IM MÉDICO #59

im MÉDICO | 59 11 La prevención y el diagnósticoprecoz son claves para hacer frente al cáncer de mama. Éste es principal mensaje que la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) lanzó el último 19 de octubre, con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama. Segúnestima laRedEspañoladeRegistros deCáncer (REDECAN), 35.001 casos se diagnosticarán en 2023 en nuestro país, cifra ligeramente superior a los 34.750 de 2022. Aproximadamente, el 30% de los cánceres diagnosticados en mujeres se originan en la mama y, con el paso del tiempo, este se ha convertido en el tumor más diagnosticado del mundo superando al cáncer de pulmón, en base a datos publicados en 2021 por el Centro de Investigaciones sobre el Cáncer. De hecho, representa el tumor con mayor prevalencia entre las mujeres (17%) y también el de mayor incidencia (nuevos casos), con un 28%, por delante del cáncer de colon y recto, pulmón y cuerpo uterino. Mientras que la probabilidad de sufrir cáncer de pulmón en el casode lasmujeres es de una de cada 17, en el caso del cáncer de mama se estima que una de cada ocho, entre 45 y 65 años, lo sufrirá en algún momento de su vida. En cuanto a la mortalidad, se trata del cuarto cáncer con mayor tasa de fallecimientos en España, y el primero entre las mujeres. No obstante, se prevé que casi el 90% de las que padezcan este tumor lo supere gracias al diagnóstico precoz, la mejor adecuaciónde la cirugía, quees cadavezmenos agresiva, yel tratamiento complementario al que cada vez se suman nuevas terapias más efectivas y con menor toxicidad. Las mujeres más afectadas por este tipo de cáncer son las mayores de 50 años, si bien cada vez se diagnostican casos en edades más tempranas. Los últimos avances y lamejora de los tratamientos oncológicos, entre ellos las nuevas terapias avanzadas o la inmunoterapia, unido a las técnicas de diagnóstico precoz, ya permiten que ocho de cada diez mujeres diagnosticadas de cáncer de mama superen la enfermedad. Estos resultados van acompañados de mejor calidad de vida. Pese a las sensibles mejoras en diagnóstico y tratamiento, la cifra de nuevos casos continúa aumentando debido a diferentes factores y causas: una mayor esperanza de vida de la población, tabaco, alcohol, obesidad, sedentarismo, etcétera. Gracias a los programasdecribadopoblacional sehaconseguidounaevidente mejorade la supervivencia y laposibilidaddeutilizar tratamientos menos agresivos, por diagnosticarse en etapas más tempranas, dato clave en el pronóstico. Respecto a los programas de cribado de cáncer de mama, la recomendación de la SEGO es que se efectúen mamografías de cribado cada dos años a todas las mujeres con edades comprendidas entre los 50 y 69 años. La e cacia de estos programas ha demostrado ser mayor a estas edades. El síntoma más frecuente de un cáncer de mama es la aparición de un nódulo palpable generalmente no doloroso, aunque también es frecuente la retracción del pezón o alteraciones de la piel de la mama. Un aspecto añadido a todo lo que conlleva padecer un cáncer de mama es el embarazo, ya que se calcula que un poco más de un 10% de las mujeres con esta enfermedad son menores de 45 años, algo que preocupa a la sociedad porque puede coincidir con la edad fértil. Aunque, hoy en día, el desarrollo de cáncer de mama en las mujeres embarazadas es muy poco frecuente, se vaticina que, en los próximos años, se produzca un incremento de los casos debido a que las mujeres retrasan cada vez más su maternidad. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España, la edad media actual para tener el primer hijo es de 32 años. Esto hace que aumente la posibilidad de coincidir en el tiempo con esa franja de edad en la que sí que es más frecuente desarrollar esta patología y puedan solaparse llegando a producirse ambas a la vez. Desde Cigna, recuerdan que tener cáncer de mama no signi ca no poder ser madre. Remarcan que diagnosticarlo durante el embarazo tampoco implica necesariamente su interrupción para poder empezar el tratamiento, ya que a partir del segundo La obesidad puede duplicar el riesgo de sufrir infertilidad Seis sociedades científicas han propuesto recientemente, a través de un documento de posicionamiento, priorizar en la lista de espera de cirugía bariátrica a las mujeres con obesidad grave e infertilidad y mayores de 35 años, así como visibilizar la necesidad de destinar recursos desde el Sistema Nacional de Salud (SNS) para la creación de unidades multidisciplinares para el abordaje de la obesidad tanto a nivel hospitalario como de atención primaria, entre otros. El documento, elaborado de manera conjunta entre la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), la Asociación Española de Urología (AEU) y la Sociedad Española de Dietética y Nutrición (SEDYN), incide en el impacto de la obesidad sobre la fertilidad tanto masculina como femenina con el fin de consensuar un abordaje común. “El aumento de la prevalencia de la obesidad entre la población repercute en que sus enfermedades asociadas también se incrementen”, alerta la doctora Inka Miñambres Donaire, primera autora del documento de posicionamiento y miembro del Área de Obesidad de la SEEN. En el caso de la infertilidad asociada a la obesidad, se detecta más fácilmente en la mujer por las consecuencias directas sobre el ciclo menstrual que provocan que acuda a un especialista, incluso antes de buscar la gestación. La infertilidad de causa femenina, entre los 30 y los 49 años, se sitúa en España en el 17,5%. Además, alrededor del 23% de las mujeres que se somete a técnicas de fertilización in vitro tiene sobrepeso u obesidad. En cuanto al factor masculino, responde al 20-50% de los casos de infertilidad de pareja y la obesidad podría jugar un papel relevante.

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