IM MÉDICO #59

im MÉDICO | 59 7 Sutomadeposesión, en2017, comonuevadirectorageneral de laOrganizaciónNacional deTrasplantes (ONT), en laque llevaba trabajando11años, coincidiócon ladesignaciónde laOrganización comounente autónomo con rangodeDirección General.“Cuandoasumí ladirecciónde laONTnos encontrábamos enunasituaciónprivilegiadatantoendonacióncomoentrasplante, con el reto, por mi parte, de mantener dicha posición”, recuerda la Dra. Beatriz Domínguez-Gil. En estos cinco años asegura que se han podido cumplir los objetivos marcados con un reto adicional como fue hacer frente a la pandemia de Covid-19, que tuvo un ‘impacto dramático’ en el programa de donación y trasplante“pero que, afortunadamente, hemos afrontado con enorme éxito. Nos habíamos propuesto alcanzar 50 donantes por millón de habitantes y superar los 5.500 trasplantes en 2022, aunque la Covid-19 nos pilló por sorpresa. Por tanto, es posible que el objetivo lo alcancemos este mismo año”. A lo largo de este período, como sintetiza, ha habido tiempo para establecer “una línea muy bien trazada de lo que hay que hacer tanto con órganos como con tejidos y células, en un campo tan complejo como es el de la sangre de cordón umbilical, progenitores hematopoyéticos, nuevos usos en forma de terapias avanzadas de este tipo de células, etc. No son unas líneas de trabajo para nada cortoplacistas, sino con miras al futuro que permiten anticiparnos con una respuesta rápida a lo que van a ser las necesidades futuras de los pacientes”. Siempre, sin perder de vista algo que considera fundamental como la sostenibilidad del sistema sanitario, “una de nuestras grandes preocupaciones. Somos conscientes de que el trasplante es una terapia sofisticada y costosa pero ahorra al sistema sanitario ingentes cantidades de dinero gracias a que los pacientes se liberan de otros tratamientos, como, por ejemplo, la diálisis que es más cara que el trasplante”. La directora de la ONT es, asimismo, consciente de que el incremento de la actividad de donación “con el sustrato que tenemos epidemiológico es muy complicado”, sin embargo, como expone, “tenemos abiertas una serie de líneas que van a permitir alcanzar nuestros objetivos”. De entre ellas destaca, “la incorporación de la donación en asistolia y su transformación en proceso multiorgánico con dispositivos ECMO, también con enfer- “La pandemia de Covid-19 ha tenido un ‘impacto dramático’ en el programa de donación y trasplante” El gran revulsivo del Plan de la ONT La donación en asistolia se ha convertido en el gran revulsivo y línea central del Plan de Donación y Trasplante de la ONT. Se trata de obtener donaciones a partir de una muerte a consecuencia de una parada cardiorrespiratoria. A ello se suma la conocida como ‘donación en asistolia controlada’, procedente de personas fallecidas una vez retiradas las medidas de soporte vital y tras presentarse una situación de futilidad o porque ya ese tratamiento no se considera beneficioso para el paciente. Como explica, al respecto, la directora de la ONT, “este tipo de donación se puso en marcha el año 2009 a través de un proyecto piloto pero nuestro objetivo desde hace cinco años, tal como está plasmado en el actual Plan de la ONT, es aumentar la donación en asistolia, hacerla posible en todas las comunidades autónomas y en la mayor parte de hospitales del país capacitados para ello o que podrían estarlo gracias al soporte de otros centros sanitarios”. La Dra. Domínguez-Gil no puede ocultar su satisfacción al pensar que “nos hemos convertido en el primer país del mundo en donación en asistolia por millón de habitantes, hasta el punto de que en 2022 ha ido creciendo exponencialmente este tipo de donación. No solamente hemos trasplantado con éxito riñones, sino hígados, pulmones, páncreas e, incluso, corazones. Dicho año iniciamos también el programa de trasplante intestinal en asistolia, convirtiéndonos en el primer país del mundo que hace este tipo de trasplante”. Esto se ha logrado introduciendo en los hospitales españoles el sistema tecnológico ExtraCorporeal Membrane Oxygenation (ECMO), que se utiliza para el tratamiento de patología respiratoria y cardíaca, fundamentalmente, pero “España concibe una forma de aplicar esta tecnología para la preservación de órganos de donantes en asistolia conocida como perfusión regional normotérmica”, según explica la responsable de la ONT. Los dispositivos ECMO son los que han permitido transformar la donación en asistolia, en un principio renal, a una donación multiorgánica. “Esto posibilita atender las necesidades de trasplantes de una enorme variabilidad de pacientes que son muy complicados de trasplantar y con muy buenos resultados. Ello se ha logrado a través de una organización en red que facilita trasladar el dispositivo ECMO del centro que lo tiene, incluso a otros centros que identifican un potencial donante pero no tienen la tecnología ni a lo mejor la capacidad del manejo de dicho dispositivo”.

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