IM MÉDICO #59

im MÉDICO | 59 33 Santofímia hace hincapié en dos principalmente. “Hay dos momentosclaveen lavidade lamujer, donde lagananciadepesopuede asentarse y cambiar por completo su fenotipo. Uno es el embarazo, dondeexisteunagananciaponderal importanteque,posteriormente, a veces es difícil de revertir. Tanto es así que existe un 15%demujeres quepermanecenobesastraselpartoyel10%desushijosseránobesos tras los cincoprimerosañosdevida. El otromomentoes lamenopausia, etapaenlaque laausenciadehormonasdelovariofavorecetanto losdepósitosdegrasa, sobretodoanivelabdominal,comoelaumento de peso”, afirma la ginecóloga. Es, precisamente, esta disminución de los estrógenos y el aumento relativo de los andrógenos lo que provoca un incremento de los depósitos de grasa intraabdominales, con el consiguiente aumento del perímetro abdominal, pasando de la obesidad en forma de pera (típica de las mujeres), a la obesidad en forma de manzana (más típica de los hombres). “Esteaumentodeperímetroabdominal eselprincipal factorderiesgo cardiovascular y de la aparición del síndromemetabólico, diabetes e hipertensión arterial. Cabe señalar que el 34% de las pacientes con enfermedades cardiovasculares son obesas”, recalca la doctora. Riesgo ginecológico Unos factores que pueden afectar a la salud ginecológica de las mujeres. En este sentido, tal y como afirma la doctora Pingarrón, “la obesidad es uno de los síntomas principales en patologías como el SOP (síndrome de ovarios poliquísticos), afectando a cerca del 5070%deestaspacientes y tambiénesunade las secuelasquedejan los embarazos.Porotrolado, tantoelsobrepesocomolaobesidadacaban porempeorar lastasasdefertilidad,haciendoquemásmujerestengan quesometerseatratamientosdereproducciónasistida.Dehecho,hay cercade40.000pacientesconobesidadcadaañoenprocesosdefertilidad”. Asimismo, segúncomenta ladoctora, enpacientesobesas se pueden producir otra serie de problemas, tales como el aumento de la tasa de abortos; se empeora la evolución de las gestaciones, aumentando la tasa de la diabetes gestacional; defectos del tubo neural; macrosomía fetal, HTA y preeclampsia; tromboembolismo en embarazo y puerperio; aumento de las tasas de cesárea, etc. Por todo ello, la jefa de Equipo de Ginecología y Oncoginecología del Hospital Quirónsalud San José destaca el importante papel del ginecólogo en el abordaje de la obesidad en las mujeres. “El ginecólogo es el médico de cabecera de lamujer embarazada y es el encargadoderesolver todassuspatologías.Duranteelembarazo,uno de lospuntosmás importantesesel controldelaumentodelpeso,que vamos controlando en todas las visitas. Además, las acompañamos en todas las etapas de su vida, desde la prescripción de sus primeros métodos anticonceptivos hasta sus embarazos, perimenopausia y menopausia. Por otro lado, las mujeres suelen acudir regularmente, “En la etapa de la menopausia, la ausencia de hormonas del ovario favorece los depósitos de grasa, sobre todo a nivel abdominal” al menos una vez al año, a sus revisiones ginecológicas y es aquí donde nos consultan gran parte de sus problemas, aunque no sean estrictamente ginecológicos”, afirma. De ahí la necesidad de concienciar a la población, sobre todo a la población femenina, de las enfermedades que puede acarrear tanto la obesidad como el sobrepeso. Por ejemplo, unamujer con sobrepeso tiene más riesgo de padecer cáncer de mama o de endometrio. ¿Y cuáles son los factores que se dan para que eso ocurra? “El tejido adiposo actúa como un órgano endocrino y condiciona funciones biológicas, entre ellas un aumento de la síntesis de estrona. Este estrógeno en exceso es uno de los factores predisponentes”. También hay que tener en cuenta, afirma la doctora, “que si estamos ante una menopausia sintomática con sofocos y queremos utilizar terapia hormonal sustitutiva, aumentará el riesgo tromboembólico, ya que contamos con el factor de riesgo de la edad, sumado al de sobrepeso y obesidad. Sin olvidar el cáncer. Una mujer con obesidad tiene más riesgo de padecer cáncer de mama, también de endometrio, ovarios, etc., que una mujer que usa terapia hormonal sustitutiva”. Además de aumentar los problemas de incontinencia urinaria, dado que se trata de un problema mecánico, o del aumento de la presión abdominal sobre la vejiga y sobre el suelo pélvico. Dieta y ejercicio Por ello, ladoctoraCarmenPingarrón señala lanecesidadde tener buenos hábitos saludables y dietéticos. “Tambiénes fundamental el ejercicio y el abandono de tabaco y alcohol. Sin embargo, estas mujeres han pasado ya por muchas dietas a lo largo de su vida y muchas veces han perdido la motivación. Y no solo eso, sino que cuantomayoreselnúmerodekilosquedebenperder, el retosevuelve más complicado. Actualmente, disponemos de fármacos, como la liraglutida, que es un análogo fisiológico de la hormonaGLP-1, que puede considerarse de elección para el control del peso por su perfil de eficacia, seguridad y su impacto en la calidadde vida”, concluye. En este sentido, son múltiples los beneficios de la pérdida de peso en mujeres menopaúsicas, entre ellos, la mejora de su imagen (lo cual se traslada en mejoría de la autoestima), la mejora de los sofocos, del descanso, de la diabetes, de la apnea del sueño, de la hipertensión arterial, del perfil lipídico, de la artrosis y de la vida sexual. “Sinolvidar que disminuye lamortalidad global por enfermedades cardiovasculares y por cáncer. Por tanto, podemos afirmar que la obesidad es una enfermedad crónica, de alta prevalencia, que impacta sobre la calidad y la esperanza de vida de las pacientes y que puede impactar negativamente en su salud, por lo que tanto obstetras como ginecólogos jugamos un papel fundamental en el abordaje de la obesidad en la mujer”.

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