IM MÉDICO #59

im MÉDICO | 59 59 para las organizaciones de pacientes, tal como expresó la hasta entonces presidenta, Suzanne Gaunt, y el presidente actual, doctor Stefan Larsson. Desde el pensamiento de Michael Porter, profesor del Instituto de Estrategia y Competitividad de la Harvard Business School, ICHOM estipula que toda reforma sanitaria empieza por preguntar a los pacientes sobre lo que ellos esperan recibir, ante el problema global que supone que los resultados para la salud varíen mucho de unos países a otros e, incluso, entre centros asistenciales próximos. Aunque es necesario conocer los datos a efectos de mortalidad, esta filosofía práctica de la organización propone evaluar cada ciclo completo de cuidados, por ser muchos los factores que determinan el hecho patológico y como lo vive su protagonista. De lo que surge la necesidad de estandarizar la evaluación de los resultados de mayor incumbencia para los pacientes y que estos enfoques trasciendan fronteras cuando se vean coronados por el éxito. Que el infarto de miocardio resulte más letal a 30 días en un centro que en otro, o que las complicaciones alrededor del parto también difieran, son ejemplos que deben mover a hacer transparentes estos contrastes con el fin principal de que los ciudadanos puedan conocer y elegir en consecuencia. Desde esa concepción del valor, su medición debe hacer coincidir las prestaciones con las necesidades concretas de cada paciente. De forma que, por ejemplo, tratar con éxito el cáncer de próstata no debe llevar necesariamente a malas cifras de impotencia o incontinencia. Porque, ante todo, lo que el paciente reclama es normalizar su vida, obviando en todo lo posible el hecho patológico que, por su parte, debe ser conocido en todo su desarrollo por los responsables asistenciales. En este contexto surge la necesidad de contar con indicadores básicos de saludcomo conjunto estandarizadomínimodedatosparapoder comparar pacientes, centros asistenciales y países. Lo que requiere homogeneidad en los sistemas de información, trabajo en unidades integradas En la recta final de 2022 cobraron protagonismo los enfoques asistenciales centrados en la medición y mejora de los resultados en salud como estrategias y ejecuciones organizativas impulsadas especialmente, aunquenoenexclusiva, desde el Consorcio Internacional para laMediciónde Resultados en Salud (International Consortiumfor HealthOutcomesMeasurement, ICHOM). La entidad celebró su reunión anual en Boston (Massachusetts, EE.UU.) con la participación activa de 42 países. Donde España ocupó el séptimo lugar por número de delegados enviados al congreso, con un total de 25, al quedar por delante de otras naciones como Francia, Australia o Alemania, por ejemplo. Dentro de una afluencia total de 540 congresistas de los que el 47% correspondieron a proveedores de salud, un 28%a la industria y un 16%como sumade responsables reguladores (3%) y autoridades gubernamentales (13%). Reunidos todosparaampliar contenidos dentrodel conceptodel ValueBasedHealth-Care, o cómogenerar y conocer la atención sanitaria basada en el valor, VBHC. Estaparticipaciónno sorprendiópor la adopciónde los enfoques ICHOMen distintos territorios, aunque con distintas velocidades y, lógicamente, también diferentes temáticas. Tal como ya se apuntara en tiempos prepandémicos en sesión organizada por el Ministerio de Sanidad, cuya principal conclusión fue lanecesidadde integrar los sistemas de información de cara a superar barreras y optar así a mejores resultados en salud para los pacientes, independientemente de donde residan. Mucha tarea por delante La última cita de ICHOM sirvió también para conmemorar el décimo aniversario de esta organización sin ánimo de lucro. Durante la misma, se debatió sobre las nuevas vías por las que los ciudadanos pueden dar forma a sus propios sistemas sanitarios, junto a la imposibilidad de optar a una organización equitativa e inclusiva sinmedir los referidos resultados. Para centrar la actividadenel paciente y los cuidados coste-efectivos en un nuevo paradigma hecho posible por la tecnología, con un nuevo papel Ya se empieza a hablar de una revolución en los pagos por la salud según el valor de los resultados Seis requisitos para basar los sistemas (sanitarios) en el valor de las prestaciones Dejar de organizar los cuidados entorno a la enfermedad para hacerlo alrededor del paciente, su patología y los grupos poblacionales. Empezar a medir los costes de forma individual por pacientes. Alinear valor y reembolso según modelos de recompensa para los mejores resultados objetivamente conocidos. Integrar el sistema según provisión territorial según mejor opción de proveedor, tratamiento y nivel asistencial. Cartografiar los cuidados en sus centros de excelencia con criterio de alta complejidad. Mantener la agenda de cuidados a partir de la última tecnología de la información disponible. 1 2 3 4 5 6

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