IM MÉDICO #58 ANUARIO 2022

im MÉDICO | 58 [ ANUARIO 2022 ] 81 sa. En los peores momentos del Covid-19, los servicios de hematología intentaron, en la medida de lo posible, mantener el tratamiento de los pacientes con enfermedades activas. En el mismo sentido, Córdoba Mascuñano apunta que la pandemia del Covid-19 ha afectado al número de diagnósticos de cáncer enmuchos países, por lo que probablemente el número real de cánceres diagnosticados en 2020 habrá sido menor. “Una de las razones a lo que se atribuye es a que los programas de cribado de cáncer se vieron afectados en mayor o menor grado por lo que, con toda probabilidad, el número de cánceres de color y recto y de mama finalmente diagnosticados en 2020 fuemenor al esperado. Del mismomodo, la disminución de realización de analíticas de sangre y dificultad de acceso al sistema sanitario ha podido influir en unmenor diagnóstico, o enmuchos casos, undiagnósticomás tardío, demuchos tumores hematológicos”, puntualiza. El de la detección precoz es un concepto que ha sido muy desarrollado en oncología, y en hematología se están empezando a hacer estrategias de detección precoz en muchas enfermedades hematológicas, porque se es capaz ahora mismo con la tecnología disponible de detectar enfermedades en fases más precoces. “La siguiente pregunta es si la intervención precoz en todas esas detecciones precoces es una aproximación válida o no. Hay determinadas enfermedades, yo, por ejemplo, me dedico al mieloma, en las que la detección precoz y la intervención precoz ¿Qué es lo que se debe de transmitir desde las consultas para mejorar la prevención en el campo de los cánceres hematológicos? Mª Victoria Mateos: “La prevención del cáncer hematológico no sería diferente a nivel global de la prevención de cualquier otro tumor. Es decir, el estilo de vida saludable, el hacer ejercicio físico, el tener una alimentación adecuada, el evitar hábitos tóxicos, el hacerse los programas de screening adecuados que, en el caso de las enfermedades hematológicas, hoy por hoy, no existe todavía ningún programa de detección precoz como ocurre en el cáncer de mama o de colon. Por lo tanto, los programas de prevención serían los comunes a la prevención de cualquier tipo de cáncer, pasando por la realización de un análisis rutinario, al menos una vez al año, que pueda permitir la detección a lo mejor de algún cierto grado de anomalía”. Raúl Córdoba: “A diferencia del resto de tumores, llamados tumores sólidos, en los que se han identificado factores de riesgo asociados al desarrollo del tumor como el consumo de alcohol, tabaco o la obesidad, son muy pocos los factores de riesgo asociados a tumores hematológicos que sean conocidos y que podamos modificar. La obesidad se ha asociado a un aumento del riesgo de algún tumor hematológico como es el mieloma múltiple, y la alteración de nuestro sistema inmunológico, bien por infecciones como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), o por tratamientos que se emplean para tratar enfermedades autoinmunes, hacen más posible la aparición de tumores hematológicos como los linfomas”. estándando resultados realmentemuypositivos”, aclaraMateos. El Grupo Español deMieloma (GEM) tiene dos estudios realizados en pacientes conmieloma, detectados precozmente cuando no tenían sintomatología y los datos son positivos, “hablan cada vezmás a favor de la detección precoz y de la intervención precoz”. Las nuevas estrategias, como la terapia CAR-T, van a empezar a ensayarse en pacientes detectados de una manera precoz. “En el momento actual, podemos decir que nos encontramos en una situación similar a la encontrada antes de la pandemia. Muchos de los diagnósticos de tumores hematológicos se realizan a través de una analítica de sangre. En ocasiones, dicha analítica de sangre se ha solicitado por el malestar del paciente, pero, en otras ocasiones, el diagnóstico se hace de manera fortuita, dado que muchos tumores hematológicos pueden no dar síntomas en el momento del diagnóstico, comoes el casodealgunos tipos de leucemias crónicas”, razona Córdoba Mascuñano. En el caso de los linfomas, tanto Hodgkin como no Hodgkin, la mayoría de los casos se identifican de forma precoz, bien por aparición de crecimiento de los ganglios linfáticos que se palpan los propios pacientes y que inician el estudio diagnóstico, o bien a través de alguna prueba de imagen médica, como los TAC o RMN, que en ocasiones se solicitan para el estudio de otras enfermedades. + Linfoma no Hodgkin 5.491 4.452 9.943 Leucemias (agudas y crónicas) 3.430 2.981 6.411 Mieloma múltiple 1.757 1.325 3.082 Linfoma de Hodgkin 844 696 1.539 ESTIMACIÓNDELNÚMERODENUEVOSCASOSDECÁNCERHEMATOLÓGICO EN ESPAÑA PARA EL 2023 Fuente: Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN) Elaboración: Departamento de Diseño: IMMédico

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