IM MÉDICO #59

I+D im MÉDICO | 59 72 LA BIOTECNOLOGÍA SE PONE LAS BIOPILAS (Y LOS BIOSENSORES) PARA LAMONITORIZACIÓN Y EL CRIBADO LAURA GARCÍA, COORDINADORA DEL PROYECTO BIOCELL-POWER – INSTITUTO TECNOLÓGICO DE LA ENERGÍA El joven proyecto BioCell-Power, del InstitutoTecnológico de la Energía, desarrolla unas baterías que se alimenten de fluidos corporales, como el sudor o la sangre, y sirvan para hacer que funcionen dispositivos de monitorización portátiles. Aún en fases iniciales de prototipo, esta sería extrapolable a casi cualquier aplicación clínica que se propusiera. El lactato presente en el sudor que produce un deportista durante su entrenamiento podría ser la energía perfecta para alimentar un dispositivo integrado con una biopila que, además, permitiría a su entrenador físico monitorizar el rendimiento del corazón, gracias a los niveles de iones de sodio o de potasio que registran unos biosensores. Ambas herramientas, aún hipotéticas, tienen un gran recorrido en el campo clínico debido a sus potenciales aplicaciones: como ayudar en los cribados, monitorizar enfermedades o hacer seguimiento de sus niveles. En el caso de un paciente, alertar a un profesional sanitario en caso de que estos fuesen anormales. Es ese campo el que aborda un proyecto con sede en la Comunidad Valenciana: BioCell-Power, del Instituto Tecnológico de Energía (ITE). El equipo de investigación que está detrás de estas biopilas enzimáticas lleva alrededor de año y medio dando forma a estas, además de comprobar su eficacia. La coordinadora del proyecto BioCell-Power – Instituto Tecnológico de la Energía (ITE), LauraGarcíaCarmona, reconocequehanpodidoexperimentar más conmoléculas como el lactato o la glucosa, en las cuales es más fácil desarrollar biopilas accesibles y conmás aplicaciones. Noobstante, seplantea para “cualquier fluidobiológicodel cuerpo que tenga un alto contenido en moléculas habituales, como por ejemplo cualquier aminoácido” y, una vez se identifican, se desarrolla una biopila enzimática específica para generar energía a partir de estos compuestos químicos. El mecanismo para extraer esa energía se basa en una reacción Redox (reducciónmás oxidación) de lasmoléculas (previamente identificadas) susceptibles ahacerlo. El éxitoonodependeráde la cantidadde compuestoque se tiene enel fluidodel que sequiere conseguir: “De ahí se obtiene la energía para alimentar el sistema, quepuedeserparamonitorizar cualquierotroparámetroocualquier biomarcador de interés”, referido en este caso al campo clínico. BioCell-Power, que recibe la financiacióndel InstitutoValenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), aborda además la monitorización mediante biosensores (también alimentados por esasmoléculas) en esta primera fase. García pone como ejemplo su posible utilidad en pacientes con diabetes: “Generas una herramienta de seguimiento sencilla que ante una desregulación avisa al propio paciente o al médico en consulta”. Este dispositivo tendría cierta similitud a los sensores tipo wearable o portátiles, que funcionan demanera descentralizada y facilitarían la comunicación entre paciente y especialista para realizar un “screening rápido o monitorizar una enfermedad”, señala.

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