro de Salud de Tauste (Zaragoza). Además de coordinador del Área de Enfermería de SEPAR, Roberto Cabastre también es miembro de SEDET, ANDE, GRAP, ERS y la UESCE. “Nuestro servicio abarca: hospitalización, UCRI, consultas externas, pruebas de función pulmonar, intervencionismo respiratorio, deshabituación tabáquica, gestión de casos EPOC y hospital de día de neumología”, explica. La enfermería es una disciplina que ha tenido una evolución espectacular en las últimas décadas, sin embargo aún queda mucho por hacer: “Es urgente que se reconozcan competencias avanzadas de la enfermería. Por ejemplo, las enfermeras de práctica avanzada que están desarrollando un trabajo especializado a un alto nivel, no tienen el respaldo ni el reconocimiento oficial por parte de las administraciones públicas”. Del mismo modo, hay campos concretos en los que las enfermeras desempeñan labores clave que requieren además de una formación específica, como es el caso de la enfermería respiratoria. “También es preciso que se mejore la estabilidad de las plantillas de las unidades de función pulmonar y las de cuidados respiratorios intermedios”, declara Roberto Cabestre. El coordinador del Área de Enfermería de SEPAR además demanda más integración de la enfermería en puestos de alta gestión y adquirir más responsabilidad en el manejo de las enfermedades crónicas, incluyendo la prescripción colaborativa de fármacos. “Esto ya se está estableciendo en algunos campos a través de protocolos específicos”, asegura, y añade: “Si se amplía en esta dirección, podríamos mejorar la accesibilidad de la población al sistema de salud y descargar las consultas médicas”. Un avance significativo ha sido, según Roberto Cabestre, la creación de direcciones generales de cuidados en las comunidades autónomas. “Centrarnos en los cuidados puede darnos esa visión holística del paciente que a veces nos falta en la sanidad actual, lo cual redundará en una mejora de la calidad de nuestra sanidad y en la seguridad del paciente”. Sin duda, el colectivo demanda mayor reconocimiento y más competencias transversales. Además, otro reto es el de “integrar la docencia dentro de lo asistencial, esto es, que los docentes universitarios sean a su vez clínicos”. Junto a ello será clave la presencia cada vez mayor de la enfermera en materia de investigación. ROBERTO CABESTRE (COORDINADOR DEL ÁREA DE ENFERMERÍA DE SEPAR)

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